PERIPLO El ministro hizo esta afirmación a un medio europeo.
Redacción central / Cambio
El periódico Deutsche Well hizo una entrevista a Quintana, cuyas partes más relevantes reproducimos a continuación.
El periódico alemán Deutsche Well (DW) habló con el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, sobre el papel del Estado y las transnacionales, la experiencia de Bolivia con la cooperación internacional y sobre Siria.
La visita de Quintana —señaló DW en su publicación— coincide con la gira del presidente Evo Morales por España, Italia y Bielorrusia.
Invitado por diputados de izquierda del Parlamento Europeo, Quintana participó en Bruselas en el debate sobre el desborde de la autoridad supranacional que han adquirido las empresas transnacionales.
“Tenemos que trabajar en nuevas reglas del juego. En las décadas anteriores, en nombre de la globalización y la atracción de capitales extranjeros en países que no disponen de ellos, se hizo de todo. Y se instaló una tiranía empresarial transnacional que terminó sometiendo los sistemas políticos de los Estados. En Bolivia, las empresas petroleras se hicieron dueñas del país y sus recursos naturales y la sociedad boliviana vivía cada vez más pobre. El 83% del excedente petrolero se transfería a las empresas transnacionales de hidrocarburos. Y el 17% se pagaba en impuestos y regalías. Eso ha sido prácticamente resuelto a través de la nacionalización y hoy día Bolivia recibe en promedio el 83% del excedente petrolero”, explicó Quintana en defensa del poder regulador estatal.
Estas medidas, muy criticadas sobre todo desde los sectores empresariales europeos, han ido acompañadas de una negativa de La Paz a cerrar un acuerdo de libe comercio con la UE.
“Creemos que tenemos que aprender de los efectos perversos de los acuerdos de libre comercio que están ocurriendo hoy en América Latina. El volcán hace erupción en la protesta social en Colombia. Esto tiene que ver con los términos desiguales del intercambio comercial en el marco del tratado de libre comercio entre EEUU y Colombia que está hundiendo la economía de los pequeños campesinos a través de importaciones masivas de productos que sí se producen en el país. Existe un desincentivo a la producción de los campesinos y un desmantelamiento de sus capacidades productivas. Bolivia no va a reproducir esta experiencia. Ni con Estados Unidos, ni con ningún país de Europa que no pase por acuerdos de complementariedad”, anunció.
Dado que “en este momento el Estado boliviano participa en el 35% de la economía, deben desarrollarse acuerdos comerciales entre privados europeos-Estado boliviano, privados bolivianos-privados europeos o Estado boliviano-Estados europeos; no pueden facilitarse sólo los flujos comerciales entre privados. Además, queremos acuerdos que resuelvan problemas de innovación tecnológica, transferencia tecnológica, investigación científica”, recalcó.
Así, a pocas semanas de la visita a Bolivia de Andris Piebalgs, comisario europeo de Desarrollo, y de que éste evaluara positivamente los avances que el país andino ha hecho en materia de lucha antidrogas, “estamos discutiendo el apoyo de la UE en cuanto a modernización institucional de la Justicia. Y en cuanto a lucha contra el narcotráfico, cooperamos en apoyo al desarrollo integral, para generar incentivos productivos que permitan que los sectores involucrados a la producción de coca excedentaria migren a la producción agrícola y se incorporen a la economía más formal”, informó.
Contraria a décadas en las que entes externos se encargaban de hacer los proyectos que le correspondían al Estado, creando una cultura de mendicidad, “la cooperación con la UE está dando buenos resultados porque el Estado ahora ha definido las prioridades de la cooperación en torno a un plan estatal de desarrollo”, informó.