Política
El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, durante el informe oral en la Cámara de Diputados denunció que las oenegés lucran con la pobreza de la gente y en complicidad con algunos dirigentes.
LA PAZ - Cambio
El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, denunció ayer que Usaid desvió en diez años al menos 1.200 millones de dólares destinados a proyectos de desarrollo. Reveló que sólo en el Tipnis operaron diez organizaciones no gubernamentales (ONG) para 8.000 habitantes.
En una maratónica exposición ante la Comisión de Gobierno de la Cámara de Diputados, Quintana, con documentos y pruebas en mano, dijo que la presencia de las ONG en Bolivia motiva “hablar de la historia de la infamia y de la mayor impostura”.
Señaló que estas entidades, de la mano de Usaid (Agencia de Desarrollo Internacional de Estados, por su sigla en inglés), “sólo buscan hacerse ricos a costa de los pobres”.
En ese contexto, expresó que las oenegés se constituyen en “el mejor negocio de Estados Unidos (EEUU) con el argumento disfrazado de asistencialismo humanitario y desarrollo”.
“Supuestamente, entre 1990 y 2000, EEUU cooperó a Bolivia con 1.200 millones de dólares, es decir tenemos que suponer que en promedio ayudaron con 120 a 130 millones de dólares por año”, dijo.
“¿Qué comunidad, qué Gobernación ha salido de la pobreza con esa cooperación?”, cuestionó. Además, aseguró que desde 1980 Usaid gastó esos recursos para privatizar las empresas a favor de sus transnacionales.
En este sentido, estimó que de cada 10 dólares, 7,8 retornan a EEUU.
“Para 8 mil personas que viven en el Tipnis se instalaron 10 ONG, es decir que la distribución de los habitantes para cada ONG es de 800 personas”, aseveró.
También denunció que es desconocida la cantidad de financiamiento que reciben estas ONG. “El territorio indígena está inundado de proyectos de ONG, pero resulta que no hay escuelas, no hay postas sanitarias y no hay colegios para sacar bachilleres”, sostuvo.
Dijo que los funcionarios de EEUU, bajo el título de consultores, se embolsillan este dinero destinado para la ayuda. “Hemos preguntado a estas cooperaciones cuánta plata han invertido en los últimos diez años y nadie nos responde”, protestó. Esas ONG se enrriquecieron de tal forma que “ni la muerte de niños en el Tipnis los conmueve”.
El ministro Juan Ramón Quintana recordó además que estas organizaciones no gubernamentales, en complicidad con algunos dirigentes, depredan y saquean las riquezas naturales de la reserva y por eso apoyan y promueven la marcha contra la consulta en el parque, con el “falso discurso de que defienden el Tipnis”.
DATOS
• El Ministro de la Presidencia nombró a Roberto Noza, Melanio Nosa, Virgilio Moye, Joshin Fabricano y Édgar Díaz Alemán, entre otros, como los dirigentes de la subcentral del Tipnis cómplices de la explotación de madera.
• Terneros de ganado del parque son comprados en 100 dólares y en Santa Cruz son vendidos entre 300 y 400 dólares.
• La irracional explotación del cuero de lagarto en el noreste del Tipnis genera cuantioso rédito económico. Por cada ejemplar, los cazadores cobran 10 dólares, pero son vendidos a países europeos y asiáticos entre 90 y 120 dólares, señaló el Ministro de la Presidencia.
• Según el Gobierno, en el parque también operan empresas de turismo extranjeras.
Algunos dirigentes son cómplices de depredación
Con documentación en mano, el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, denunció que en el Tipnis se establecieron desde fines de los años 70 intensas actividades forestales promovidas por los propios dirigentes indígenas.
“Fueron los propios dirigentes quienes firmaron convenios de explotación de madera sobre una superficie que supera las 100 mil hectáreas con tres empresas madereras, tanto en el norte como en el sur del territorio”, dijo.
Esta actividad obligó a que los madereros abran muchas sendas y caminos a través de los cuales penetraron el bosque internando su maquinaria pesada.
Informó también que la superficie para el aprovechamiento forestal otorgada a tres empresas en el Tipnis (Isigo, Suri Limitada y Huanca Rodríguez) asciende a 142 mil 863 hectáreas, que constituye el 10 por ciento del territorio (1 millón 100 mil hectáreas).
En ese contexto, el Ministro solicitó a los diputados fiscalizar esas ilícitas actividades, que incluye también a las empresas Fátima y Simagro.
Según Quintana, la exportación de cuero de lagarto y la venta de ganado, que son aprovechadas por empresarios que llevan adelante una “tiranía del precio”, son otras actividades extractivas en la reserva.