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Política
Los 4.000
movilizados se encuentran en Ayo Ayo y en el lugar fueron recibidos con
muestras de cariño por los comunarios. Hoy continúan su travesía a La
Paz.LA PAZ - Cambio
La marcha del Consejo Indígena del Sur (Conisur) que se encuentran en Ayo Ayo, distante a 81 kilómetros de la ciudad de La Paz, sumó ayer apoyo y ratificó anular la Ley de Protección del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis), además ratificó la construcción del tramo II de la vía Villa Tunari-San Ignacio de Moxos.
La información fue proporcionada por Eslin Gil Rojas, uno de los representantes de la marcha, quien señaló que varios indígenas de la localidad de Aroma y Santo Domingo se unieron en las últimas horas a la marcha y ya son más de 4.000 y esperan en las próximas horas el arribo de otros compañeros para replegarse a la representación.
Afirmó que el peor enemigo que tienen para avanzar en la marcha es la lluvia, pero tienen planificado llegar hasta el 30 de enero a la sede del Gobierno y hacer prevalecer sus demandas en favor de los pueblos indígenas para contar con la construcción del II tramo de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos.
El representante de los marchistas de comunidades del Tipnis como Oromomo, San Benito, Puerto Pancho, Limo, habitantes de San Ignacio de Moxos, yuracarés y otros explicó que permanecerán hasta el domingo en la localidad de Ayo Ayo y reanudarán la marcha este lunes rumbo a la ciudad de La Paz.
El dirigente aseguró que pese a los más de 30 días de caminata desde la localidad de Isinuta (Cochabamba) no hay enfermos de consideración entre los marchistas. Sin embargo, en Ayo Ayo fueron recibidos con muestras de cariño y solidaridad por parte de las autoridades y comunarios.
Los marchistas agradecieron la recepción y explicaron las causas de su travesía. “Es un verdadera marcha, legítima, no como la marcha anterior (del año pasado desde Trinidad a La Paz), que no era legítima”.
Por su parte, Reynaldo Semu, presidente del comité de marcha, reiteró ayer a los dirigentes de las comunidades ubicadas en la zona colonizada del Tipnis que harán prevalecer sus exigencias para lograr sus objetivos, como es la anulación de la ley corta. Asimismo, señaló que si no son escuchados iniciarán de inmediato una huelga de hambre.
“Primeramente pediremos la presencia de Fernando Vargas y Adolfo Chávez para que nos visiten en la plaza Murillo, y si no vienen directamente vamos a presionar para la anulación de la ley corta con una huelga de hambre en la plaza”, agregó.
Por su parte, Bolivia Vaca, de San Ignacio de Moxos, aseguró que la carretera es un anhelo de hace muchos años que permitirá estabilizar la actividad económica de las familias porque a través de ella podrán exportar su producción.
“Los mojeños tenemos que beneficiarnos de la producción. Nuestros dirigentes no nos toman en cuenta, por eso estamos en la marcha, estamos cansados de estar manejados por representantes que sólo muestran intereses personales”, manifestó Vaca.
Nativos tienen previsto llegar hasta el 30
El cacique mayor del Consejo Nacional Indígena del Sur (Conisur), Gumercindo Pradel, informó que los nativos que marchan en demanda de la abrogación de la Ley de Protección del Tipnis prevén llegar a la plaza Murillo, centro del poder político de Bolivia, el próximo 30 de enero.
Pradel recordó que la marcha del Conisur partió el 17 de diciembre desde la localidad de Isinuta hacia La Paz para demandar la abrogación de la ley corta del Tipnis, que declara intangible a esa reserva natural y prohíbe la construcción del tramo II de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos o cualquier otra vía.
“Nosotros estamos decidiendo para llegar el 30 de enero hasta la plaza Murillo para ver qué soluciones le damos a la anulación esta ley corta. También queremos convocar a los dirigentes que han hecho la ley sin consulta para que nos expliquen por qué no nos han tomado en cuenta”, dijo en una improvisada rueda de prensa en la Plaza de Armas.
Por su parte, el dirigente del Conisur Paúl Núñez desmintióque la marcha del Conisur esté comandada por cocaleros como dijeron los dirigentes de la Cidob que lideraron la marcha de septiembre en oposición de la carretera, entre ellos Adolfo Chávez y Fernando Vargas.
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