La firma debió invertir $us 600 millones. La estatal ESM instó a los ejecutivos de la Jindal a elegir la vía pacífica para salir del país, sin juicios ni reclamos económicos.
Los datos extraoficiales de la auditoría que se realiza en el Mutún señalan que las inversiones de la Jindal Steel Bolivia (JSB) no alcanzan ni 10 de los 600 millones de dólares comprometidos.
“Por los datos extraoficiales que tengo, esa inversión (de Jindal) no llega ni a 10 millones de dólares”, sostuvo ayer en una entrevista con Cambio el presidente de la estatal Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM), Ricardo Cardona.
Esta inversión, calificada por Cardona como mínima, corresponde a la compra de tres o cuatro máquinas chancadoras (trituradoras) y a la construcción de alguna infraestructura o tareas de explotación de mineral ferroso.
El 17 de septiembre, el abogado defensor de la JSB en Bolivia, Jorge Valda, informó a los medios de comunicación que su cliente pedirá la sumatoria de todo lo invertido y de lo que se dejó de percibir, cifra que alcanza a los 400 millones de dólares.
La firma de capitales indios debería dar una respuesta final hasta el 16 de este mes sobre la forma de ruptura del contrato de riesgo compartido.
Según la ESM, la Jindal habría reconocido que sus inversiones fueron mínimas en Bolivia, por lo que redujo su demanda de indemnización a 80 millones de dólares.
“La Jindal se ha dado cuenta de que no puede luchar contra el Estado boliviano, que es más fuerte comparado con una empresa privada”, destacó Cardona.
Recordó que junto con la disolución del contrato, la JSB sigue el proceso de demanda de devolución de las dos boletas de garantía, cada una de 18 millones de bolivianos, que le fueron dadas por el Estado ante la falta de ejecución de inversiones.
Por esta causa, la empresa reclama una indemnización de 54 millones de dólares.
Ruptura de contrato
El Presidente de la ESM instó a los ejecutivos de la Jindal a dejar el país por la vía pacífica, sin la necesidad de acudir a procesos jurídicos, y a considerar que las inversiones fueron mínimas.
“En esta controversia, creo que a la Jindal lo único que le conviene es retirarse sin ningún reclamo, y en forma inmediata y pacífica”, señaló Cardona.
De seguir la vía amigable, el Estado otorgará a la firma india un certificado de buena conducta, documento “que es importante para una empresa internacional”.
Deuda a la ESM
De acuerdo con Cardona, la Jindal debe a la estatal ESM tres millones de dólares como pago que no hizo por cada año de explotación del yacimiento de hierro, correspondientes a 2010, 2011 y 2012.
DATOS
• La estatal ESM impulsa el desarrollo del proyecto siderúrgico de explotación de hierro en el Mutún, ubicado en la provincia Germán Busch del departamento de Santa Cruz.
• La Jindal habría invertido en el Mutún menos de 10 millones de dólares, de los 600 millones que tenía comprometidos.
• La firma de capitales indios continúa con su demanda de devolución de las boletas de garantía, cada una de 18 millones de dólares, que el Gobierno nacional tuvo que ejecutar ante la falta de inversiones.
• La ESM instó a los ejecutivos de la empresa Jindal a elegir la vía amigable y pacífica para proceder a la disolución del contrato de riesgo compartido, y a dejar de lado los juicios y el reclamo de indemnización, ya que sus inversiones fueron muy bajas.