martes, 28 de abril de 2015

Las “pepas” del Coronel


Por José Luis Exeni, LA RAZON.- Uno de los mayores placeres en el oficio periodístico es “patear” a la competencia, esto es, difundir de manera primicial y exclusiva una información relevante que nadie más tiene. Se logra ello, en especial, por obra del periodismo de investigación, alguna “garganta profunda” o el acceso a documentación secreta. Lanzada la pepa, el asunto se sitúa en la agenda pública y (casi) todos los medios lo siguen.

La “pepa” más ruidosa y reciente en el país ha sido la de un coronel del Ejército que, alegando persecución, se fue a España en busca de refugio, no sin antes dar cuenta de un informe ul-tra-se-cre-to, suyo, con “revelaciones” terribles. La pepa estalló de manera muy conveniente para el dilatado juicio sobre el caso terrorismo/separatismo.

¿Qué dice el coronel? Veamos algunas de sus pepas. Que los cocaleros, bartolinas, ponchos rojos y pueblos originarios están conformando una Guardia Plurinacional con armas enviadas desde Irán, China y Rusia. Y que cubanos y venezolanos trabajan en una reforma constitucional (sic) para el efecto. Qué tal.

Jura también que un ministro, con protección de la guerrilla colombiana, exporta cocaína, por vía aérea, a todo el mundo. Y también que Evo financia a Podemos a fin de que, ni bien conquiste el poder, España sea la puerta de la cocaína a Europa (recontra sic). Se la mandará en aviones oficiales y militares. Es tremendo.

¿Más? El “ultrasecreto” coronel, en respuesta a un proceso disciplinario, afirma que las armas atribuidas a la célula de Rózsa en realidad fueron sacadas del Ejército por un ministro, una mujer flaca y un hombre con barba. Lo comprobó viendo la televisión (ultra sic). Y se lo calló durante seis años.

Pero hay antecedentes. Este mismo coronel deslizó hace un tiempo el dato de que el Gobierno compró caballos argentinos por 15 millones de dólares (lo cual resultó falso). ¿Para qué tanto caballo? Para que en los terrenos del Club Hípico, en Santa Cruz, se preparen los jinetes que “van a ir a recuperar el mar”… ¡en una guerra! (sobran sic).

Parece que las pepitas del coronel, además de arrugadas, están con fiebre. Buena cosa para el festín mediático.