La mayoría se pronunció contra la intangibilidad del Tipnis, por lo que la Asamblea Legislativa debe abrogar la Ley 180, y también aceptó la construcción de una carretera ecológica entre Villa Tunari y San Ignacio de Moxos, que integre los departamentos de Cochabamba y Beni. Aún no se tiene el diseño final y se debe gestionar el financiamiento.
Durante 132 días, del 29 de julio al 7 de diciembre de 2012, se desarrolló una experiencia inédita en el país: la consulta a las 69 comunidades del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis), en la que participaron 58 y 11 decidieron no hacerlo.
De las comunidades que dijeron sí a la consulta, 57 se pronunciaron contra la intangibilidad, por lo que demandan la abrogación de la Ley 180. Sólo Concepción de Ichoa pidió que no se elimine la mencionada norma porque según lo escrito en el informe: “A nosotros no nos afecta, más bien nos protege, protege nuestro territorio por eso queremos seguir siendo intangibles”.
Asimismo, 55 comunidades apoyan la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos y tres se pronunciaron en contra. De ese modo, los habitantes de Concepción de Ichoa dijeron, según el acta: “No queremos la carretera porque no nos beneficiará en nada. Que se haga la carretera, pero que no atraviese el Tipnis”.
Toda esa información está contenida en el Informe de observación y acompañamiento de la Consulta Previa Libre e Informada a los Pueblos Indígenas del Tipnis, entregado ayer por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) a los órganos Ejecutivo y Legislativo, a las subcentrales del Tipnis y a las organizaciones sociales.
También estuvo para recibir el documento Rafael Quispe Flores, de la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI), quien está en la línea de Fernando Vargas, de descalificación al proceso de consulta, incluso alentó el bloqueo en Gundonovia para impedir el ingreso de los brigadistas.
Asimismo, una docena de personas, ambientalistas y no indígenas se apostaron frente al edificio del TSE, en la plaza Abaroa de la ciudad de La Paz, para protestar contra la consulta y afirmaron que harán respetar la intangibilidad en el parque.
Diez enseñanzas
El informe elaborado por el Sistema Intercultural de Fortalecimiento Democrático (Sifde), brazo operativo del TSE, concluye con 10 enseñanzas que dejó el proceso de observación y acompañamiento de la consulta.
La primera enseñanza es que a pesar de la escasez de funcionarios, el Sifde “fue capaz de realizar un trabajo múltiple y diverso”.
La segunda tiene que ver con el hecho de que cuando los objetivos están claramente fijados, éstos se cumplen.
La tercera se refiere a que nuestra legislación, en el marco del Estado Plurinacional, otorga nuevos mandatos a los órganos del poder público.
La cuarta destaca la importancia de trabajar los instrumentos de observación y acompañamiento para realizar adecuadamente la misión encomendada que se refleja en el informe presentado.
La quinta se refiere a las dificultades, pero también a los esfuerzos necesarios que se deben realizar desde el naciente Estado Plurinacional para construir consensos, asumir la democracia comunitaria y respetarla para hacer posible la democracia intercultural.
La sexta se refiere a la importancia del proceso de observación en un proceso democrático y en este caso en el marco de la consulta.
La séptima se relaciona con la importancia fundamental que tiene la consulta en esta democracia intercultural, donde los pueblos indígena originario campesinos tienen un papel primordial en la propia constitución del Estado Plurinacional.
La octava señala que también es un derecho no decidir, en el marco de nuestra democracia, también esa disidencia tiene cabida y el Estado deberá respetar su decisión particular de no participar sin que por ello se excluya de los procesos a lo que la mayoría ha decidido emprender, siempre será tiempo para un nuevo acuerdo.
El noveno tiene que ver con la temporalidad de la consulta, hablamos de 69 comunidades de tres pueblos indígenas que participaron en este proceso, en los que tuvieron que ampliarse los plazos.
La décima enseñanza es que la democracia y la democracia intercultural que hemos decidido constitucionalmente construir implica la escucha de muchas voces para generar una armonía distinta a la que la democracia formal nos ha acostumbrado.
El informe concluye: “En definitiva nuestra Constitución y las leyes actuales son un gran avance en nuestro autorreconocimento; sin embargo, en la medida en que avancemos tendremos la necesidad de construir nuevos instrumentos que nos permitan seguir construyendo una cada vez más profunda dimensión de la democracia intercultural, la realidad siempre será más enriquecedora que las leyes y éstas deben interpretar la tendencia que sigue la historia”.
DATOS
- La consulta en el Tipnis comenzó el 29 de julio y concluyó el 7 de diciembre de 2012.
- Los ministerios de Obras Públicas y de Medio Ambiente y Agua, en coordinación con las comunidades indígenas, ejecutaron el proceso.
- El Tribunal Supremo Electoral (TSE), a través del Sifde, realizó la observación y acompañamiento del proceso de consulta.
- Treinta servidores públicos de los nueve tribunales electorales departamentales del país, organizados en 15 equipos, e igual número de las brigadas de consulta del Órgano Ejecutivo, participaron en la consulta.
- De acuerdo con la Constitución Política del Estado, el Convenio 169 de la OIT y la Declaración de Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, la consulta “no es propiamente un derecho político y electoral, es un derecho colectivo, aunque no deja de tener una relevancia democrática”.
- También, como parte de la observación, el Órgano Ejecutivo acreditó a veedores internacionales de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) en la parte inicial del proceso de consulta.
- En la conclusión de la consulta, los representantes de las comunidades de las tres subcentrales del Tipnis que participaron establecieron, en coordinación con el Gobierno, un Comité de Seguimiento para la verificación del cumplimiento de los acuerdos a los que se arribó con el Órgano Ejecutivo.
El Estado tiene que ver el mecanismo de incluir a las 11 comunidades que no participaron en la consulta, “en el proceso de discusión y construcción del Estado Plurinacional”, dijo ayer Juan Carlos Pinto Quintanilla, director nacional del Servicio Intercultural de Fortalecimiento Democrático (Sifde).
Pinto, a cargo de la entidad dependiente del Tribunal Supremo Electoral, que realizó la observación, acompañamiento y elaboración del informe de consulta a los pueblos del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis), admitió que el documento “es más cualitativo que cuantitativo, sacamos lecciones, tenemos que aprender y seguir discutiendo; hubo problemas y conflictos, y de ellos debemos sacar lecciones para seguir avanzando”.
También dijo que el consenso de cada comunidad se ha respetado, “no estamos hablando 58 por mayoría, tres dijeron no a la carretera, una dijo respeto a la intangibilidad, son variantes de las 58 que participaron”.
“Lo que es importante es que con este cierre del 7 de diciembre (de 2012) se termina una etapa importante del proceso que tiene que recoger resultados; sin embargo, el proceso de inclusión tiene que continuar, estamos hablando de todo un territorio, donde 11 comunidades al mismo tiempo han dicho que tienen su opinión al respecto”, expresó.
“El Estado no puede decir que estas 11 comunidades quedan fuera, son 11 que tendrán su derecho a seguir dialogando, porque el proceso de consulta, como aprendizaje, tenemos que decir, tiene una temporalidad más larga que la fecha establecida”, aseveró Pinto.
Mencionó que “las experiencias de Canadá, Colombia y otros demuestran que pueden transcurrir muchos meses de trabajo para llegar a acuerdos, y creo que tenemos que aprender eso. Hoy cumplimos una etapa, se acordó algo, pero eso no quita que no se respete la opinión de las otras comunidades”.
Subrayó que con esta primera experiencia “estamos aportando a la construcción de una ley marco de consulta, que establezca la forma y reglas que se deben dar entre el Estado y los pueblos indígenas. El Tipnis es una experiencia a ser recuperada para seguir construyendo el Estado Plurinacional”.
Asimismo, observó la situación de abandono absoluto, de inaccesibilidad en la que se encuentran esas comunidades, sin embargo, no viven de forma aislada, tienen relación con los centros urbanos pequeños, sufren muchas dificultades para abastecerse, por lo que requieren ayuda.