El presidente de Bolivia, Evo Morales, reafirmó
este lunes que la cultura de su país “nunca será erradicada” por el
imperio y ratificó su saludo a la despenalización del tradicional
masticado de hoja de coca (acullico) aprobada el pasado viernes por la
Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Durante un discurso pronunciado en Cochabamba (centro), el mandatario indicó que la despenalización del acullico “es un triunfo internacional de Bolivia frente al imperio".
"Generalmente los convenios o tratados internacionales son de los gringos de Estados Unidos, pero gracias a la lucha del pueblo y la lucha política, ideológica y cultural hicimos cambiar las normas del imperialismo norteamericano con relación a la hoja de coca", afirmó.
También incentivó a la unidad del país para seguir la lucha por el cambio de normas internacionales que "dañan los derechos de los pueblos” y dijo que entre esos tratados se encuentra la reivindicación marítima del país.
"Vamos a seguir triunfando y vamos a seguir haciendo cambiar normas internacionales que hacen mucho daños a los bolivianos y a los pueblos del mundo (…) Tenemos documentación y razones (…) será la otra batalla que vamos a librar no solamente como bolivianos sino con la participación de la comunidad internacional", aseveró.
Enfatizó que la resolución de la ONU no sólo reconoce el acullico de la hoja de coca en Bolivia, que es una tradición cultural en el país, sino que también respeta el cultivo de la hoja sagrada.
En base a esto, pidió difundir dicha resolución para el conocimiento del mundo entero; así como también resaltar la explicación de que la hoja de coca y la cocaína “son cosas distintas”.
Jornada de fiestas
Tras la despenalización del acullico, el corresponsal de teleSUR en Bolivia, Freddy Morales, reportó este lunes que durante todo el día “se han reunido multitudinarias cantidades de personas” a celebrar la decisión de la ONU.
Morales aseguró que “en las calles bolivianas se percibe gran alegría”, pues “Bolivia logró éxito en este trámite que duró más de dos años” en resolver.
El viernes se conoció la readmisión de Bolivia a la Convención de Estupefacientes de la ONU con la reserva del masticado de la hoja de coca, tras el respaldo de 169 países miembros del organismo internacional y el rechazo de sólo 15.
Desde ese día, el país suramericano se encuentra de fiesta, alegando que el hecho es un reconocimiento a su cultura ancestral, que empieza a recibir respeto por parte de la comunidad internacional.
Durante un discurso pronunciado en Cochabamba (centro), el mandatario indicó que la despenalización del acullico “es un triunfo internacional de Bolivia frente al imperio".
"Generalmente los convenios o tratados internacionales son de los gringos de Estados Unidos, pero gracias a la lucha del pueblo y la lucha política, ideológica y cultural hicimos cambiar las normas del imperialismo norteamericano con relación a la hoja de coca", afirmó.
También incentivó a la unidad del país para seguir la lucha por el cambio de normas internacionales que "dañan los derechos de los pueblos” y dijo que entre esos tratados se encuentra la reivindicación marítima del país.
"Vamos a seguir triunfando y vamos a seguir haciendo cambiar normas internacionales que hacen mucho daños a los bolivianos y a los pueblos del mundo (…) Tenemos documentación y razones (…) será la otra batalla que vamos a librar no solamente como bolivianos sino con la participación de la comunidad internacional", aseveró.
Enfatizó que la resolución de la ONU no sólo reconoce el acullico de la hoja de coca en Bolivia, que es una tradición cultural en el país, sino que también respeta el cultivo de la hoja sagrada.
En base a esto, pidió difundir dicha resolución para el conocimiento del mundo entero; así como también resaltar la explicación de que la hoja de coca y la cocaína “son cosas distintas”.
Jornada de fiestas
Tras la despenalización del acullico, el corresponsal de teleSUR en Bolivia, Freddy Morales, reportó este lunes que durante todo el día “se han reunido multitudinarias cantidades de personas” a celebrar la decisión de la ONU.
Morales aseguró que “en las calles bolivianas se percibe gran alegría”, pues “Bolivia logró éxito en este trámite que duró más de dos años” en resolver.
El viernes se conoció la readmisión de Bolivia a la Convención de Estupefacientes de la ONU con la reserva del masticado de la hoja de coca, tras el respaldo de 169 países miembros del organismo internacional y el rechazo de sólo 15.
Desde ese día, el país suramericano se encuentra de fiesta, alegando que el hecho es un reconocimiento a su cultura ancestral, que empieza a recibir respeto por parte de la comunidad internacional.
teleSUR- Abi/ lp-YIB