El programa es apoyado por la ONG Ecovale, la Secretaría de Educación, la Agencia de Defensa Sanitaria de Rondonia, y el municipio de Sao Francisco Do Guaporé, entre otras entidades brasileñas.
TRINIDAD - Cambio
Más de un millón de tortugas de agua dulce nacieron durante 2012 en las playas del río Iténez, dentro del área protegida Parque Departamental y Área Natural de Manejo Integrado Iténez (PD-ANMI), informó el secretario de Medio Ambiente de la Gobernación de Beni, Luís Córdova.
De esa cantidad, unas 850.000 son de la especie tatarugas (Podocnemis expansa) y unas 200.000 tracayá (Podocnemis unífilis), ambas en peligro de desaparecer.
“Al final del período de incubación serán 3.800.000 tortuguitas las que nacerán en el río Iténez, como producto de un programa de protección de playas, desarrollado por comunitarios de Versalles y Mateguá (Bolivia) y de otras comunidades del estado de Rondonia (Brasil), con la cooperación de la organización no gubernamental brasileña Ecovale”, informó Córdova.
La protección de las playas elegidas también ha favorecido el cuidado de nidos de gaviotas y de otras especies asociadas de animales que anidan en esos sitios de la frontera boliviano-brasileña.
Las actividades realizadas por los comunarios han generado una mayor conciencia de conservación y cuidado de la naturaleza por parte de los habitantes de la región amazónica, quienes valoran los recursos naturales con los que conviven, los procesos biológicos y ecológicos que se producen en su entorno, y los bienes y servicios que éstos les proveen.
El programa es apoyado por la ONG Ecovale, la Secretaría de Educación (Seduc), la Agencia de Defensa Sanitaria (Idaron) de Rondonia, y el municipio de Sao Francisco Do Guaporé, entre otras entidades brasileñas.
Antes de iniciar el proyecto, la población de tortugas en el área protegida PD-ANMI decayó notoriamente por el uso insostenible de sus huevos y de los individuos adultos para alimentación y comercio de carne. Los pobladores del área creen que los quelonios están volviendo a zonas de las que habían desaparecido hace varios años, como los ríos San Martín y Blanco.
El año 2007, por iniciativa de los comunarios de Versalles, en colaboración con la Organización Mundial de Conservación (WWF) Bolivia y fondos otorgados por la fundación Gordon y Betty Moore, se comenzó el proyecto de conservación de tortugas de agua dulce en cuatro playas del río Iténez. Al poco tiempo se unieron al proyecto otras comunidades bolivianas y brasileñas e incluso instituciones ambientalistas del Brasil.
DATOS
• Según los datos obtenidos, cada año el número de tortugas nacidas bajo protección es mayor. En 2007 nacieron alrededor de 150.000 tortuguitas en cuatro playas protegidas, y, anualmente, el número de tortugas ha ido aumentando hasta superar el millón a partir del año 2011.
• Las actividades realizadas por los comunarios han generado una mayor conciencia de conservación y cuidado de la naturaleza por parte de los habitantes de la región amazónica, quienes valoran los recursos naturales con los que conviven.
• El programa se enmarca en una política impulsada desde el Gobierno para el repoblamiento de esa especie, frente a la caza ilegal.
La preservación de la especie es fundamental
El método empleado consiste en la protección de las playas donde desovan las tortugas, evitando el saqueo de los huevos, y el cuidado de los recién nacidos hasta que llegan al río, período que puede demorar hasta 15 días.
Cada año, el número de tortugas nacidas bajo protección es mayor. En 2007 nacieron alrededor de 150.000 tortuguitas en cuatro playas protegidas, y, anualmente, el número de tortugas ha aumentado hasta superar el millón a partir del año 2011.
El programa se enmarca en una política impulsada desde el Gobierno para el repoblamiento de esa especie, pues en junio de 2012 el presidente Evo Morales participó en un acto preparado por la Gobernación de Pando para liberar tortugas en el río Tahuamanu, en una acción considerada como un gran aporte para conservar la vida, en la lucha constante para mitigar los efectos del cambio climático.
A mediados de diciembre, más de 100 mil tatarugas (tortugas) fueron liberadas en las aguas dulces del río Iténez, con la presencia del vicepresidente del Estado, Álvaro García Linera, participó en ese acto dentro del área protegida Parque Departamental y Área Natural de Manejo Integrado Iténez (PD-ANMI) de Beni.