Redacción central / Cambio
Participaron mineros, petroleros, fabriles, campesinos, indígenas y otros sectores.
La Policía controló la marcha durante el recorrido. No hubo incidentes.
Una masiva movilización recorrió ayer en la mañana el centro paceño en apoyo al presidente Nicolás Maduro, quien hace frente a una arremetida de la derecha venezolana alentada por Estados Unidos.
La marcha se realizó a convocatoria de la Central Obrera Boliviana (COB) y la Coordinadora Nacional para el Cambio (Conalcam), y tras recorrer por El Prado llegó hasta la avenida Arce, donde se encuentra la Embajada de Estados Unidos. En este lugar se encontraban productores de coca que por segundo año consecutivo celebraban el Día Nacional del Acullico.
En medio del grito “yanqui fascista, golpista y terrorista”, y del estruendo de los petardos, los manifestantes, encabezados por el secretario ejecutivo de la COB, Juan Carlos Trujillo, pasaron por la misión diplomática, continuaron su recorrido hasta la calle 12 de Obrajes y llegaron a la Costanerita, donde se encuentra la Embajada de Venezuela y estaba instalado un palco.
Banderas venezolanas, bolivianas y wiphalas, así como carteles con el rostro del fallecido comandante Hugo Chávez, eran enarbolados por los manifestantes.
Miguel Pérez, ejecutivo de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB), fue el primer dirigente en hablar, reafirmando que el presidente Maduro y la democracia venezolana “no están solos porque el pueblo boliviano los apoya”.
“Las organizaciones sociales estamos en emergencia para defender la democracia y a nuestros presidentes anticapitalistas, defenderemos al presidente Maduro y la lucha emprendida por el presidente Chávez”, expresó Juanita Ancieta, líder de las ‘Bartolinas’.
Éver Choquehuanca, ejecutivo de los Interculturales, advirtió que “si los yanquis se meten con Venezuela también se meten con Bolivia”. El líder del sector fabril, Víctor Quispe, dijo: “Nuestros pueblos harán que se respete la democracia”.
José Domingo Vásquez, líder petrolero, señaló que se respete la democracia en los pueblos y que “Chávez vive, la lucha sigue; Maduro está seguro”.
Hilarión Mamani, jiliri del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq); Máxima Apaza, de las ‘Juanas; Emer Raldes, de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob), hablaron en similares términos.
Damián Condori, el principal dirigente campesino, dijo que Maduro tiene que ser más fuerte y acabar con el imperio.
Juan Carlos Trujillo, ejecutivo de la COB, anunció que junto con otros dirigentes viajará a Venezuela para expresarle al presidente Maduro y al pueblo venezolano la solidaridad del pueblo boliviano. Llamó a fortalecer la unidad y añadió: “Vemos con mucha preocupación cómo el imperialismo quiere perforar la unidad de nuestros pueblos, debemos cuidar y profundizar la democracia”.
En democracia se hacen revoluciones
Alfredo Rada, viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, habló en representación del Gobierno y mencionó que lo que vive Venezuela vivió Bolivia en 2007 y 2008.
Esos años estaba vigente la ‘media luna’, que alentaba la toma de aeropuertos e instituciones, la agresión fascista y separatista contra el proceso de cambio que lidera el presidente Evo Morales.
Chávez y otros presidentes fueron también los que evitaron junto a la movilización del pueblo boliviano que esos afanes divisionistas y separatistas derrotarán el proceso de cambio, dijo Rada al indicar que eso nunca se olvidaría y por esa situación se apoyaba a Maduro.
“Defendemos la democracia porque en democracia estamos haciendo revoluciones y transformaciones que están afectando a las oligarquías y burguesías en Latinoamérica, por eso el imperialismo reacciona y quiere tumbar estos procesos”, advirtió.