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Sociedad
La jornada de ayer estuvo marcada por desmanes y abusos protagonizados por los galenos, que agredieron a pacientes, dirigentes vecinales y población en general.
SUCRE Y LA PAZ - Cambio
El fiscal general del Estado, Mario Uribe, instruyó ayer a los fiscales de distrito de todo el país que abran investigaciones de oficio por la interrupción en los servicios de salud de los centros hospitalarios públicos, provocada por la huelga de los médicos dependientes de este sector.
Uribe argumentó que esta situación vulnera los derechos básicos de la población y atenta contra la vida de las personas, por lo cual —afirmó— es preciso identificar a los autores y partícipes de estas acciones, que pueden constituirse en delitos penados por la ley.
El Fiscal aclaró que no se está penalizando el derecho a la protesta de los sectores, que está garantizado por la Constitución y las leyes vigentes.
Uribe emitió esta determinación justo cuando los trabajadores médicos del sistema de salud pública y de la seguridad social de corto plazo reanudaron la huelga indefinida contra el Decreto 1126, que dispone la reposición de la jornada laboral diaria de ocho horas en el sector.
Consultado al respecto, el viceministro de Salud, Martín Maturano, explicó que la labor de los fiscales de distrito se concentrará en verificar que los pacientes del sistema público tengan acceso libre a la atención médica.
“El objetivo será precautelar que la gente tenga un buen servicio y que no se le niegue la atención médica por ningún motivo, porque la medida de presión no debe poner en peligro la integridad de las personas”, afirmó la autoridad.
El lunes, el diputado Galo Bonifaz demandó al fiscal Uribe el inicio de procesos penales contra los dirigentes de los profesionales médicos, considerando que son los impulsores del paro que atenta contra el derecho a la vida y salud de la población.
Desmanes y abusos
En el marco del control social anunciado por las organizaciones sociales que rechazan el paro médico, ayer en la mañana, un grupo de dirigentes de la Confederación de Juntas Vecinales (Conaljuve), encabezado por Efraín Chambi, llegó a la unidad de Emergencias del Hospital de Clínicas con el objetivo de controlar la atención médica a los pacientes.
Sin embargo, los galenos reaccionaron violentamente contra la delegación de Conaljuve, impidieron la inspección y expulsaron a los dirigentes vecinales a golpes e insultos.
Efraín Chambi fue prácticamente evacuado del lugar, pero antes advirtió que el control social se replicará en todo el país y anunció procesos penales contra los médicos huelguistas.
Mientras los dirigentes de Conaljuve eran agredidos, varios pacientes que se hallaban en la unidad de Emergencias del hospital se quejaron por la deficiente atención que recibían y también fueron blanco de insultos por parte de los galenos, que los sindicaron de “masistas”.
Ni siquiera los pacientes que recibían transfusiones de sueros u otros medicamentos se libraron del ataque verbal de los profesionales.
Tras esta agresión de los médicos, decenas de estudiantes de Medicina se parapetaron en Emergencias del Hospital del Clínicas y de la Mujer e impidieron el libre ingreso de los pacientes. Casi al mediodía cerraron las puertas de ese nosocomio, dejando fuera a unas 10 personas que aguardaban atención médica de emergencia.
Los actos violentos de los médicos no sólo se desarrollaron en esos hospitales del complejo de Miraflores, se vieron también en las calles. Los galenos al mediodía tomaron la avenida Saavedra con una marcha que se estrelló contra los transeúntes, conductores y población en general.
La actitud furibunda de los profesionales llegó al extremo de reventar el parabrisas de un minibús, cuyo conductor se quedo atrapado entre la marcha. El autor de la agresión fue identificado como médico. Las personas que se encontraban en el interior protestaron por la agresión, que puso en riesgo su seguridad física.
Suman casos de pacientes sin atención médica
Mientras los médicos se concentraban para salir en marcha, Máxima Ticona reclamaba atención urgente para su padre, Agustín Ticona, en Emergencias del Hospital de Clínicas.
El anciano mostraba un cuadro extremo de herpes facial y precisaba con urgencia atención médica constante para controlar el tratamiento estricto que debía seguir. Se quejaba de dolores en la cabeza y de la hinchazón de su cara, que prácticamente había cerrado sus ojos. Los médicos de emergencia se negaron a atenderle y se limitaron a recetarle calmantes.
Mientras tanto, en el área de Oncohematología, Ariel, un niño con leucemia, esperaba una punción medular pendiente por la falta de un anestesista. Hasta el mediodía se mantenía en ayuno sin saber si sería intervenido o no.
