"He llegado acá para poder entregar (esta sala). Esperamos que pueda prestar servicio", dijo en un acto efectuado en el nosocomio.
La sala se implementó en un edificio antiguo del centro médico, cuenta con 15 máquinas de hemodiálisis nuevas, entre otros equipos, y demandó una inversión de más de 7,8 millones de bolivianos del Ministerio de Salud y la Gobernación de Cochabamba.
El Tesoro General de la Nación garantizará, por otro lado, que 13 enfermeras trabajen en la atención de enfermos renales con una inversión anual de 708.110 bolivianos.
En su discurso, Morales expresó su beneplácito por la ampliación de la capacidad del servicio de hemodiálisis del Hospital Viedma, puesto que fue informado de que hay 3.000 enfermos renales a nivel nacional y sólo hay 175 máquinas para atenderlos.
Dijo que la baja cantidad de esa clase de equipamiento no puede continuar porque fue informado que cada máquina cuesta sólo 20.000 dólares y garantizó que el Gobierno comprará más para los centros médicos especializados del país.
"Ministra de Salud tienen que correr comprando, comprando, equipando en toda Bolivia", aseveró.
El mandatario dijo, por otro lado, que el Decreto Supremo 1870 para el trasplante gratuito de riñón para enfermos renales será perfeccionado, especialmente con el fin de que se cuente con mayor acceso a donantes.
"Esa es otra tarea, otra responsabilidad", acotó.
A su turno, la ministra de Salud, Ariana Campero, relievó que con el nuevo equipo entregado al Hospital Viedma se duplicará la atención de pacientes con enfermedad renal crónica de Cochabamba e incluso del resto del país.
"Cochabamba ya cuenta con la Unidad de Hemodiálisis más grande del país", sostuvo.
El director del Hospital Viedma, Germán Osorio, destacó por su lado que el equipamiento de la nueva sala hará que la capacidad de atención de hemodiálisis se eleve de 30 a 90 personas por día.
"El beneficio será más apreciable si se toma en cuenta que 20 pacientes recibirán atendidos cada día por medio, 600 por semana y 2.400 por mes", apuntó.
El principal dirigente de los enfermos renales de Cochabamba, Ramiro Santa Cruz, expresó la gratitud de su sector por el beneficio y pidió que un Instituto de Nefrología sea creado para que cuente con nuevos beneficios.
wsg/rm/ ABI
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