La multitudinaria contración en la ciudad de El Alto.
Ante una multitudinaria concentración en El Alto,
el presidente Evo Morales promulgó la ley que declaró el 17 de octubre
Día de la Dignidad Nacional y aseguró que cumplió con la denominada
Agenda de Octubre, que fue bandera de lucha de una revuelta social que
acabó con la dimisión del entonces presidente Gonzalo Sánchez de Lozada.
Desde tempranas horas de hoy, cientos de personas de diferentes organizaciones sociales fueron concentrándose en gran parte de la avenida 6 de Marzo, la principal de El Alto, para participar del acto en homenaje a los 10 años de las jornadas de movilización que provocaron decenas de muertes, cientos de heridos y la caída de un sistema de gobierno.
Morales, junto al vicepresidente Álvaro García, el gabinete de ministros, dirigentes sociales, entre otras autoridades participaron del acto transmitido por los medios del Estado. Las imágenes de la Tv mostraban a los heridos y viudas, mujeres de pollera vestidas de negro, frente al palco.
El dirigente de la Central Obrera Regional (COR) de El Alto, Remigio Condori, fue el primer orador, luego de una ceremonia aymara, la entonación del Himno Nacional y un minuto de silencio. Exigió a Estados Unidos entregar al expresidente Sánchez de Lozada para que responda por los sucesos de octubre.
Los dirigentes Fernando Choque, Gualberto Herrera y Juanita Ancieta coincidieron con el pedido de Condori y reafirmaron la necesidad de afianzar el proceso de cambio. “La COB (Central Obrera Boliviana) retorna a su rol histórico y político de defender el proceso”, afirmó el dirigente del ente matriz de los trabajadores Juan Carlos Trujillo, quien llamó a la unidad frente a la rearticulación, dijo, de la derecha.
Sánchez de Lozada, junto a sus entonces ministros Carlos Sánchez y Jorge Berindoague, está en Estados Unidos. La administración estadounidense rechazó un primer pedido de extradición y la Fiscalía activó un segundo trámite. La Justicia sentenció a exautoridades y militares por lo sucedido.
Morales hizo un repaso sobre los sucesos que vivió Bolivia desde septiembre y que culminaron el 17 de octubre, con la dimisión y huida del entonces presidente al país del norte. Justamente la ley que promulgó hoy, declara el 17 de octubre como Día de la Dignidad Nacional.
“Nunca podemos abandonar a papás y mamás de quienes perdieron la vida”, aseguró el Presidente y pidió a los dirigentes sindicales también hacer su parte.
Aseguró que el Gobierno a su cargo cumplió con la denominada agenda de octubre, entre ellos la nacionalización de los recursos naturales y la refundación del Estado a través de la Asamblea Constituyente. Recordó que la recuperación de los recursos hidrocarburíferos hizo que la renta petrolera suba de 300 millones de dólares a 5.000 millones de dólares en 2013.
Morales asumió la Presidencia de Bolivia en 2006, luego de que dimitiera al cargo el presidente Carlos Mesa, que asumió el mando de Bolivia tras la renuncia de Sánchez de Lozada, y diera paso a la sucesión constitucional. Eduardo Rodríguez, entonces presidente de la Corte Suprema de Justicia, convocó a elecciones y presidió un gobierno de transición.
“Gracias a la lucha nos hemos liberado del imperio y de todos sus instrumentos”, afirmó y señaló que tiene conocimiento de que militares estadounidense dirigieron desde el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas la masacre contra el pueblo alteño, principalmente.
La industrialización de los hidrocarburos está en curso, fue recuperado de manos privados los servicios básicos como el agua, el litio, el hierro del Mutún, recordó, entre otros puntos expuestos. Informó de la inversión de 35 millones de dólares en la mejora de la autopista entre La Paz y El Alto, y de 70 millones de dólares para extender la provisión de agua.
Los actos para recordar los 10 años de los hechos de octubre fueron replicados en diferentes capitales de Bolivia. Morales también aseguró que el exalcalde y jefe del Movimiento Sin Miedo (MSM) Juan del Grando era aliado del MNR en la alcaldía, en 2003, y que el actual gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas, en su condición de dirigente cívico ya en 2003 hablaba de separatismo.
