PáginaSiete.bo/La Paz | 02/08/2012 | Ed. Imp.
Toma violenta de institucioneso en santa Cruz. ARCHIVO
Una investigación periodística establece que la toma de instituciones estatales que se vivió en Santa Cruz en septiembre de 2008 fue un operativo planificado por la alianza opositora cívico prefectural y que Rubén Costas promulgó una “ley departamental” para nombrar autoridades en todas las instituciones ocupadas por el movimiento autonomista.
La norma, según el periodista Boris Miranda, fue promulgada dos días después de la masacre de El Porvenir (Pando), ocurrida el 11 de septiembre, y por eso no pudo ser ejecutada.
Miranda sostiene que el retroceso del entonces Prefecto cruceño fue el motivo de su ruptura definitiva con el movimiento encabezado por Branco Marinkovic y el ala más radical de las logias de Santa Cruz. “La decisión de Costas de devolver las entidades tomadas, después de una reunión con Evo Morales, es lo que nunca le perdonarán. Las recientes declaraciones del Gobernador contra Branco Marinkovic se explican por la disputa que todavía existe entre ambos. Costas no se animó a dar el paso decisivo y dejó a mucha gente frustrada. La toma de instituciones era la ofensiva final de los grupos de poder en la capital oriental”, explica Miranda, quien revela estos hechos en su libro “La mañana después de la guerra”, de editorial El Cuervo.
El sábado 13 de septiembre, dos días después de la masacre de El Porvenir, no salió a las calles la "Gaceta Departamental número 4 del Gobierno Autónomo de Santa Cruz".
Un día antes, cinco "leyes" habían sido sancionadas por la "Asamblea Legislativa Cruceña" y promulgadas por la máxima autoridad ejecutiva Rubén Costas. Una de las normas titulaba “Ley de nombramiento de las máximas autoridades de las dependencias del Gobierno Nacional en la Jurisdicción del Departamento Autónomo de Santa Cruz”. Ese era el siguiente paso.