 |
PROYECTO El Iniaf y cuatro universidades estatales firmaron un acuerdo en favor de la papa, quinua, hortalizas, trigo, bosques, forrajes y ganadería.
Redacción central / Cambio
Agencias de ayuda quieren que el Iniaf sea referente en innovación agraria.
El programa beneficiará a unas 70 mil familias.
El Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (Iniaf) estableció ayer convenios con cuatro universidades y dos instituciones privadas con el objetivo de recuperar el papel del Estado en la generación de ciencia y tecnología para el sector agropecuario y forestal.
El proyecto apunta a siete sectores prioritarios de innovación, como papa, quinua y hortalizas en la parte del altiplano; el trigo en los valles; bosque, ganadería y forrajes en los llanos, explicó ayer el director del Iniaf, Gabriel Hoyos.
Añadió que “se estima que en Bolivia hay unas 600 mil unidades productivas y la meta es beneficiar al 10 por ciento de éstas, es decir entre 60 mil y 70 mil unidades”.
Las entidades que firmaron los convenios son la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), la Universidad Autónoma del Beni (UAB), la Universidad Técnica de Oruro (UTO), la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), el Instituto Para el Hombre, Agricultura y Ecología (Iphae) y la fundación Proimpa.
Para este programa existe un fondo de $us 12 millones de un crédito que adquirió el Estado del Banco Mundial (BM) y de otros organismos de cooperación como la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (Cosude), entre otras.
El plan se desenvuelve en el marco del financiamiento del Proyecto de Innovación y Servicios Agrícolas (PISA), cuyo mayor aportante es el BM, que coopera con $us 39 millones de $us 59 millones.
Con el apoyo de las agencias se pretende colocar al Iniaf como referente en innovación agraria en Bolivia, dijo Willem Janssen, ejecutivo del BM.
