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Política
El Secretario de Relaciones Externas de la OEA dijo que los altos niveles de desnutrición son inadmisibles en una región tan rica en recursos.
TIQUIPAYA, COCHABAMBA - Cambio
En la región se deben impulsar y fortalecer políticas públicas de inversión en la agricultura para un orden alimentario más justo, equitativo e inclusivo, dijo el secretario de Relaciones Externas de la Organización de Estados Americanos (OEA), Alfonso Quiñónez.
“Necesitamos fortalecer los mercados agrícolas, integrar a los mercados a pequeños productores, promover el comercio justo y controlar la volatilidad de los precios de los alimentos”, manifestó Quiñónez en la inauguración de la 30 versión del Modelo de Asamblea de la Organización de Estados Americanos (MOEA), en el municipio de Tiquipaya.
Sostuvo que esas tareas deben estar acompañadas por iniciativas, programas y educación sobre la seguridad alimentaria y nutricional en las poblaciones vulnerables de la región.
Para el efecto, Quiñónez pidió tomar en cuenta el cambio climático y adaptar la agricultura a ese fenómeno climático.
“Por eso estoy convencido de que para alcanzar la seguridad alimentaria necesitamos contar con una estrategia integral, multisectorial y participativa”, dijo.
En esa perspectiva, el representante de la OEA mencionó que para la tarea se deberán elaborar iniciativas no sólo nacionales, sino más bien regionales, que involucren a varios actores de los países del hemisferio.
Para Quiñónez, el debate sobre la seguridad alimentaria, punto central de la futura 42 Asamblea General de la OEA en Cochabamba, debe tomar en cuenta que hay 925 millones de personas que padecen subnutrición o hambre crónica en el mundo, de las cuales casi 60 millones están en América Latina y el Caribe.
“De ésas, 19 millones son niños, ahí está la relevancia y la pertinencia de este punto”, aseveró.
Por esta razón es que el representante consideró la pertinencia de atender la problemática y acabar con la pobreza en la región.
Dijo que los recursos naturales, las tierras, los bosques, el agua y la diversidad biológica son suficientes para la producción masiva de alimentos en el continente.
“Es muy preocupante que, teniendo esta potencialidad, algunos países de la región tengamos esos niveles de desnutrición”, afirmó.
