PANORAMA Las comerciantes de productos de primera necesidad de El Tejar y la tradicional Rodríguez atribuyen ese comportamiento a la abundante producción.
Redacción central / Cambio
Los feriantes además consideran que las ventas bajaron por el fin de mes.
El precio de la arroba de la papa bajó de 70 a 38 bolivianos.
Los precios de las frutas también registran disminuciones.
Los productos de primera necesidad, como la papa, cebolla, tomate y otros, que se venden en las ferias de la calle Rodríguez (San Pedro) y de El Tejar, a escasos días del fin de noviembre, registran disminución de precios.
“Cuando la verdura abunda, sí o sí vendemos a precios bajísimos, porque no se puede guardar. Por eso está barata”, dijo la señora Graciela Paucara, una de las dirigentas de la Asociación de Comerciantes Minoristas de Artículos de Primera Necesidad de la Calle Rodríguez.
La declaración surge debido a rumores de inflación que alimentaron algunos analistas tras el decreto del pago del aguinaldo productivo para los servidores publicos y privados.
Según explicó doña Graciela, no habrá un alza de precios porque durante el año las cosechas fueron estables, lo cual garantiza la provisión de productos para los consumidores.
Según la dirigenta, las comerciantes se esfuerzan y toman previsiones para que los alimentos no falten durante todo el año. Es así que cuando éstos comienzan a escasear se importan desde Perú.
PAPAS BARATAS
Hasta hace dos semanas, el precio de la papa nacional en sus diferentes especies estaba “por las nubes”. En días precedentes, esos costos bajaron considerablemente, como señalan las vendedoras de esos productos.
En ese contexto, en las ferias visitadas por Cambio se evidenció que la papa cochabambina es la más vendida. Hasta hace dos semanas, la arroba de ese producto oscilaba entre 70 y 75 bolivianos, y ahora está entre 48 y 38 bolivianos.
VENTAS BAJAS
Las comerciantes, además de la abundante producción, atribuyen el descenso de precios a la reducción de las ventas debido a la baja afluencia de clientes.
Las entrevistadas consideran que la falta de compradores se debe a que éstos “no tienen mucho efectivo, porque es fin de mes”.
Sin embargo, temen que esta situación se repita en diciembre, toda vez que la gente opta por comer en la calle y comprar juguetes y ropa.
- En la feria de la calle Rodríguez las comerciantes venden las verduras a precios rebajados ante la poca afluencia de las personas.
- Las feriantes descartan el incremento de los precios de los insumos alimenticios a causa del aguinaldo a la producción, que lanzó por el Gobierno a través de un decreto supremo.
- Las vendedoras de la feria de El Tejar dicen que algunos distribuidores de fideos alertan que los precios de este producto pueden subir ante la carencia de harina, su materia prima.
Controlarán ingreso de alimentos al país
El Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag) y el Ejército coordinarán acciones para un control más efectivo del ingreso de productos frescos, como las hortalizas y las frutas provenientes del Perú.
Según el Ministerio de Desarrollo Rural, citado por ABI, los productos importados deben reunir las condiciones óptimas para su importación, toda vez que los alimentos frescos, como las hortalizas y las frutas, sufren un deterioro rápido, y por eso deben ser transportados en unidades sofisticadas de refrigeración para garantizar la vida útil de los frutos.
En criterio del encargado nacional del Programa de Aseguramiento de Inocuidad de las Frutas y Hortalizas del Senasag, Zenón Quintanilla, el objetivo es importar alimentos que no causen daño a la salud de los consumidores.
De acuerdo con los registros del Senasag, la zona fronteriza de Desaguadero y Guaqui cada último período del año se convierte en una región de tránsito de productos y alimentos peruanos de dudosa procedencia, por lo cual “es fundamental establecer un control más estricto y riguroso en el lugar”.
El acuerdo de cooperación entre el Senasag y el Ejército a través de un puesto de control en Guaqui tiene como objetivo establecer un control más efectivo en la zona fronteriza sobre estos productos de primera necesidad.