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Política
La Ministra de Comunicación denuncia contubernio de UN y MSM para desestabilizar al Gobierno. Vecinos de El Alto desmienten al empresario.
ALBERTO YAPUCHURA - Cambio
El Gobierno, a través de la ministra de Comunicación, Amanda Dávila, denunció ayer un contubernio entre los derechistas Movimiento Sin Miedo (MSM), del ex alcalde paceño Juan Del Granado, y Unidad Nacional (UN), de Samuel Doria Medina, para derrocar al presidente Evo Morales.
La aseveración de la autoridad es con relación a la serie de denuncias y versiones que dieron cuenta de los afanes de éstos y otros partidos de la oposición en los conflictos sociales para desgastar al Gobierno y el proceso de cambio.
Para el Ejecutivo, las afirmaciones de Doria Medina en un canal televisivo el miércoles confirman esos aprestos. “El viernes estuve en El Alto y escuché criterios de la COR, de la Fejuve, UPEA, (....) que eran muy duras en sus calificativos con el Gobierno, alguno incluso dijo que si seguía el Gobierno así lo iban a colgar al presidente Morales como a Villarroel”, dijo el Jefe de UN y empresario cementero.
“Lo que refleja todo esto es un contubernio que existe en este momento, un pacto. Doria Medina de UN con Juan del Granado del MSM están trabajando de manera estrecha, colaboradoramente”, expresó Dávila en rueda de prensa en el Palacio de Gobierno después de una reunión del presidente Evo Morales con reporteros, por el Día del Periodista.
La autoridad ve además en la actuación de Doria Medina, a quien el miércoles un dirigente indígena de la Cidob lo denunció por apoyar la Novena Marcha, “una rearticulación del viejo Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR)”.
El MIR, del ex presidente Jaime Paz Zamora (1993-1997), en 2003, en los sucesos del llamado Octubre Negro, fue aliado del Jefe de Estado de entonces, Gonzalo Sánchez de Lozada, del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), y Manfred Reyes Villa, de Nueva Fuerza Republicana. Éstos ahora están prófugos de la justicia en EEUU.
Las declaraciones de Doria Medina se dan en momentos en que la diputada Marcela Revollo, esposa del jefe del MSM, Juan Del Granado, admitió que apoya y financia la Novena Marcha, como se evidenció en una grabación telefónica divulgada por el Ministro de Gobierno.
Dávila, destacando la labor ética de varios medios de difusión, dijo que la irrestricta libertad de expresión que impera en el país da lugar a oír esta clase de arengas de políticos como Doria Medina.
Estos “personajes políticos tienen toda la legalidad como partidos y se postulan como candidatos a la Presidencia (…) sin embargo toman los micrófonos para arengar contra las principales autoridades del Estado y subvertir el orden constitucional”, protestó.
Dávila dijo que estas arengas provenientes de un empresario reconocido en Bolivia son inaceptables. “Conmueve profundamente que (Doria Medina) esté convocando a la población a derrocar al presidente Evo Morales y no sólo eso, sino también a colgarlo como a Gualberto Villarroel (en 1946, en la plaza Murillo, por un turba).
Además hizo notar la forma “coincidente” en la que Doria Medina sale en defensa de la diputada Revollo. Ante esto, Dávila pidió a Doria Medina hacer “una aclaración sobre este punto, porque no es posible que, siendo él una persona que dice estar en los límites de la legalidad (…) que exige siempre reglas de juego claras, haga este tipo de arengas”.
Con relación a la reacción de la diputada Revollo, Dávila dijo que toda autoridad pública sólo puede tener privacidad familiar. “Cuando una persona asume un cargo público, la privacidad queda solamente en la casa, y fuera de la casa cualquier tipo de escenario es un escenario público, y una autoridad tiene que saber eso”.
El analista político Marcos Domich dijo que estas actuaciones demuestran que UN y MSM tratan de unir a la derecha. Mientras que la senadora Rhina Aguirre (MAS) ve un acto de sedición. Para el senador Germán Antelo, de la opositora Convergencia, las denuncias del Gobierno son parte de una persecución a la oposición.
Samuel y Juan reeditan pasado mirista
“Tratan de unificar a la derecha y no es extraño; Samuel y Juan han sido miristas. Es un acuerdo entre dos viejos miristas”, dijo el analista político Marcos Domich respecto de los últimos acontecimientos.
El analista, por el pasado de ambos políticos, considera que no sorprenden sus recientes actuaciones. “Es natural que se diera más temprano que tarde. Esta articulación alcanza a otros partidos de oposición” dijo.
Domich además asegura que el “contubernio” denunciado por la Ministra de Comunicación “está planificado y conduce a un estado de desestabilización para derrocar al Gobierno legítimamente elegido”.
No obstante, califica como un fracaso el paro de 72 horas de la Central Obrera Boliviana (COB) que concluye hoy. “No paran los maestros, mineros ni petroleros, el objetivo era que pare todo el aparato productivo, no lo lograron”, afirmó.
De su lado, la senadora Rhina Aguirre (MAS), en declaraciones a radio Patria Nueva, ve como acto de sedición las afirmaciones de Doria Medina. “Está cometiendo el delito de sedición. Felizmente la conciencia del pueblo no lo permitirá”, dijo
En ese contexto, la asambleísta del MAS pidió juzgar con el mayor rigor al empresario. “Es un hecho criminal, una infamia que busca crear conflictos artificiales para su beneficio. Asimismo criticó a la diputada Revollo del MSM, que, detrás de las cortinas de vender tarjetas y fotografías conspira contra el Gobierno”.
