http://www.cambio.bo/editorial/20121008/medios,_lios_y_lo_publico_80908.htm
Editorial Periodico Cambio
La
postura de algunos medios de difusión privados, que buscaron atizar los
conflictos en las minas de Mallkhu Khota y Colquiri, no sólo muestra un
interés empresarial de apoyar un proyecto político distinto al
hegemónico en Bolivia, sino, revela que la naturaleza privada de esas
empresas hace que prioricen el sensacionalismo mercantil frente a lo
público, al bien común y al interés general.
Fue el ministro de Gobierno, Carlos Romero, quien denunció que varios
canales de televisión, radios, agencias digitales de noticias e impresos
difundieron informaciones en sentido de que la violencia se desbordó en
esas minas (situación que luego resultó ser distinta). Inclusive dieron
cobertura a personas que aseguraron falsamente que hubo muertos.
Esas informaciones falaces, repetidas varias veces (en la lógica de
Goebbels de que “miente, miente, que algo quedará”) casi movilizaron a
otros distritos mineros que pretendieron salir en “defensa” de sus
compañeros. Es decir, los medios, al intentar contar lo sucedido,
terminaron construyendo una realidad distinta a la verdadera.
Esas actitudes mediáticas privadas (que ya se visibilizaron en su rol de
apoyo a candidaturas presidenciales de derecha, en el boicot a la
Asamblea Constituyente, en la humillación a los campesinos en Sucre y en
la masacre del Porvenir) transcurren en momentos en que en la región
—según la investigadora Evelina Dagnino— se vive una disputa por la
construcción democrática.
En esa disputa se encuentran dos proyectos políticos: por un lado, uno
que concibe a la democracia como método (acudir a las urnas) para
legitimar élites gobernantes en un marco neoliberal-autoritario. Por
otro lado está el proyecto que busca profundizar e innovar la
democracia, darle más participación a la sociedad para lograr igualdad
socioeconómica.
Está claro que la derecha y sus medios apoyan el proyecto
neoliberal-instrumental y para ello buscan inflamar cualquier conflicto
que dañe al Gobierno, que impulsa el proyecto
democrático/participativo/plurinacional.
A ello se añade que la naturaleza privada de esos medios priorice
informaciones con criterios mercantiles (difundir noticias
espectaculares sin verificar, para atraer y asombrar a sus audiencias)
frente al interés público, el bien común y el interés general, que
espera informaciones noticiosas verosímiles, precisas, confirmadas y
orientadoras.