Tanta fue la emoción que embargó al presidente Evo
Morales por tener en sus manos el trofeo de la Copa del Mundo, que no
le bastó con eso, volvió a levantarlo del pedestal en el que reposaba y
lo besó, como si fuera el capitán de una selección recién consagrada
campeona mundial.
Luego, agarrando la joya, fue hacia
donde estaban el técnico Xabier Azkargorta y los jugadores de la
selección boliviana clasificada al Mundial de Estados Unidos y posó con
ellos “en equipo”.
Ese fue el momento más emotivo al
iniciarse la visita al país del tour encabezado por la FIFA y su
principal socio comercial, Coca Cola, que desde el año pasado lleva la
estatuilla por 89 países del mundo, y que ayer realizó una visita
protocolar al Mandatario en el Palacio de Gobierno.
“Es una gran alegría ver por lo menos de cerca a la Copa. Agradezco a
FIFA y a la empresa (Coca Cola) por esta posibilidad que nos da de
conocer a la Copa que es una satisfacción”, dijo Morales en su discurso.
Mientras el acto se realizaba en el hall central, afuera, en la plaza
Murillo, mucha gente estaba agolpada con la esperanza de ver el trofeo,
lo que finalmente no ocurrió.
“El primer futbolista,
el primer boliviano que levante la Copa será el presidente Evo Morales.
Ojalá podamos ver de nuevo a la selección en un Mundial”, dijo Humberto
Zogbi, gerente General de Coca Cola Company Región Transandina.
Según normas de la FIFA, únicamente pueden tocarla excampeones del
mundo (jugadores y técnicos) y mandatarios de Estado. En Bolivia, solo
Morales.
Cuando llegó el momento esperado todos se
quedaron en silencio. El español Pekka Odriozola, quien encabeza la
comitiva de la FIFA en su visita al país, invitó al Presidente a
descubrir juntos la joya. Al quedar ésta descubierta estallaron los
aplausos de los presentes.
El Mandatario levantó la
Copa y la presentó oficialmente al país, luego posó con ella y la dejó
en su sitio. Sin embargo, no se contuvo y volvió a alzarla, esta vez en
actitud de un futbolista, la levantó y la besó. Odriozola le obsequió
una réplica del trofeo colocada en una pequeña urna con el nombre de
Bolivia, lo hizo por encargo del presidente de la FIFA, el suizo Joseph
Blatter.
“Que sirva para inspirar a jóvenes y niños a
practicar deporte y los valores de solidaridad y juego limpio. Espero
que disfruten la presencia de este trofeo, el primero, el original, el
único”, remarcó el español de la FIFA.
‘Que sea el inicio de un sueño’, dice Odriozola
El enviado de la FIFA, Pekka Odriozola, invitó a que la visita de la
Copa del Mundo “sea el inicio de un sueño y que se haga realidad en un
futuro a corto plazo con la clasificación de Bolivia a un Mundial” e
incluso “ganarla como campeón del mundo”. Bolivia recordará en 2014 los
20 años de su última clasificación, cuando estuvo en Estados Unidos en
1994.
Xabier Azkargorta, el seleccionador nacional
actual y quien también entonces condujo a la Verde a la Copa de la FIFA,
dijo que traer el trofeo es una bonita iniciativa para acercarse a la
gente. “El fútbol lo hacen los jugadores, pero lo sustenta la afición.
Sentí mucha envidia, fue algo que me quemó por dentro y con las ganas
que en el Mundial de Rusia, Bolivia diga presente”, dijo. Recordó que
“todos tenemos derecho a soñar, pero hay que hacerlo con los pies sobre
la tierra, pues para hacer realidad los deseos hay que trabajar y
mucho”.
“Hay que comenzar a trabajar con los
jóvenes, prepararlos para la competencia. Ese es el camino que hay que
seguir, cualquiera que sean los protagonistas. Ver una cosa de cerca
estimula mucho, pero los grandes logros comienzan con el primer paso y
darlo es un sueño”, apuntó.