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Economía
El Estado prevé recaudar Bs 140 millones con el futuro tributo. En 2011, el sistema financiero generó $us 270 millones por las transacciones cambiarias.
El nuevo Impuesto a la Venta de Moneda Extranjera (IVME) gravará los ingresos obtenidos por la venta de toda moneda extranjera que efectúan las entidades del sistema financiero y las casas de cambio, y en ningún momento afectará la operación que haga la ciudadanía.
Así lo afirmó el ministro de Economía y Finanzas, Luis Arce Catacora, al aclarar que esta medida no tiene el objetivo de recaudar tributos “sino de redistribuir el ingreso de la ganancia de los bancos”. “Ahora el Tesoro va a participar y vamos a profundizar más el proceso de bolivianización que implementamos desde el año 2006”, apuntó.
Afirmó de forma categórica que el público no será afectado con la aplicación de esta medida, que entrará en vigencia una vez que la Asamblea Legislativa apruebe la ley y sea promulgada.
La creación de este nuevo tributo está incluida en el proyecto de Ley de Modificaciones al Presupuesto General del Estado (PGE) 2012, documento que explica que cada operación será gravada con una alícuota del 0,70%.
Por ejemplo, si un cliente compra $us 100, las entidades cancelarán un tributo de $us 0,70.
El nuevo gravamen será declarado y pagado en los períodos que establezca el Servicio de Impuestos Nacionales (SIN) y será aplicado durante 36 meses.
La recaudación estimada con la aplicación de este nuevo impuesto bordeará los 140 millones de bolivianos anuales, es decir, aproximadamente unos 20 millones de dólares, explicó Arce Catacora. Durante 2011, el sistema financiero ganó más de 270 millones de dólares por realizar dichas transacciones.
En ese sentido, desde el punto de vista del Ministerio de Economía, no existe una redistribución de la ganancia que obtienen la banca privada y las casas de cambio por las transacciones que efectúan en moneda extranjera.
De igual manera, la autoridad desmintió las versiones de ‘opinadores’ que afirman que la recaudación servirá para cubrir un supuesto déficit fiscal.
Recordó que desde 2006 el país registró superávit, a diferencia de lo que sucede con otros países de la región.
En 2011, y por sexta vez, Bolivia cerró con un superávit fiscal global del 1% del Producto Interno Bruto (PIB) y un crecimiento del 5,2%, superior al promedio de sus vecinos. La razón de ese crecimiento fueron las altas cotizaciones de los precios de los minerales y los ingresos por la venta de hidrocarburos a los mercados de Brasil y Argentina.
Ese indicador implica que los ingresos del país son mayores a sus gastos, dato que refleja una estabilidad macroeconómica y sólida, además de un manejo responsable del Gobierno sobre los recursos públicos.
Amplían plazo para que el SIN cobre tributos
El Proyecto de Ley de Modificaciones al Presupuesto General del Estado (PGE) propone ampliar de cinco a diez años el período de fiscalización para que el Servicio de Impuestos Nacionales (SIN) cobre los adeudos tributarios a las empresas públicas y privadas.
El ministro de Economía y Finanzas Públicas, Luis Arce Catacora, explicó que con este ajuste, que se incluirá en el Código Tributario, el Servicio de Impuestos Nacionales podrá “fiscalizar, no cinco años, sino hasta diez años y cobrarles, a las empresas privadas, los impuestos que han defraudado en todos esos años”.
Arce comentó que se descubrieron casos en los que de manera planificada se hacía que las deudas tributarias prescriban cumpliendo el plazo fijado de cinco años.
