En los primeros cinco meses de este año, 360
choferes perdieron temporalmente su licencia por conducir bajo los
efectos del alcohol, informó ayer la Unidad Operativa de Tránsito de La
Paz. El director de la División Accidentes, coronel Iván Quiroz, informó
que hasta mayo “se han suspendido 360 licencias, tanto a conductores
del transporte público como a particulares”.
Esta
cifra significa el 76,38% del total registrado el año pasado, o sea 635
casos. Según Quiroz, la tendencia de los primeros cinco meses permite
pensar que “la ciudadanía no ha adquirido conciencia de que conducir
bajo los efectos del alcohol es un peligro para los demás y un atentado
contra su propia vida”.
El artículo 34 de la Ley
Contra el Consumo y Expendio de Bebidas Alcohólicas dispone que toda
persona que conduzca vehículos en estado de embriaguez será sancionada
la primera vez con la inhabilitación de un año de su licencia de
conducir y medidas socioeducativas. La reincidencia es penada con la
suspensión definitiva de su licencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario