domingo, 5 de julio de 2015

Revitalizan Convento de Santa Teresa


El Templo y Convento de Santa Teresa, una “joya” de la arquitectura religiosa, ingresa a sus nueva etapa. Primero, se restauró la iglesia construida en 1760 con un financiamiento del Fondo para la Preservación Cultural de la Embajada de Estados Unidos y ahora se refacciona el convento de la Orden de las Carmelitas Descalzas. 

Los trabajos se realizan con un presupuesto de 750.000 dólares que también provienen del Fondo para la Preservación Cultural. La edificación, declarada patrimonio histórico, cultural y arquitectónico de la ciudad estaba a punto de desmoronarse por su deterioro.

El convento se fundó el 13 de octubre de 1760 y fue construido por la Orden de las Carmelitas Descalzas en devoción a la Virgen del Carmen. El capellán del monasterio, Linton Guzmán, informó que inicialmente se restaurará el primer patio, la iglesia primitiva, las celdas o dormitorios, la sala capitular, el coro y antecoro, el refectorio y otros ambientes utilizados por el claustro.

Por ahora, los trabajos se centran en la restauración del ala este y sud de las cubiertas deterioradas por los años y el mal tiempo. El sacerdote informó que las faenas en los techos concluirán hasta fin de año. Dijo que, con la intersección de Dios, la restauración terminará en noviembre de 2016.

El trabajo de restauración implica conservar los rasgos que más identifican a la edificación e incluso buscar los materiales similares, por ello se optó por traer grandes cantidades de cañahueca desde Mizque para reconstruir el techo, debido a que se trata de un insumo cada vez más escaso. También se volverán a fabricar tejas rústicas en los talleres de San Benito.

Uno de los espacios habilitados es la cocina donde se cambió el piso de hormigón por uno tipo pastelero. También, se hidrataron y protegieron los techos con aceite de linaza y betún de Judea.

Además, recuperaron la pintura original que rodeaba a las ventanas. En el locutorio se remozaron las rejas de madera y metal que separaban a las visitas de las religiosas de claustro.

Los arquitectos: Mario Moscoso, Ximena Santa Cruz y el italiano Simone Rinaldi dirigen la restauración. Completan el equipo 18 albañiles de Potosí y Cochabamba, seis arquitectos junior, cinco carpinteros, cinco restauradores, electricistas y 20 jóvenes.

El convento, ubicado en la calle Baptista, fue diseñado con el aspecto de fortaleza. 

Fuente: Los Tiempos

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