martes, 5 de noviembre de 2013

Latinobarómetro: Bolivia distribuye poder como nadie

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INDICADOR    

Esto posibilitó que más personas se autoclasifiquen como parte de la clase media (53%), pues participan más en la toma de decisiones.

Redacción central / Cambio

La Corporación Latinobarómetro investiga el desarrollo de la democracia, la economía y la sociedad.

Utiliza indicadores de opinión pública que miden actitudes, valores y comportamientos de los latinoamericanos.


El 53% de los bolivianos se autocalifica como parte de la clase media, el nivel más alto de la región y como efecto de la distribución del poder que se aplicó en el país hace unos años, hecho que no se repite en otros Estados.

Así lo señala el Informe 2013 de la Corporación Latinobarómetro, entidad que se dedica al estudio de la opinión pública a partir de la aplicación anual de alrededor de 19.000 entrevistas en 18 países de América Latina que representan a más de 400 millones de habitantes.

En el estudio se tratan diversos tópicos, entre ellos la clase social, en el que hace una confrontación con los indicadores de 2009 que maneja el Banco Mundial (BM).

En el caso de Bolivia, señala que el 39% de sus habitantes se ubica en la clase baja en el indicador del Latinobarómetro, mientras que el Banco Mundial dice que en la clase baja (suma de pobres y vulnerables) hay un 83%. Ahí hay una diferencia de 43 puntos.

Latinobarómetro aclara: “No estamos frente a un problema de medición, sino un problema de concepto”. En la clase media la discrepancia continúa. Un 53% se autoclasifica en la clase media, mientras que el Banco Mundial dice que es sólo 17%, una discrepancia de 36 puntos. Hay una sobredimensión de la clase baja y una subdimensión de la clase media.

Pero, ¿qué pasa con los bolivianos? ¿Por qué hay tanta discrepancia? El Latinobarómetro señala que “el autoposicionamiento de clase es una medida no absoluta y objetiva de una cantidad de bienes, sino más bien una medida relativa de la posición de cada cual en la sociedad”.

“Se trata del poder de cada cual para ‘ser’ en un grupo social. Los pobres no son sólo pobres en bienes, sino pobres en ‘poder’. El poder es la capacidad de decidir, de tener control sobre su propia vida, tener dignidad de persona, ser un actor en el grupo social en que existe”, argumenta el informe.

En ese contexto, el Latinobarómetro asegura que “la sociedad boliviana, durante los gobiernos de Evo Morales, ha entregado importantes dosis de poder a una parte sustantiva de la población. A esa población le falta, según el Banco Mundial, bienes para ser de clase media, pero para los afectados, esos bienes no son necesarios para ‘sentirse’ de clase media porque tienen el estatus que está compuesto por intangibles, que son cuotas de poder”.

“Esa dispersión de poder que ha sufrido Bolivia es la que precisamente le falta a otros países, donde al revés de Bolivia le sobran bienes económicos, pero le faltan bienes intangibles como el poder de decidir. Tal es el caso de Chile, que se encuentra en el otro extremo del ejemplo”, apunta el documento.

Para ejemplificar señala que “mientras los chilenos creen que siguen en la hilera de la derecha, los bolivianos creen que están en la hilera del medio del túnel”.


¿CÓMO VAMOS EN DEMOCRACIA?

  • “Bolivia es uno de los países que ha estabilizado su nivel de apoyo a la democracia, que supera el 60%, por encima del promedio de la región, en los últimos siete años”, señala el Latinobarómetro.
  • 45 por ciento de los encuestados en Bolivia señala que el país está progresando, por lo que se ubica en el séptimo lugar entre 18 Estados.
  • 22 por ciento de los bolivianos señala que el país pasa por una buena situación económica, señala el Latinobarómetro.

Aprobación del Gobierno llega al 55%


Un momento positivo. 

El Gobierno boliviano alcanzó el 55% de aprobación y se ubica en el séptimo lugar entre 18 países de la región.

En 2011, el indicador de evaluación del Ejecutivo boliviano, liderado por Evo Morales, llegaba al 41%, cifra inferior a la registrada en 2010 (46%) y mucho más bajo que el anotado en 2006 (54%), señalan los registros del Latinobarómetro.

El Gobierno de la República Dominicana es el que alcanzó el nivel de aprobación más alto con el 74%, seguido de Ecuador (73%), El Salvador (66%), Uruguay (61%), Nicaragua y Brasil (56%).

Por debajo de Bolivia aparecen Colombia (53%), Venezuela (47) y mucho más abajo, en el puesto decimoséptimo, está Chile (29%) y en el último lugar está Costa Rica (22%).

En opinión del ex diputado Alejandro Colanzi, el indicador va a tono con lo que señalan las encuestas locales, producto de labor que está realizando el Ejecutivo.

“No hay variable en los últimos dos años”, insistió Colanzi al advertir, no obstante, que esta aprobación positiva del Gobierno no significa que los que así lo señalan vayan a votar por el presidente Evo Morales en las elecciones de 2014.

En otra parte de sus declaraciones, comentó que hay un aire de optimismo en el país por mejorar la situación económica y citó el informe del Banco Mundial, que afirmó que el 50% de la población transita hacia la clase media.

Hay una ruptura del poder
Opinión
Helena Argirakis -
Politóloga 

La manifestación más contundente de una nueva distribución de poder es la racionalización en el poder, es decir que se ha roto la unidad del poder que ha sido básicamente de ascendencia europea y sobre todo la clave étnica y racial, o sea racial en el sentido de que el que tenía poder a partir de la relación directa con Europa y la clave étnica a través de ciertas regiones de Europa, lo que fue revertido.

En lo que se refiere a la clase media, creo que más allá de los indicadores que ellos dan (Latinobarómetro y el Banco Mundial) se deben matizar con otras variables, otros rasgos sociológicos, culturales.

Por estos elementos no es tan fácil estratificar (entre clase baja, media o alta) y con esto no estoy diciendo que no exista un ascenso económico, importante y significativo en Bolivia, pero al decir así, a raja tabla el tema de clasificación de la clase media, se están borrando elementos como la identidad étnica o distinción cultural, porque con clase media se afirma una identidad sobre economía, entonces ésta es una cuestión que hay que leerla sobre diferentes entradas.

Sin embargo, creo que este proceso de cambio no es solamente un cambio en la economía política, es un cambio que trasciende las estructuras de poder, en las estructuras culturales del poder, que fue la disputa histórica; el objetivo más contundente y que se está haciendo es la ruptura, la racionalización del poder.