miércoles, 12 de marzo de 2014

Cien pacientes se alistan para acceder al trasplante gratuito de riñón

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Todo el proceso de trasplante (pretrasplante, cirugía y postrasplante) será financiado por el Estado, tal como lo establece el DS 1870. Las intervenciones quirúrgicas se realizarán cuando se emita la reglamentación de la norma.

Redacción central / Cambio


Al menos cien pacientes con insuficiencia renal se alistan para acceder al trasplante de riñón que será financiado desde ahora por el Estado. Así lo establece el Decreto Supremo 1870, aprobado por el gabinete ministerial el 29 de enero del presente año.

La responsable del Programa Nacional de Salud Renal del Ministerio de Salud, Silvia Paz, informó a Cambio que estos pacientes ya se encuentran en proceso de preparación para someterse a la intervención quirúrgica del trasplante.

Se prevé que las intervenciones se realicen poco después de la emisión de la reglamentación del decreto y de la resolución ministerial que establece los requisitos y condiciones que deben tener los beneficiados.

Según Paz, el reglamento estará listo entre ésta y la próxima semana, por lo que  se calcula que no falta mucho tiempo para que el equipo médico acreditado por el Ministerio de Salud en los departamentos del eje troncal del país (La Paz, Cochabamba y Santa Cruz) comience con las intervenciones.

El DS 1870 establece que los trasplantes renales serán financiados por el Estado en su totalidad. Es decir que los procesos de pretrasplante, cirugía y postrasplante serán totalmente gratuitos para el paciente que se someta al tratamiento médico.

Las normas complementarias que posibilitarán la vigencia del DS 1870 a partir de las siguientes semanas fueron socializadas tanto con especialistas nefrólogos como con pacientes con insuficiencia renal, destacó Paz.

La información fue brindada a Cambio a dos días de conmemorarse el Día Mundial del Riñón y en el mes de prevención en Bolivia.

SE DESTINARÁN 75 MIL BOLIVIANOS POR CADA PACIENTE

En Bolivia, al menos 2.360 personas con insuficiencia renal sobreviven gracias a la hemodiálisis. La mayoría de ellos vive con la esperanza de acceder a un trasplante de riñón para volver a tener una vida plena. Este sueño puede hacerse realidad de forma gratuita a partir de este año.

De acuerdo con la responsable del Programa Nacional de Salud Renal, el Estado destinará 75 mil bolivianos para costear el tratamiento de trasplante (desde los estudios previos a la intervención quirúrgica hasta el tratamiento posoperatorio) de cada paciente.

De acuerdo con estimaciones realizadas por el Ministerio de Salud, un trasplante de riñón cuesta alrededor de 73 mil bolivianos.

Según la especialista, sólo los estudios pretrasplante cuestan alrededor de 20 mil bolivianos. Costo inaccesible para la mayoría de los enfermos con insuficiencia renal que no cuentan con seguro médico.

A este monto se suman los gastos de la intervención quirúrgica, que cuestan alrededor de 35 mil bolivianos, monto que no cubre los medicamentos que evitan que el cuerpo rechace el nuevo órgano luego del trasplante.

“Sólo las dos ampollas para evitar este rechazo cuestan alrededor de 15 mil bolivianos”, comenta Samuel Núñez,  joven de 32 años que espera el trasplante de riñón hace siete años.

Él, como otros cientos, no consiguió tramitar su cirugía por falta de recursos económicos, ya que lo que gana trabajando como técnico dental apenas le abastece para costear sus hemodiálisis (tres veces a la semana) y su alimentación cotidiana.

Lo mencionado, sin embargo, no es el único costo pos-operatorio. Cecilia Alarcón —una joven que accedió con éxito a un trasplante de riñón hace casi siete años— cuenta que durante los primeros seis meses luego de la intervención quirúrgica el paciente gasta en medicamentos alrededor de 200 bolivianos por día.

TODOS ESTÁN HABILITADOS

A partir de ahora pueden acceder a este beneficio todos los pacientes que tomen la decisión de someterse al proceso de trasplante y que cuenten con un donante vivo.

“En cuanto el paciente acude al programa con su donante vivo o relacionado, el Estado comienza a cubrir todos los gastos del pretrasplante, la cirugía y el postrasplante”, indicó la médica.

De acuerdo con Paz no se tiene un número de pacientes establecido para atender cada cierto tiempo a partir de la vigencia de la norma.


  • Las estadísticas señalan que más de 500 millones de personas en el mundo, promediando una de cada 10, sufren algún tipo de trastorno relacionado con el riñón.
  • En Bolivia, al menos 2.360 personas con insuficiencia renal sobreviven gracias a la hemodiálisis.
  • En números absolutos se trasplantaron 73.179 riñones, cifra muy por debajo de los 800.000 que se necesitan en realidad.
  • Los pacientes con insuficiencia renal interesados en trasplantarse pueden contactarse con el número gratuito 800100070, a través del que se les indicará adónde dirigirse para acceder al beneficio gratuito en cada departamento.
  • 3 de cada 10 pacientes con enfermedad renal crónica fallecen cada año en Bolivia, según los datos del Programa de Salud Renal dependiente del Ministerio de Salud.

DATOS ESTADÍSTICOS EN EL MUNDO
Las estadísticas señalan que más de 500 millones de personas en todo el mundo, promediando una de cada 10, sufren algún tipo de trastorno relacionado con el riñón, según la Organización Mundial de la Salud.

“Todos pueden ser donantes, sobre todo los parientes de los pacientes con insuficiencia renal.
Silvia Paz - Resp. Programa Salud Renal

Nefrólogos aseguran que son bajos los riesgos de complicación médica del donante


Un médico experto de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en cuestiones de trasplantes manifestó que los riesgos de complicaciones médicas del donante son bajos.

Este apunte —realizado por el doctor Luc Noel— es importante ante la gran cantidad de personas que temen ser donadores de un riñón porque temen que la intervención quirúrgica afecte su calidad de vida.

Prueba de ello es la madre de Cecilia Alarcón, una joven que accedió con éxito a un trasplante de riñón. La progenitora le dio vida por segunda vez a su hija hace siete años.

“Nadie se imagina lo que vive un enfermo renal. Es un verdadero calvario. Gracias a Dios y a mi madre volví a vivir”, expresó la joven antes de comentar que celebra la fecha de su trasplante más que su cumpleaños.

Como este caso —exhortó la responsable del Programa Nacional de Salud Renal del Ministerio de Salud, Silvia Paz—, muchos familiares de enfermos con insuficiencia renal “pueden ser donantes y devolverles a estos pacientes la alegría de volver a vivir”.

Es así que la médica experta aclaró y aseguró que la calidad de vida de la persona donante no es afectada en absoluto si es responsable con los cuidados inmediatos que debe tener durante un corto tiempo luego del trasplante.

En cuanto a la salud del beneficiado, el experto de la OMS sostiene: “Sabemos que con un riñón injertado una persona puede vivir varios decenios en buenas condiciones”.