martes, 7 de julio de 2015

Legislador opositor lamenta que en su partido haya “empleados” y “capataces”


Página Siete, La Paz.- A menos de seis meses de gestión legislativa, la crisis en la  bancada de Unidad Demócrata (UD) se agudiza. Por cuarta vez legisladores de esta agrupación política se lanzan fuertes acusaciones.
 
El diputado Víctor Gutiérrez acusó al senador Arturo Murillo de “destruir” a la oposición en Cochabamba y dijo que toda declaración que hace “es para reír” porque “actúa como un vulgar represor”.
 
En respuesta, el senador Murillo dijo que Gutiérrez se vendió al MAS y, por tanto, debe dejar su curul.
 
La pelea entre los legisladores se debe a que Gutiérrez firmó el informe de evaluación de los postulantes a vocales del Tribunal Supremo Electoral (TSE) que redactó el MAS, cuando toda la bancada de UD decidió no hacerlo, porque en la lista de los mejores  figuran José Luis Exeni y Roxana Ibarnegaray, entre otros.   

“Murillo pretende quitarme el curul, él y otros debieran estar agradecidos, porque gracias al voto que obtuve en Cochabamba ellos son legisladores”, afirmó Gutiérrez y dijo que él es un hombre que actúa en función a lo que piensa y no a lo que le ordenan sus colegas.
 
Las peleas con Murillo -dijo Gutiérrez- surgieron desde que éste decidió aliarse con Rebeca Delgado, dejando de lado a José María Leyes, quien ahora es alcalde de Cochabamba.
 
Murillo lamentó la posición de Gutiérrez y recordó que la gente le dio su voto para que responda a los intereses  de la población y no al MAS. “Un legislador debe responder a los intereses de la ciudadanía y no a un partido. El MAS pretende imponer a su gente,  como José Luis Exeni, y Gutiérrez es cómplice de ese hecho”, aseguró.
 
Esta es la cuarta pelea entre legisladores de UD. 

La primera fue entre Jimena Costa, jefa de bancada en Diputados de UD, y su colega Amílcar Barral. Costa presentó una denuncia ante la Comisión de Ética contra Barral por extorsión y cobro indebido a funcionarios del Legislativo.
 
Ante esa denuncia, el diputado Rafael Quispe acusó a Costa  de ser una infiltrada del MAS  en la bancada de UD, porque acelera demandas contra sus colegas, pero  no lo respaldó cuando presentó denuncias de corrupción contra el exalcalde de El Alto  Édgar Patana.
 
Posteriormente, Quispe denunció al senador Murillo por discriminación porque lo llamó “amiguito folklórico”. Además, anunció un proceso porque la libreta de servicio militar de Murillo es falsa.
 Murillo afirmó que las acusaciones responden a intereses propios y a objetivos del MAS para debilitar a la alianza UD. 

Samuel Doria Medina, líder de Unidad Nacional (UN), y  Rubén Costas, jefe de los Demócratas, creadores de  la alianza UD, no logran controlar las peleas internas ni el virtual desbande de sus asambleístas.

Los pedidos  de UD

Jefe  El diputado y exdirigente del Conamaq  Rafael Quispe  advirtió que el empresario y jefe de UN, Samuel Doria Medina,  está perdiendo liderazgo. “Hago un llamado, una reflexión que debe poner fin a estas peleas internas que existe en UN”, dijo Quispe, en una anterior oportunidad.
 
Pedido El líder de UN, Samuel Doria Medina, escribió en una anterior oportunidad y en  su cuenta de  Twitter que  “las conductas reñidas con las leyes deben ser investigadas y, si se comprueban, deben ser censuradas y castigadas. Sean propias o extrañas”. Esto en referencia a la denuncia contra Amílcar Barral.
 
Crítica  La falta de una cohesión ideológica entre las diferentes organizaciones políticas que formaron la bancada de Unidad Demócrata (UD) es el origen de la crisis, afirmó el vicepresidente de Diputados, Víctor Borda (MAS).

Opositor dice que en su partido hay “empleados” y “capataces” 

La Paz, 6 de julio (ANF).- Tras la amenaza que realizó el senador de Unidad Demócrata (UD), Arturo Murillo, acerca de quitar el curul al diputado de su misma bancada política, Víctor Gutiérrez, éste respondió que “no es muchacho de nadie” y tiene el derecho a expresar su propio punto de vista.
 
La amenaza de Murillo se generó ante la suscripción que realizó el diputado Gutiérrez al informe de la Comisión Mixta de Constitución sobre la selección de candidatos a vocales del Tribunal Supremo Electoral (TSE), informé que fue observado por la bancada opositora, ya que no están de acuerdo con la postulación del José Luis Exeni, considerarlo afín al partido de gobierno.
 
La acción del diputado generó la molestia de sus colegas, quienes lo catalogaron como “vendido al oficialismo”.
 
“Este tipo de reacciones son típicas de capataces o empleados de Unidad Nacional que no han superado la lógica del partido-empresa, y que los parlamentarios acatemos órdenes, simple y llanamente se les ocurrió una decisión (…) Yo no soy muchacho de nadie. Yo tengo una larga trayectoria, sobre todo en Cochabamba y en el país”, manifestó Gutiérrez.
 
Según el diputado de UD, su partido nunca dejó que la elección de las jefaturas de bancada fuera abierta para los militantes, ya que “no existió una actitud responsable como organización”.
 
“Desde la ciudad de Sucre, Unidad Demócrata nunca convocó a sus partidarios para discutir o debatir nada. La elección de las jefaturas de bancada lo decidieron entre gallos y media noche en base a la componenda entre Arturo Murillo y los delegados de los demócratas del oriente boliviano, especialmente de Santa Cruz”, dijo.
 
Finalmente, Gutiérrez identificó la actitud del senador Murillo como la de un “vulgar agente” del tiempo de la dictadura.
 
“Las expresiones de este senador no son más que la clara muestra de que si hoy estuviéramos viviendo en dictadura, no pasaría de ser un vulgar agente del DOP (Departamento de Orden Político) o la CES (Servicio Especial de Seguridad). No tiene la autoridad moral ni política para pedirme nada a mí”, añadió.
 

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