El presidente Evo Morales participó en el 56 período de sesiones de la Comisión de Estupefacientes de la Organización de las Naciones Unidas. Criticó la lucha antidroga internacional.
Redacción central / Cambio
Bolivia no apoya ni apoyará la legalización del uso de la cocaína y continuará combatiendo al narcotráfico y el cultivo excedentario de la hoja de coca, afirmó el presidente Evo Morales durante su participación en el 56 período de sesiones de la Comisión de Estupefacientes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que comenzó ayer en Viena, Austria.
El mandatario realizó estas declaraciones luego de que con el apoyo de 169 países la ONU aceptó el 11 de enero de 2013 la readhesión de Bolivia a la Convención de 1961 con una reserva que permite el uso tradicional de la hoja de coca en el país, además de su comercialización cuando sea tratadoa e industrializada.
“Esta reserva no significa que Bolivia dé un paso o apoye la legalización de la cocaína o de la droga (…) Los pueblos indígenas no somos de la cultura de la cocaína, de las drogas, por tanto en ningún momento pensamos en la legalización de las drogas”, aclaró el Jefe de Estado.
Anunció que la próxima lucha de Bolivia consiste en que la ONU retire de su lista de estupefacientes a la hoja milenaria, considerada así por esa organización internacional desde el año 1961, además informó en el foro los resultados de la lucha boliviana contra el narcotráfico.
De acuerdo con informes de las Naciones Unidas, las drogas se constituyen en la tercera industria más rentable del mundo —luego de la alimenticia y petrolera—, ya que genera 450 billones de dólares anuales que según Morales están “totalmente bajo el control de los criminales”.
Afirmó que las actuales políticas internacionales de lucha contra el narcotráfico son ineficientes, hecho demostrado con el aumento del mercado de este ilícito encubierto lamentablemente por el denominado secreto bancario.
Cuestionó “cómo se ha ampliado el mercado de las drogas (desde 1961). Cómo a ese mercado de las drogas se acompaña con la violencia, la carrera armamentista y cómo las drogas son un negocio para algunos países”.
“Las potencias de los imperios —continuó Morales— usan la lucha contra el narcotráfico con fines netamente políticos y económicos, si eso no revisamos la lucha contra el narcotráfico seguirá siendo un fracaso, ésa es la experiencia que tengo hasta ahora”.
Puso como ejemplo el caso de Afganistán, que al estar bajo el control militar de Estados Unidos —que continuamente critica políticas antidrogas de otros Estados— incrementó en una tercera parte su producción de marihuana.
Una lucha nacionalizada
En ese marco, Morales informó los avances que logró el Gobierno boliviano en la lucha antidrogas sin la intervención de organismos como la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA por sus siglas en inglés).
Se refirió al informe de 2011 brindado por las Naciones Unidas, que da cuenta de que Bolivia erradicó 10.500 hectáreas excedentarias de coca —un 12% neto— sin el uso de la violencia como ocurría en anteriores gestiones, cifra que el año 2012 se incrementó a 11.044 hectáreas.
A tiempo de invitar a los mandatarios presentes a que visiten el país para comprobar de manera personal estos resultados, afirmó: “Sólo con voluntad política hemos nacionalizado la lucha contra el narcotráfico, que tiene resultados reconocidos por las Naciones Unidas”.
Además, informó que entre los años 2000 y 2005 se secuestraron 49 toneladas de pasta base de cocaína y se realizaron 28.219 operativos, mientras que entre 2006 y 2011 el Gobierno incautó 190 toneladas de pasta base y realizó 84.219 operativos.
Pese a estos esfuerzos, Estados Unidos desertificó la lucha antidroga en Bolivia, caso que no ocurrió con países como Colombia, que incrementó su producción de coca.
“En esta nacionalización de la lucha contra el narcotráfico, Bolivia invierte 40 millones de dólares, dentro la corresponsabilidad compartida lamentablemente no recibe casi nada del Gobierno de Estados Unidos, que debería ser una responsabilidad y no una cooperación”, indicó.
Este logro fue alcanzado gracias a la concertación de la lucha conjunta entre el Gobierno y las asociaciones de productores de coca, que autorregulan, junto con los movimientos sociales, el cultivo de la hoja.
Otro hecho destacado fue el cuidado de la Madre Tierra, ya que la erradicación se la realiza de manera manual, sin el uso de pesticidas o plaguicidas que no sólo destruyen las plantaciones, sino también dejan la tierra infértil.
“Sólo con voluntad política hemos nacionalizado la lucha contra el narcotráfico, que tiene resultados reconocidos por las Naciones Unidas”, argumentó.
Datos de la 56 sesión de estupefacientes
Participan 53 miembros: 11 de África , 11 de Asia, 10 para América Latina y del Caribe, seis de Europa oriental, 14 de Europa occidental y un puesto que rota entre asiáticos y de América Latina. El foro durará hasta el 15 de marzo.
La coca no debe ser considerada un estupefaciente
Tras su participación en la 56 sesión de la Comisión de Estupefacientes de la ONU, el presidente boliviano, Evo Morales, señaló que la lucha del Gobierno continuará hasta lograr que la hoja de coca no sea considerada más como un estupefaciente.
En conferencia de prensa, reiteró los beneficios que tiene la hoja milenaria para la salud humana, comprobados por universidades europeas y estadounidenses.
Bolivia, a pesar de lograr la despenalización del acullico (masticado de hoja de coca) en el mes de enero, aún busca que la planta sea eliminada de la lista de estupefacientes, ya que en 1961 fue inscrita como un elemento prohibido por ser considerada una droga. “La lucha y la batalla seguirá para retirar la hoja de coca de la lista de estupefacientes de las Naciones Unidas”, indicó Morales.
Relató que incluso existen algunos cancilleres y autoridades de Sudamérica que utilizan la coca para tratamientos contra la diabetes y otras enfermedades.
La hoja destaca por su gran cantidad de calcio que contiene en 100 gr de hoja seca, 2.196 mg frente a 120 mg de la leche fresca de vaca. Tiene tanta vitamina A como la zanahoria, complejo B, B-12, que mejora la asimilación de los alimentos, el sistema nervioso y el estado de ánimo, además de significativas cantidades de zinc, magnesio, potasio, entre otros.
Morales, como anécdota en su participación en el foro internacional, recordó que incluso el Papa León XIII consumía el denominado vino de Mariani, líquido que estaba fabricado en base a la coca.
“Ojalá el nuevo papa —que será elegido en los próximo días por la Iglesia Católica—, el que va a ser designado pronto, retome el uso del vino Mariani. Inclusive la historia cuenta que las misas se realizaban con el vino Mariani. Lamentablemente esa historia es ignorada y desconocida”, indicó.
De acuerdo con el viceministro de la Coca, Dionisio Núñez, productores cocaleros celebrarán hoy la segunda jornada del acullico o masticado de la hoja de coca, luego de que en 2012 se instituyó esa actividad para revalorizar y reivindicar su consumo tradicional en el país.
Morales afirmó que el siguiente paso será industrializar el producto para que sus beneficios sean conocidos por la humanidad.
Muerte de chávez
Morales no descartó que el ex presidente de Venezuela, Hugo Chávez —que falleció el 5 de marzo—, hubiera sido víctima de algún atentado a causa de su posición antiimperial y anticapitalista.
“Cuando no pueden derrotarnos democráticamente ni con golpes de Estado y cuando no pueden dividir al pueblo para justificar una intervención, lo que hacen es usar otros mecanismos de acabar con la vida”, dijo.
“El imperio tiene todos los instrumentos para planificar acciones, para derrotar gobiernos y líderes de movimientos sociales que están contra el capitalismo (...) El imperio sabe cómo infiltrarse, cuantas veces se salvó de asesinatos, envenenamientos como me lo comentó”, agregó el Jefe de Estado.