Economía
Se trata de variedades de semillas que se siembran en el oriente y que ahora son introducidas en Cochabamba, Chuquisaca, Tarija y Potosí, regiones de clima variado.
110 mil quintales de trigo se espera almacenar de la cosecha de verano 2011-2012 en el occidente del país.
REDACCIÓN CENTRAL - Cambio
La Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) introduce a la zona occidental del país semillas de trigo que se siembran en el departamento de Santa Cruz con el propósito de implementar nuevas y mejores variedades que les permitan a los pequeños agricultores incrementar los rendimientos del cultivo del grano.
El gerente de Producción de Emapa, Avelino Flores, informó que el ente estatal introdujo más de 10 nuevas variedades trigueras harineras en los departamentos de Cochabamba, Chuquisaca, Tarija y Potosí, regiones donde el cultivo de este grano era riesgoso por las condiciones climáticas.
“Se trata de las variedades BR-18, Achira, Parapetí, Sausal, Paragua, Charcas, Ichilo, Yampara, San Marcos, San Pablo y San Pedro que, entre sus principales características, son 100 por ciento harineras por sus altos contenidos de gluten, principal proteína para la elaboración del pan de batalla”, señaló Flores.
Buenos resultados
La introducción de variedades trigueras Paragua y Sausal en los valles cochabambinos dio resultados ampliamente positivos, duplicando su rendimiento respecto de los cultivos tradicionales. Por ejemplo, en las poblaciones de Totora, Copachuncho y Rodeo se registraron hasta dos toneladas del cereal por hectárea, casi el doble del logrado tradicionalmente (una tonelada por hectárea), indicó el responsable de Emapa en Cochabamba, Renán Álvarez.
Estas semillas, entre otras particularidades, tienen la característica de madurar rápidamente.
“Los resultados de evaluación de las nuevas semillas harineras determinan que se adaptan muy bien a las condiciones climáticas de intensos fríos, fuertes vientos, heladas o granizadas frecuentes en las zonas productoras de trigo de occidente, además se desarrollan en menor cantidad de días que las siembras tradicionales, aproximadamente maduran en un promedio de 110 y 130 días, tiempo que no permite que cualquier factor climático afecte la producción”, aseveró Flores.
Modo de introducción
Una de las modalidades de introducción de las nuevas variedades trigueras es a través de parcelas experimentales, que permiten evaluar al detalle su adaptabilidad y rendimiento.
En Chuquisaca, Emapa implementó cultivos de prueba de las variedades BR 18, Achira, Parapetí, Sausal, Paragua, Charcas y Yampara en los municipios de Tarabuco, Mojocoya, Villa Serrano, Yamparáez y Villa Charcas, que, de acuerdo con las primeras valoraciones técnicas, se adecuan apropiadamente a las condiciones climáticas en zonas de altura, explicó Juan Condori, responsable regional.
En este programa de incentivo a la producción de trigo, Emapa trabaja en la recuperación y ampliación de la superficie cultivable de estas cuatro regiones del país.
Cuatro provincias tarijeñas ya reciben el apoyo estatal para la producción de trigo. En los últimos años, pequeños y medianos productores chapacos implementaron las semillas BR-18, Ichilo, Parapetí y Paraguá (procedentes de Santa Cruz). Para el período 2012-2013 se introducirán otras variedades, tales como la San Marcos, San Pablo y San Pedro, que en la actualidad se encuentran en etapa de evaluación de su comportamiento agronómico, precisó Moisés Gutiérrez, representante de la estatal en este departamento.
Casi 2.000 familias productoras de trigo del occidente boliviano reciben el apoyo de Emapa y se espera que en la campaña de verano 2011-2012 se almacenen al menos 110 mil quintales del cereal.