Internacional
Solicitan que se indague las circunstancias de la destitución del presidente paraguayo. El ALBA pide que la OEA condene el golpe parlamentario. Una misión del organismo viajará a Asunción.
WASHINGTON - Telesur
En la sesión extraordinaria que se lleva a cabo en la Organización de Estados Americanos, la mayoría de los países exige una investigación por parte del organismo para conocer en detalle los hechos que llevaron a la destitución del presidente de Paraguay Fernando Lugo.
La corresponsal de Telesur en Estados Unidos, Andrea Arenas, informó que “la mayor parte de los embajadores asistentes a la reunión apoya que se realice una investigación sobre los hechos ocurridos en Paraguay” para aprobar luego acciones en el marco de la Carta Democrática del organismo.
En tanto, los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América piden que la OEA reconozca que se ejecutó un golpe de Estado parlamentario en ese país.
Arenas destacó que se espera que para este martes la OEA llegue a una conclusión sobre los pasos a seguir en relación a la situación que vive Paraguay y señaló que es posible que, “a partir de la reunión que realizará la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) el viernes, la OEA fije una posición concreta”.
Durante la sesión, el representante de Perú, Wálter Jorge Albán, consideró que la OEA debería adoptar una medida “concurrente y complementaria, la que vienen desarrollando los países de la Unasur en relación con la situación política que vive Paraguay”.
Albán añadió que ”la democracia exige conductas y procedimientos no sólo legales, sino legítimas” y que su país se mantendrá vigilante en la adopción de las medidas que el Consejo Permanente considere adoptar en relación con el caso paraguayo”.
EEUU es el soporte del golpe
Estados Unidos, el capital transnacional y los grupos empresariales están detrás del golpe de Estado en Paraguay, afirmó hoy el secretario general del Partido Comunista Paraguayo, Najib Amado.
En declaraciones a Prensa Latina, Amado refirió el papel jugado en la interrupción del proceso democrático por la Embajada norteamericana en Asunción y los citados sectores locales que, junto a los partidos de la derecha tradicional, materializaron ese golpe preventivo. “Junto a los medios de comunicación, que también tuvieron una intervención importante, ellos presionaron a los integrantes del Congreso, quienes son los operadores de tales intereses en la nación”, dijo.
Señaló que el mundo está asistiendo a dos realidades en el escenario paraguayo: la bochornosa actitud del Parlamento y el desarrollo de la conciencia popular que incluye a los militantes de base de las organizaciones políticas que participaron en el golpe.
Puntualizó que lo ocurrido en Paraguay agudiza las diferencias entre el pueblo y la oligarquía, pues los ciudadanos se sienten impulsados a avanzar en una batalla de ideas destinada a restablecer el proceso democrático. Amado se refirió al plan de acción que se ejecuta a partir de la conformación del Frente para la Defensa de la Democracia por sectores sociales, individualidades y todos los opuestos al juicio político utilizado para destituir al presidente Fernando Lugo.
DATOS
• Santiago Canton, secretario ejecutivo de la CIDH, señaló en Washington: “Es una parodia de la justicia y un atropello al Estado de derecho remover a un Presidente en 24 horas, sin garantías para defenderse”.
• “Sin lugar a dudas, hubo un golpe de Estado en Paraguay, reedita situaciones que creíamos absolutamente superadas en América del Sur”, dijo la presidenta de Argentina, Cristina Fernández.
• Cuba: “Este golpe se suma a la larga lista de atentados contra la autodeterminación de los pueblos latinoamericanos”.
• Evo Morales: Fernando Lugo “sigue siendo el presidente que tiene la legitimidad del pueblo paraguayo”.
• “No es Fernando Lugo el que recibe un golpe. Es la historia paraguaya, su democracia la que ha sido herida profundamente”.
OEA aún sin acuerdo respecto a situación paraguaya
El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) efectuó hoy una sesión extraordinaria sobre la destitución del presidente de Paraguay Fernando Lugo, sin adoptar medidas concretas para enfrentar la crisis política.
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, calificó de crisis institucional la situación en el país sudamericano, aunque aseguró que “en caso de ser necesario se tomarán las decisiones para intervenir”.
El embajador de Paraguay Bernardino Hugo, quien hasta la semana pasada representaba en la OEA al gobierno de Lugo, exigió a los países que se abstengan de cualquier tipo de injerencia o de tendencia atentatoria, sea de índole política o económica.
Por su parte, la embajadora de Estados Unidos ante el organismo hemisférico, Carmen Lomellin, se limitó a expresar su “preocupación” por la situación que vive esa nación sudamericana.
En contraposición, el embajador de Venezuela, Roy Chaderton, expresó que el organismo ha tenido una “respuesta tímida ante el circo” que se efectuó en el parlamento paraguayo.
Chaderton calificó al grupo de parlamentarios paraguayos de rebaño de dinosaurios que sin pruebas y en unas pocas horas destituyó a Lugo, legítimamente electo por su pueblo.