YPFB contratará a una empresa internacional para
que se haga cargo de la exportación de urea desde 2016, una tarea que
avanza con el inicio de la construcción de la ferrovía Montero-Bulo
Bulo, que permitirá llevar los fertilizantes bolivianos a Brasil,
Argentina, Paraguay, Uruguay y Perú.
La planta
Amoniaco-Urea es construida por la surcoreana Samsung Engineering en la
localidad de Bulo Bulo, en la provincia Carrasco (Cochabamba), con una
inversión inédita en el país de $us 862,5 millones. La planta consumirá
1,4 millones de metros cúbicos día (MMmcd) de gas natural y producirá
aproximadamente 756.000 toneladas métricas (TM) de fertilizantes por año
desde 2016 —2.100 TM día—, de las que el 15% se destinará al mercado
interno y el 85% a la exportación.
“Hemos tomado la
decisión de no ser directamente responsables de la comercialización
(...). Vamos a contratar a una empresa extranjera que compre el
fertilizante en la planta de Bulo Bulo”. Esta empresa se hará cargo de
“la logística: transporte, almacenamiento y ventas” del producto, reveló
el sábado el presidente de YPFB Corporación, Carlos Villegas, durante
una visita de periodistas del país a cuatro plantas de la petrolera
estatal.
Este proyecto se complementa con la ferrovía
de 148 kilómetros (km) Montero-Bulo Bulo, cuya inversión alcanza los
$us 250 millones. La vía permitirá la circulación de un tren con
capacidad de 25 toneladas a una velocidad de 100 km/hora para carga y
160 km/hora para pasajeros. El plazo de ejecución de la obra es de dos
años.
La compañía china CAMC Engineering se adjudicó
el tramo I (Montero-Santa Rosa-Río Yapacaní) por $us 104,8 millones y la
estatal china Railway International el tramo II (Río Yapacaní-Bulo
Bulo) por $us 83,6 millones. Además, la construcción de tres puentes
sobre los ríos Piraí, Yapacaní e Ichilo fue confiada a la española
Puentes y Calzadas Infraestructura.
“La construcción del ferrocarril ya empezó”, aseguró el titular de YPFB.
El Gobierno considera que esta línea férrea será parte de un
emprendimiento mayor que busca conectar por ferrocarril los océanos
Atlántico y Pacífico, como parte de las políticas de integración
regional, para abaratar costos de exportación y consolidar a Bolivia
como el eje de integración.
Villegas prevé que la
producción de la planta Amoniaco-Urea se exportará a Brasil, Argentina,
Paraguay, Uruguay y Perú a un precio que puede oscilar entre $us 350 o
450 la tonelada, dependiendo de las cotizaciones en el mercado
internacional.
La planta agregará valor al gas para
generar excedentes y promoverá el desarrollo integral; satisfará la
demanda del mercado interno, sustituyendo las importaciones de
fertilizantes; aumentará la capacidad de producción agrícola de Bolivia;
precautelará por la seguridad alimentaria en el país; generará fuentes
de empleo directas e indirectas; generará el ingreso de divisas al TGN, y
promoverá el desarrollo de la agroindustria en la región.
El complejo tiene actualmente un avance del 42%. “Las plantas de
separación (Río Grande y Gran Chaco) fueron la base para proyectarnos a
la industrialización”, admitió el presidente de YPFB. Entre los
productos petroquímicos obtenidos a partir del gas, está el amoniaco,
que finalmente se transformará en urea para ser utilizada como
fertilizante en el agro.
Confirman contrato
Brasil
En 2019 “vamos a tener un nuevo contrato” con Brasil, ratificó el
presidente de YPFB Corporación, Carlos Villegas, quien aseguró que
Petrobras oficializó su interés en mantener la compra de los 30,5 MMmcd
de gas natural boliviano.
Precio de los fertilizantes para el país será menor
Los fertilizantes que se produzcan en la planta Amoniaco-Urea se
comercializarán en el mercado interno a un precio menor que el de
exportación, informó YPFB, que baraja también la posibilidad de que haya
inclusive precios diferenciados para estos productos dentro del país.
El precio “va a ser menor”, afirmó el domingo el presidente de
Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Carlos Villegas.
Toda vez que la producción de esta planta dará un fuerte impulso a la
producción agrícola en el país, la petrolera estatal contrató un equipo
de agrónomos que realizará estudios sobre el tipo de uso y la demanda de
fertilizantes en el territorio nacional, información que permitirá
establecer “precios uniformes o precios diferenciados para todas
regiones del país”, manifestó el ejecutivo.
Se prevé
que, inicialmente, el 15% de la producción de 2.100 toneladas métricas
día de la planta se consuma en Bolivia y el 85% se destine a la
exportación.
Sin embargo, “el mercado interno tiene
potencial”. La demanda local de la urea se incrementará gradualmente de
15 a 40%, dijo Villegas.
La construcción de la planta
genera 2.800 empleos directos y 7.500 indirectos, lo que representa una
oportunidad de crecimiento para la población de esa región.
Se ‘equilibrará’ desarrollo de productores
Chuquisaca podría tener su primera planta de industrialización del gas
YPFB Corporación construirá plantas de separación de líquidos o de
petroquímica en cada departamento productor de hidrocarburos del país
para “equilibrar” el desarrollo de esa regiones, afirmó el presidente de
la petrolera estatal, Carlos Villegas.
“El país
siempre ha tenido un desarrollo económico-social muy desequilibrado. Se
han concentrado actividades fundamentalmente en el eje central y en esta
última temporada en La Paz y Santa Cruz. Por lo tanto, hay que
equilibrar el desarrollo y, en el caso de los hidrocarburos, esto se
realizará haciendo inversiones en los cuatro departamentos productores”,
dijo.
Santa Cruz tiene la planta de Río Grande,
Tarija la planta de Gran Chaco y Cochabamba la planta de Amoniaco-Urea.
“Tenemos todavía una tarea pendiente en Chuquisaca”, admitió Villegas.
Los recursos potenciales de las áreas chuquisaqueñas Huacareta y Azero
alcanzarían a 16,5 trillones de pies cúbicos (TCF) de gas, según
cálculos de YPFB.
La británica BG invertirá $us 100
millones en los primeros cinco años de la exploración de Huacareta (13,5
TCF). Entre los resultados previstos destacan el relevamiento geológico
de superficie en 800 km y la adquisición de líneas sísmicas en hasta
1.000 km, además de varios estudios geofísicos que permitirán realizar
la perforación exploratoria de pozos.
En tanto, la
rusa Gazprom y la francesa Total invertirán $us 130 millones en Azero (3
TCF) en actividades como el levantamiento de magnetotelúrica y
gravimetría para luego ingresar a la etapa de perforación de dos pozos
exploratorios de 5.000 metros de profundidad cada uno. “Cuando tengamos
resultados (positivos), inmediatamente vamos a instalar una planta de
industrialización” en Chuquisaca, anunció el presidente de YPFB
Corporación.