Mario Tadic y Elöd Tóásó, sobrevivientes del operativo policial en el hotel Las Américas en abril de 2009 en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, fueron sentenciados a cinco años y diez meses de presidio por el delito de alzamiento armado contra la Seguridad y Soberanía del Estado en un proceso abreviado, comunicó hoy la Fiscalía General del Estado.
El fiscal general, Ramiro Guerrero, informó que el Tribunal Primero de Sentencia de La Paz dictó Sentencia Condenatoria, en procedimiento abreviado, en contra de Tadic y Tóásó, imponiéndoles la pena de cinco años y diez meses de presidio por alzamiento armado, en el grado de complicidad dentro del denominado caso “Terrorismo”.
Tadic y Tóásó sobrevivieron al operativo policial que se realizó la madrugada del 16 de abril de 2009, donde se desarticuló un presunto grupo irregular liderado por el húngaro-boliviano Eduardo Rózsa en el hotel Las Américas de la capital cruceña. En el operativo murieron Rózsa, Michael Dwyer y Árpad Magyarosi.
Guerrero informó que ambos sentenciados, a través de sus abogados, renunciaron al Recurso de Apelación, por lo que quedó ejecutoriada la sentencia.
Tadic, boliviano-croata, está acusado de ser un reclutador del grupo irregular, mientras que el húngaro Tóásó está sindicado de ser el encargado del área de informática. Ambos cumplirán el resto de su condena en el penal de San Pedro de La Paz.
El primer sentenciado por el caso “Terrorismo” fue Ignacio Villa Vargas, alías ‘El Viejo’, considerado como testigo clave. Fue condenado a ocho años de cárcel por la comisión del delito de “terrorismo en el grado de complicidad”.
El segundo procesado fue Juan Kudelka, exasesor del expresidente del Comité Cívico de Santa Cruz, Branko Marinkovic, quien fue sentenciado hoy a seis años y nueve meses de presidio, por la comisión del delito de alzamiento armado.
El exfiscal del caso “Terrorismo”, Marcelo Soza, acusó al menos a 40 personas por el caso, que fue dividido en Terrorismo I y Terrorismo II, que incluye a quienes supuestamente financiaron al grupo.
El exfiscal pidió en marzo de 2014 asilo a Brasil tras denunciar irregularidades en el juicio e indicar que teme por su vida.
