El presidente Evo Morales despidió esta mañana a 
la comisión marítima que la próxima semana asistirá a la Corte 
Internacional de Justicia (CIJ), en La Haya, con un mensaje de confianza
 en que ese tribunal hará justicia para Bolivia en el caso de su demanda
 de un diálogo sobre los compromisos chilenos de otorgar a Bolivia una 
salida soberana al mar.
“Felizmente nos acompaña la comunidad internacional y nos acompañan 
algunos hermanos y hermanas de Chile. Ese es un aliento para nuestra 
delegación y para que con Bolivia se haga justicia”, declaró el Jefe de 
Estado durante una conferencia de prensa a la conclusión de una 
prolongada reunión con el equipo boliviano que se trasladará a la sede 
de la corte.
El lunes 4 comienza en la CIJ la fase de alegatos orales para validar o
 rechazar la competencia de ese organismo internacional en el caso de la
 demanda marítima boliviana. El agente chileno Felipe Bulnes será quien 
abra esta fase del proceso para luego, el miércoles, haga uso de la 
palabra su similar boliviano, Eduardo Rodríguez. El jueves 7 y viernes 8
 se dará paso a la réplica.
“Una delegación reducida se traslada para La Haya y decir nuevamente 
que Bolivia es un Estado pacifista. Bolivia respeta el derecho 
internacional y, reconociendo a nuestras instituciones internacionales 
como la Corte  Internacional de Justicia, busca justicia en estas 
instancias sobre el tema del mar”, afirmó Morales.
La delegación estará encabezada por el canciller David Choquehuanca, 
quien además del agente y del equipo jurídico que representa al país, 
estará acompañado por los embajadores ante la Organización de Estados 
Americanos (OEA), la Organización de Naciones Unidas (ONU), la Unión de 
Naciones Sudamericanas (Unasur) “y otros embajadores”.
Dijo que ese equipo “es la expresión de la unidad del pueblo boliviano 
en esta demanda” y que se encuentra convencido de que a Bolivia “le 
sobran razones para que un día vuelva al Pacífico con soberanía”.
 Morales insistió en que tiene “mucha confianza” en la delegación y 
expresó al equipo "buena suerte" a nombre de todos los bolivianos.
Luego de Morales hizo uso de la palabra el vocero para la demanda y 
expresidente Carlos Mesa, quien reiteró que la acción iniciada ante la 
CIJ no involucra al Tratado de 1904 como pretende hacer ver el gobierno 
de Michelle Bachelet.
"La actitud de Bolivia, la vocación de Bolivia es una vocación 
pacifista, una vocación de diálogo. La escencia de la demanda  boliviana
 es que Chile y Bolivia se sienten a dialogar para resolver finalmente 
un problema pendiente, que se traduzca en un acceso soberano al mar", 
afirmó.
