Exdelegado de la ONU advierte una “ruptura profunda” en Bolivia
El exrepresentante del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos
Humanos en Bolivia, Denis Racicot, advirtió que en el país se gesta una
“ruptura profunda” del orden constitucional y “fractura social” por los
actos de violencia ocurridos en el país antes y después de la salida de
Evo Morales del territorio nacional, en el marco de las elecciones
generales con acusaciones de fraude.
Para Racicot, las nuevas autoridades de Bolivia tras la salida de
Morales son “autoproclamadas” y pretenden salir de la crisis actual
sobre la base de una “violencia golpista sin límites”, comparado sólo
con el periodo de los regímenes militares y de facto.
“No cabe duda que se está desarrollando en el país una ruptura profunda
del orden constitucional y probablemente una fractura social que
difícilmente se podrá reparar”, se lee en la carta enviada por Racicot a
Michelle Bachelet, alta comisionada de las Naciones Unidas para los
Derechos Humanos en Ginebra, Suiza.
Sobre el informe preliminar de auditoría de la OEA al proceso
electoral, Racicot señala que no es concluyente en cuanto a la
existencia de un fraude y fue “observado y criticado negativamente por
institutos especializados”.
Experto argentino que integró Comisión de la OEA señala extraño manejo del informe auditoría en Bolivia
“Yo participé en concreto en el trabajo de campo. Estuve en el
Tribunal Electoral de La Paz y en una dependencia del Tribunal Electoral
Superior que escrutaba los votos de los bolivianos en el extranjero,
que por cuestiones logísticas no se enviaban al resto de los
departamento”, relató a medios argentinos Gerónimo Javier Ustarroz, uno
de los expertos de ese país que participó en la Comisión de Auditoría
Electoral de la OEA en Bolivia
“La auditoría iba a estar el martes o miércoles, según los propios
tuits de la OEA. Ellos mismos dicen que son doce días a partir del
primer día. Veníamos trabajando para evaluar los informes y hacer el
informe de auditoría final. Pero el domingo a las dos de la madrugada,
el jefe de la misión me mandó un mensaje avisándome que iban a sacar un
informe preliminar. Y ahí se desencadenó todo lo que se desencadenó”,
contó.
Los dos enviados argentinos no respaldaron el informe oficial de la
OEA sobre las irregularidades en el escrutinio. Señalaron que no
pudieron acceder a los informes técnicos en los que se basó el organismo
que conduce Almagro.
“Propusimos solicitar las actas de escrutinio para compararla con los
datos cargados y eso no fue realizado”, contó a Clarín Ustarroz, quien
también cuestionó que la auditoría analizara el escrutinio provisorio,
que no tiene validez legal, y no el definitivo.
Para tapar el salidero de la maniobra golpista apoyada por la OEA,
Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados
Americanos (OEA), soltó en una entrevista con el diario mexicano
Excelsior que dos ciudadanos argentinos se infiltraron en la misión que
auditó las elecciones generales de Bolivia que se celebraron el pasado
20 de octubre.
“Nos enteramos que había dos espías argentinos en la misión de
auditoría, no eran técnicos con capacidades electorales, es un
despropósito, eso no se hace, es inmoral”, dijo Almagro a la
publicación.
“Había mucha información confidencial, con pruebas testimoniales y
personas a las que había que proteger. Esa información no la puede estar
agarrando cualquier persona”, dijo el secretario general de la OEA.
Gerónimo Ustarroz y Santiago Eguren son los dos argentinos tachados
por Almagro como "espias". En diálogo con medios argentinos, Ustarroz
hizo su descargo: “Me invitaron, trabajé con ellos, participé de la
auditoria y ahora dicen que soy espía, es una locura. No resiste el
menor análisis. Las declaraciones de Almagro me parecen desatinadas y no
se corresponden con la realidad”.
“Me llamó quien después estuvo a cargo de la misión, Cristóbal
Fernández. Me dijo que le habían avisado de la secretaría general que
nos contactaran para que participemos de la misión de la OEA. Me
mandaron los pasajes, me fueron a buscar al aeropuerto, me pagaron el
hotel y los viáticos. Tengo un cheque de 1.600 dólares de viáticos por
los ocho días que estuve, firmado por ellos”, informó.
“Ellos sabían quién era yo -contestó-. No soy una persona pública,
pero con googlear ya te das cuenta”. Lo primero que aparece en el
buscador sobre Gerónimo Ustarroz es su cuenta de Twitter, donde
manifiesta libremente su afinidad política, con especial énfasis en la
provincia de Buenos Aires a través de publicación a favor del gobernador
electo Axel Kicillof y el intendente de Mercedes Juan Ignacio Ustarroz,
su hermano de sangre.
Ustarroz precisó que en La Paz estuvo bajo la coordinación de
Cristóbal Fernández, jefe de Sección de Cooperación Técnica Electoral
del DECO, departamento de la OEA. Detalle: Fernández tomó ese rol porque
el anterior, Arturo Espinosa, debió ser removido por emitir opiniones
críticas sobre Morales.
Eguren y Ustarroz estuvieron alojados en el hotel Casa Grande
Express, donde se instaló toda la misión. Los dos argentinos estuvieron
en La Paz hasta el lunes 11.
¿Porqué Almagro dice que son espías? -le preguntó Clarín a Ustarroz.
- No sé por qué lo dice, pero miente. Es muy fácil desacreditar su
mentira: tengo los mails, el cheque y los mensajes con funcionarios de
la OEA.
- El objetó que hubo informes alternos.
- Quizás mienta porque no respaldamos el informe oficial y no lo
hicimos porque no tuvimos a la vista el informe técnico para justiciar
ese informe. Propusimos solicitar las actas de escrutinio para
compararla con los datos cargados y eso no fue realizado.
Lo que dicen los dos estudios
independientes que contradicen a la OEA y niegan evidencias de fraude
en la victoria de Evo Morales
Dos estudios internacionales, hechos por investigadores
independientes, han contradicho a los informes publicados por la
Organización de Estados Americanos (OEA) sobre supuestas irregularidades
en los comicios del pasado 20 de octubre donde resultó electo Evo
Morales.
Uno de los trabajos investigativos se titula '¿Qué
sucedió en el recuento de votos de las elecciones de Bolivia de 2019?
El papel de la Misión de Observación Electoral de la OEA' y fue realizado por el Centro de Investigación en Economía y Política (CEPR, por sus siglas en inglés).
El
análisis estadístico de los resultados electorales y de las actas de
las elecciones generales del pasado 20 de octubre en Bolivia, recoge
este documento de 18 páginas, "no muestra evidencias de irregularidades o fraude que haya afectado el resultado oficial que le dio al presidente Evo Morales una victoria en primera ronda".
Según
el estudio elaborado por Guillaume Long, David Rosnick, Cavan
Kharrazian y Kevin Cashman, la Misión de Observación Electoral (MOE) de
la OEA apoyó una "narrativa postelectoral sin evidencia" que se refería a presuntas inconsistencias en el proceso.
El
CEPR, con sede en Washington, fue fundado por los economistas Dean
Baker y Mark Weisbrot e incluye como asesores los Premios Nobel de
Economía Robert Solow y Joseph Stiglitz, entre otros especialistas.
Entendiendo el TREP
En
el sistema electoral boliviano hay dos mecanismos de escrutinio que
funcionan de manera paralela: uno de conteo rápido o Transmisión de
Resultados Electorales Preliminares (TREP), que tanto Bolivia como otros
países han usado siguiendo las recomendaciones de la OEA, y el Recuento
Oficial de los Votos o cómputo oficial, legalmente vinculante según la
ley boliviana.
Según se explica, el TREP es manejado conjuntamente
por una empresa privada y por el Servicio de Registro Cívico (SERECÍ).
Su función es entregar resultado rápidos, no vinculantes y parciales en la noche de las elecciones, a diferencia del cómputo oficial.
La pausa que se realizó entre el domingo y el lunes ocurrió porque el
conteo rápido llegó hasta 83,85 %. El porcentaje restante correspondía
al voto rural, cuya data no pudo transmitirse de inmediato ante la
imposibilidad de acceso cercano a internet.
Los expertos manifiestan que
esta pausa estaba prevista por el Tribunal Supremo Electoral, que había
anunciado una semana antes a las elecciones que daría a conocer los
resultados del recuento rápido tras haber verificado por lo menos 80 %
de los conteos preliminares.
Objeciones al informe de la OEA
La MOE manifestó
un día después de las elecciones, en un comunicado de prensa, "su
profunda preocupación y sorpresa por el cambio drástico y difícil de
justificar en la tendencia de los resultados preliminares [del conteo
rápido] conocidos tras el cierre de las urnas".
Hasta la
transmisión de 83,85 % de las actas, Morales tenía 45,71 % de los votos,
mientras que Carlos Mesa, 37,84 %, lo que significaba una diferencia de
7,87 puntos porcentuales entre ambos candidatos. Es decir, hasta ese
momento no estaría asegurado evitar la segunda vuelta. Sin embargo, este
resultado se modificó con el transcurrir del escrutinio.
Tres días después de los comicios, el director de la MOE, Gerardo de
Icaza, leyó su informe preliminar ante el Consejo Permanente de la
OEA en el que manifestó que "los cambios en la tendencia TREP eran
difíciles de explicar y no coincidían con las otras medidas
disponibles".
Los analistas consideran que "la misión no
proporcionó evidencia sustentando estas declaraciones que sugieren que
el conteo rápido podría ser incorrecto o 'difícil de explicar', por lo
que concluyen que:
Los resultados del conteo rápido para el 83,85 % de votos transmitidos son consistentes con una proyección del resultado final que señala como ganador a Morales con una victoria de más de 10 puntos porcentuales.
Ni la misión de la OEA ni ningún otro partido han demostrado que hubo irregularidades generalizadas o sistemáticas.
Ni el conteo rápido ni el oficial exhiben cambios significativos en las tendencias de votación respecto a los resultados finales.
El conteo oficial no se detuvo durante ningún período significativo ni sufrió una modificación importante tras la pausa del TREP.
No está claro cómo las objeciones de la misión de la OEA con respecto al conteo rápido afectarían al oficial.
¿La pausa alteró los resultados?
La
OEA ha afirmado que tras la pausa, la diferencia de Morales sobre Mesa
se incrementó de manera tal que el mandatario dimitido se aproximó a
los diez puntos porcentuales necesarios para evitar el balotaje, por lo
que expresó "su profunda preocupación y sorpresa por el cambio drástico y
difícil de justificar en la tendencia de los resultados preliminares
conocidos tras el cierre de las urnas".
En este punto, los autores
del informe se preguntan si "este 'cambio en la tendencia' es
verdaderamente 'difícil de justificar'", a lo que responden:
Las zonas rurales y que han votado por Morales en los últimos trece años son más lentas en transmitir los datos y
en enviar las hojas de conteo a los tribunales electorales debido a que
no tienen acceso a internet y se encuentran alejados de las ciudades.
Por ello, sus sufragios se cuentan en la etapa final del conteo.
Los resultados del conteo oficial tienen una tendencia similar a los del conteo rápido.
La brecha entre Morales y Mesa se amplió constantemente a medida que avanzaba el conteo. "Fue un fenómeno predecible y poco sorprendente".
Politización de la OEA
En
el informe, donde se concluye que los señalamientos de la OEA han
tenido una influencia significativa en la opinión pública, se hace
referencia al Gobierno de Donald Trump
y a sus aliados, como el senador republicano Marco Rubio, quien ha
hecho declaraciones "sugiriendo que la elección fue robada".
Los
investigadores consideran que la politización de un proceso
independiente de monitoreo electoral "se hace tangible" cuando la OEA "hace afirmaciones sin fundamento que ponen en duda la validez de un recuento electoral",
lo que resulta "peligroso" en el contexto de la "polarización política y
la violencia política postelectoral que ha tenido lugar en Bolivia".
Como recomendación se insta a retirar las "acusaciones sin
fundamento" y tomar medidas "para asegurar la neutralidad de la
observación electoral por parte de la OEA en el futuro".
El resultado no varió
Otro de los análisis titulado 'Evidencia en contra de que los votos fraudulentos hayan sido decisivos en la elección de Bolivia en 2019' lo
presentó Walter Mebane, profesor de los departamentos de Ciencias
Políticas y de Estadística de la Universidad de Michigan y uno de los
expertos en fraude electoral en el mundo.
En el texto, Mebane explica que "hay evidencia de que los votos fraudulentos en las elecciones no fueron decisivos para el resultado",
tras la utilización del modelo de Eforensics, que es la aplicación de
la metodología científica a los medios informáticos para establecer
información fáctica o proporcionar opiniones expertas para
procedimientos legales.
Este modelo estadístico operativiza la idea de que los
"fraudes" ocurren cuando un partido gana votos por una combinación
de sufragios obtenidos de "fabricar" abstenciones y de "robar" votos a
los partidos opositores.
Este trabajo arrojó que presuntamente existieron conteos "fraudulentos" en 274 de las 34.551 mesas habilitadas por los comicios en Bolivia.
En
el escrito se aclara que el modelo Eforensics es nuevo y "con
capacidades que aún no se han comprendido plenamente", por lo que,
aunque se asemeje al conteo del sistema electoral, puede clasificar
algunos votos como fraudulentos sin que necesariamente lo sean.
Mebane
compara las irregularidades estadísticas que podrían haber indicado
fraude, sin que eso hubiera cambiado los resultados finales, en
comicios de Honduras, Turquía, Rusia, Austria y Wisconsin (EE.UU.) al
hacerles análisis con el modelo de Eforensics.
Resultados
Según
los resultados finales, Morales, del Movimiento Al Socialismo
(MAS), obtuvo el 47,08 % de los votos, mientras que Mesa, del partido
conservador Comunidad Ciudadana, logró el 36,51 %. Dado el margen de más
de 10 puntos porcentuales, que representan 648.439 votos, el mandatario habría logrado la victoria sin necesidad de una segunda
vuelta.
En los 342 municipios que hay en Bolivia, el MAS ganó en 289, lo que equivale más de 85 % del total.
En
la Asamblea Legislativa Plurinacional el MAS obtuvo 21 representantes
ante la cámara de senadores, que está compuesta por 36 escaños, por lo
que obtuvo mayoría absoluta.
En cuanto a la cámara de diputados,
compuesta por 130 legisladores, el movimiento oficial obtuvo 68 curules,
por lo que de igual manera cuenta con mayoría absoluta. Nathali Gómez
Estados Unidos desempeñó un papel clave y directo en el golpe militar en Bolivia que apenas se ha reconocido en la cobertura de los eventos que obligaron al presidente electo del país, Evo Morales, a renunciar el 10 de noviembre.
Justo antes de la renuncia de Morales, el comandante de las fuerzas armadas de Bolivia, Williams Kaliman, "sugirió" que el presidente renunciara. Un día antes, sectores de la fuerza policial del país ya se habían rebelado.
Aunque Kaliman parece haber fingido lealtad a Morales a lo
largo de los años, sus verdaderos colores se mostraron tan pronto llegó
la oportunidad. No solo fue un actor en el golpe, sino que
tiene su propia historia en Washington, donde se desempeñó brevemente
como agregado militar de la embajada de Bolivia en la capital
estadounidense.
Kaliman estaba en la cima de la estructura de comando militar y
policial que ha sido cultivada sustancialmente por los EEUU a través de
WHINSEC, la escuela de entrenamiento militar en Fort Benning, Georgia,
conocida en el pasado como la Escuela de las Américas. El propio Kaliman
asistió a un curso llamado "Comando y Estado Mayor" en 2003.
Al menos seis de los conspiradores golpistas clave eran ex alumnos de la tristemente célebre Escuela de las Américas, mientras que Kaliman y otra figura sirvieron en el pasado como agregados militares y policiales de Bolivia en Washington.
Dentro de la policía boliviana, los principales comandantes
que ayudaron a lanzar el golpe han pasado por el programa de intercambio
policial APALA.Trabajando desde Washington DC, APALA funciona
para construir relaciones entre las autoridades estadounidenses y los
oficiales de policía de los estados latinoamericanos. A pesar de su
influencia, o tal vez por ello, el programa mantiene poca presencia
pública. Para este investigador fue imposible contactar telefónicamente a
alguien de esa oficina.
Es común que los gobiernos asignen un número reducido de personas
para trabajar en las embajadas de sus países en el extranjero como
agregados militares o policiales. El difunto Phillip Agee, oficial
encargado de casos especiales que luego se convirtió en el primero en
denunciar a la agencia, explicó en su libro de 1975 cómo la inteligencia
de los Estados Unidos se basaba tradicionalmente en el reclutamiento de
oficiales militares y policiales extranjeros, incluidos los agregados
de embajadas, como activos fundamentales para el cambio de régimen y las
operaciones de contrainsurgencia.
Como se reveló en más de 11,000 documentos de la FOIA que obtuve
mientras escribía mi libro sobre la campaña paramilitar llevada a cabo
antes de la expulsión del gobierno electo de Haití en febrero de 2004 y
la represión posterior al golpe, los funcionarios estadounidenses
trabajaron durante años para congraciarse entre ellos y establecer
conexiones con la policía, el ejército y los ex oficiales del ejército
haitianos. Estas conexiones, así como los esfuerzos de reclutamiento y
recopilación de información, finalmente dieron sus frutos.
También en Bolivia, el papel de los oficiales militares y
policiales entrenados por los Estados Unidos fue fundamental para forzar
el cambio de régimen. Las agencias del gobierno de los Estados
Unidos, como la USAID, han financiado abiertamente a grupos
anti-Morales durante muchos años. Pero la forma en que las fuerzas de
seguridad fueron utilizadas como Caballo de Troya por los servicios de
inteligencia de los EEUU es menos conocida. Sin embargo, con la partida
forzada de Morales, se hizo imposible negar cuán crítico era este
factor.
Como lo establecerá esta investigación, el complot golpista no podría
haber tenido éxito sin la aprobación entusiasta de los comandantes
militares y policiales del país. Y su consentimiento fue fuertemente
influenciado por los Estados Unidos, donde muchos fueron preparados y
educados para la insurrección.
Audio filtrado expone a graduados de la Escuela de las Américas tramando un golpe
El audio filtrado reportado en el sitio web de noticias
boliviano La Época (y por elperiodicocr.com y una variedad de medios de
comunicación nacionales) revela que se llevó a cabo una coordinación
encubierta entre los actuales y antiguos líderes de la policía, el
ejército y la oposición para provocar el golpe.
Las grabaciones muestran que el ex alcalde de Cochabamba y ex
candidato presidencial Manfred Reyes Villa desempeñó un papel central en
la trama. Reyes resulta ser un ex alumno de WHINSEC (la Escuela de las
Américas) que actualmente reside en los Estados Unidos.
Los otros cuatro que se presentan o dan su nombre en el audio
filtrado son el general Remberto Siles Vasquez (audio 12); Coronel Julio
César Maldonado Leoni (audio 8 y 9); Coronel Oscar Pacello Aguirre
(audio 14) y Coronel Teobaldo Cardozo Guevara (audio 10). Los cuatro
militares asistieron a la SOA.
Cardozo Guevara, en particular, se jacta de sus conexiones entre oficiales activos.
Las identidades de estas personas se confirman mediante la
verificación cruzada de los datos de las listas de alumnos de
las Escuelas de las Américas con Facebook y artículos de noticias
locales bolivianos, además de los audios filtrados.
La Escuela de las Américas es un sitio notorio de educación para los golpistas latinoamericanos que se remonta a la Guerra Fría.
Los graduados han llevado a cabo brutales cambios de régimen y
represalias de Haití a Honduras, y algunas de las juntas que más manchas
de sangre en la historia de la región han sido dirigidas por ex
alumnos.
Durante muchos años, los manifestantes contra la guerra han
organizado una vigilia de protesta frente a la sede de la Escuela en la
base militar de Fort Benning, cerca de Columbus, Georgia.
El líder de esas protestas, el padre Roy Bourgeois, la describió como
“una escuela de combate.” Dijo:“La mayoría de los cursos giran en torno
a lo que llaman guerra contrainsurgente. ¿Quiénes son los insurgentes?
Tenemos que hacer esa pregunta. Son los pobres. Son las personas en
América Latina que piden reformas. Son los campesinos sin tierra que
tienen hambre. Son trabajadores de la salud, defensores de los derechos
humanos, organizadores sindicales, son ellos quienes son convertidos en
insurgentes, son vistos como el enemigo. Y son quienes se convierten en
los objetivos de quienes aprenden sus lecciones en la Escuela de las
Américas”.
Bourgeois fue deportado de Bolivia en 1977 cuando habló en contra de
los abusos contra los derechos humanos del general Hugo Banzer, un
dictador de derecha que llegó al poder mediante un golpe respaldado por
Estados Unidos que derrocó a un gobierno de izquierda. La historia se
repite hoy cuando los herederos ideológicos de Banzer expulsan a otro
líder socialista del poder a través de tácticas de desestabilización
probadas en el tiempo.
En los audios recientemente filtrados, los golpistas
discuten los planes para incendiar edificios del gobierno, lograr que
los sindicatos pro-empresariales en el país realicen huelgas, así como
otras tácticas, todo directamente del manual de la CIA.
También se aludió que el intento de golpe sería apoyado por varios
grupos evangélicos, así como por el presidente colombiano Iván Duque, el
ex presidente colombiano Álvaro Uribe y, en particular, el presidente
neofascista de Brasil, Jair Bolsonaro.
Los conspiradores también mencionan el fuerte apoyo de los senadores
estadounidenses de ultraderecha Bob Menéndez, Ted Cruz y Marco Rubio,
quienes, se dice, tienen el oído del presidente de Estados Unidos,
Donald Trump, en lo que respecta a la política exterior del país en el
hemisferio occidental.
Agregados militares y policiales en Washington DC: un caldo de cultivo para la creación de redes de inteligencia de EEUU
A medida que aumentaron las tensiones en las últimas semanas, fue el
comandante general de la policía boliviana, Vladimir Yuri Calderón
Mariscal, quien rompió el estancamiento al llevar a gran parte de
la fuerza policial a la rebelión el 9 de noviembre, justo un día antes
de la renuncia de Morales.
Calderón Mariscal (centro-derecha) en la academia de entrenamiento del FBI
En 2018, Calderón Mariscal se desempeñó como Presidente de Agregados
Policiales de América Latina en Estados Unidos de América (APALA), con
sede en Washington DC.
APALA ha sido descrito como un programa de “seguridad
multidimensional” que trabaja para construir relaciones y conexiones
entre las autoridades estadounidenses y los oficiales de policía de
muchos de los miembros de la Organización de los Estados Americanos
(OEA).
Hoy APALA alberga a agregados policiales de 10 países: Brasil,
Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, El Salvador, Panamá, Perú, México y
República Dominicana.
Según su página de Facebook, el grupo “fue creado con el objetivo de
generar, promover y fortalecer los lazos de solidaridad, amistad,
cooperación y apoyo entre los miembros del grupo y sus familias a través
de actividades sociales y culturales, que permiten generar desarrollo
integral”.
Afirma estar facilitando la “integración e intercambio de las
instituciones policiales que lo conforman, además de promover el
intercambio de experiencias exitosas desarrolladas por las diferentes
fuerzas policiales de América Latina”.
Una organización misteriosa, APALA ha cerrado su sitio
web apalausa.com y no responde llamadas telefónicas. Funciona de alguna
manera como un brazo de las agencias federales de los EEUU. Su
plataforma de redes sociales y ahora el sitio web desaparecido muestra
numerosas reuniones y fotos de funcionarios y participantes de APALA
junto con el FBI, la DEA, ICE (la agencia migratoria) y otros
funcionarios de EEUU.
Como Philip Agee explicó en su libro Inside the Company (Dentro de la
compañía, el nombre en clave de la agencia) la CIA a menudo utiliza
otras agencias del gobierno, como el FBI y la USAID, así como varias
organizaciones de fachada para llevar a cabo sus actividades
clandestinas sin dejar huellas digitales.
Uno de los miembros locales clave de APALA es Alex Zunca, un oficial
de la policía de Baltimore, Director de Asuntos Internacionales de la
Asociación Nacional Hispana de Aplicación de la Ley, con sede en
Washington.
La dirección de APALA que figura en su sitio web, ahora desaparecido,
es la misma dirección que la embajada de México en Washington, DC. Al
parecer, el grupo se quedó sin la embajada, aparentemente entre 2017 y
2018 cuando su sitio web estuvo activo durante la administración del ex
presidente mexicano Enrique Peña Nieto.
Curiosamente, un colega de Calderón Mariscal y también ex
presidente de APALA es un Ministro Asociado de la Policía Federal de
México llamado Nicolás González Perrin.
En una entrevista de 2017 con Washington Hispanic, un periódico en
español con sede en Washington, González Perrin declaró “que APALA
mantiene reuniones, de forma permanente, con las agencias federales más
importantes de los Estados Unidos”, desde INTERPOL hasta la DEA, el ICE y
el FBI, que trabajan con nosotros, en base a necesidades mutuas”.
Otro participante importante de APALA es Héctor Iván Mejía Velásquez,
el ex comisionado general de la Policía Nacional de Honduras, quien ha
liderado operaciones brutales contra manifestantes en su propio país, y
publica regularmente artículos anti izquierda en sus redes sociales.
Las llamadas al contacto público de APALA, Álvaro Andrade Sejas, no
fueron respondidas. Mis mensajes a su número, que se encuentra en
Rockville, Maryland, fueron directamente a un mensaje de voz que decía
que estaba restringido.
APALA, cuya página de Facebook parece ser llevada por Andrade,
también ha trabajado con otros funcionarios de la policía boliviana,
como la otra agregada policial, Heroldina Henao.
El otro funcionario importante que ayudó en ejecutar el golpe del 10
de noviembre es el general Williams Kaliman, el actual jefe del ejército
de Bolivia. Sirvió como agregado militar para la embajada de su país en
2013.
Una década antes (como se mencionó anteriormente) participó en el
curso de la Escuela de las Américas. Poco se sabe sobre su estancia en
los Estados Unidos.
En diferentes momentos, tanto Kaliman como Calderón Mariscal parecen
haber sido leales o haber fingido lealtad al gobierno constitucional,
pero finalmente se separaron o fueron convencidos en el tiempo para
llevar a cabo un golpe militar.
Por su parte, el depuesto presidente Morales afirmó que a un miembro
de su propio equipo de seguridad le ofrecieron $50,000
para traicionarlo.
El golpe de estado del 10 de noviembre no vino de la nada. Los
eventos que han ocurrido en Bolivia están íntimamente relacionados con
los esfuerzos de Estados Unidos para influir en las fuerzas militares y
policiales en el extranjero a través de programas como la Escuela de las
Américas y APALA.
Mientras el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, celebra
un “momento significativo para la democracia en el hemisferio
occidental”, los bolivianos están repentinamente bajo el control del
régimen militar de facto.
¿Сómo es que esta clase media tradicional pudo incubar
tanto odio y resentimiento hacia el pueblo, llevándola a abrazar un
fascismo racializado y centrado en el indio como enemigo?
Como una espesa niebla nocturna, el odio recorre vorazmente los
barrios de las clases medias urbanas tradicionales de Bolivia. Sus ojos
rebalsan de ira. No gritan, escupen; no reclaman, imponen.
Sus cánticos
no son de esperanza ni de hermandad, son de desprecio y discriminación
contra los indios. Se montan en sus motos, se suben a sus camionetas, se
agrupan en sus fraternidades carnavaleras y universidades privadas y
salen a la caza de indios alzados que se atrevieron a quitarles el
poder.
En el caso de Santa Cruz organizan hordas motorizadas 4x4
con garrote en mano a escarmentar a los indios, a quienes llaman
"collas", que viven en los barrios marginales y en los mercados. Cantan
consignas de que "hay que matar collas", y si en el camino se les cruza
alguna mujer de pollera la golpean, amenazan y conminan a irse de su
territorio.
En Cochabamba organizan convoyes para imponer su supremacía
racial en la zona sur, donde viven las clases menesterosas, y cargan
-como si fuera un destacamento de caballería- sobre miles de mujeres
campesinas indefensas que marchan pidiendo paz. Llevan en la mano bates
de béisbol, cadenas, granadas de gas; algunos exhiben armas de fuego. La
mujer es su víctima preferida; agarran a una alcaldesa de una población
campesina, la humillan, la arrastran por la calle, le pegan, la orinan
cuando cae al suelo, le cortan el cabello, la amenazan con lincharla, y
cuando se dan cuenta de que son filmadas deciden echarle pintura roja
simbolizando lo que harán con su sangre.
Paramilitares en Cochabamba sembraron terror
El odio racial es el lenguaje político de esta clase
media tradicional. De nada sirven sus títulos académicos, viajes y fe
porque, al final, todo se diluye ante el abolengo.
En
La Paz sospechan de sus empleadas y no hablan cuando ellas traen la
comida a la mesa. En el fondo les temen, pero también las desprecian.
Más tarde salen a las calles a gritar, insultan a Evo y, con él,
a todos estos indios que osaron construir democracia intercultural con
igualdad. Cuando son muchos, arrastran la Wiphala, la bandera
indígena, la escupen, la pisan la cortan, la queman. Es una rabia
visceral que se descarga sobre este símbolo de los indios al que
quisieran extinguir de la tierra junto con todos los que se reconocen en
él.
El odio racial es el lenguaje político de esta clase media
tradicional. De nada sirven sus títulos académicos, viajes y fe porque,
al final, todo se diluye ante el abolengo. En el fondo, la estirpe
imaginada es más fuerte y parece adherida al lenguaje espontáneo de la
piel que odia, de los gestos viscerales y de su moral corrompida.
Todo
explotó el domingo 20, cuando Evo Morales ganó las elecciones con más
de 10 puntos de distancia sobre el segundo, pero ya no con la inmensa
ventaja de antes ni el 51% de los votos. Fue la señal que estaban
esperando las fuerzas regresivas agazapadas: desde el timorato candidato
opositor liberal, las fuerzas políticas ultraconservadoras, la OEA y la
inefable clase media tradicional.
Evo había ganado nuevamente pero ya
no tenía el 60% del electorado; estaba más débil y había que ir sobre
él. El perdedor no reconoció su derrota. La OEA habló
de "elecciones limpias" pero de una victoria menguada y pidió segunda
vuelta, aconsejando ir en contra de la Constitución, que establece que
si un candidato tiene más del 40% de los votos y más de 10% de votos
sobre el segundo es el candidato electo.
Y la clase media se lanzó a la cacería de los indios. En la noche del lunes 21 se quemaron 5 de los 9 órganos electorales,
incluidas papeletas de sufragio. La ciudad de Santa Cruz decretó un paro
cívico que articuló a los habitantes de las zonas centrales de la
ciudad, ramificándose el paro a las zonas residenciales de La Paz y
Cochabamba. Y entonces se desató el terror.
Para proteger al indio se requería decreto. Para reprimir y matar indios
sólo bastaba obedecer lo que el odio racial y clasista ordenaba.
Bandas paramilitares comenzaron a asediar instituciones, quemar sedes
sindicales, a incendiar los domicilios de candidatos y líderes
políticos del partido de gobierno. Hasta el propio domicilio privado del
presidente fue saqueado;
en otros lugares las familias, incluidos hijos, fueron secuestrados y
amenazados de ser flagelados y quemados si su padre ministro o dirigente
sindical no renunciaba a su cargo. Se había desatado una dilatada noche
de cuchillos largos, y el fascismo asomaba las orejas.
Cuando las
fuerzas populares movilizadas para resistir este golpe civil comenzaron
a retomar el control territorial de las ciudades con la presencia de
obreros, trabajadores mineros, campesinos, indígenas y pobladores
urbanos -y el balance de la correlación de fuerzas se estaba inclinando
hacia el lado de las fuerzas populares- vino el motín policial.
Los policías habían mostrado durante semanas una gran indolencia e
ineptitud para proteger a la gente humilde cuando era golpeada y
perseguida por bandas fascistoides. Pero a partir del viernes, con el
desconocimiento del mando civil, muchos de ellos mostraron una
extraordinaria habilidad para agredir, detener, torturar y matar a
manifestantes populares.
Claro, antes había que contener a los hijos de
la clase media y, supuestamente, no tenían capacidad; sin embargo ahora, que se trataba de reprimir a indios revoltosos, el despliegue, la prepotencia y la saña represiva fueron monumentales.
Lo mismo sucedió con las Fuerzas Armadas. Durante toda nuestra gestión
de gobierno nunca permitimos que salieran a reprimir las manifestaciones
civiles, ni siquiera durante el primer golpe de Estado cívico del 2008.
Y ahora, en plena convulsión y sin que nosotros les preguntáramos nada,
plantearon que no tenían elementos antidisturbios, que apenas tenían 8
balas por integrante y que para que se hagan presentes en la calle de
manera disuasiva se requería un decreto presidencial.
Militares usan armamento letal contra manifestantes indígenas
No obstante, no
dudaron en pedir/imponer
al presidente Evo su renuncia rompiendo el orden constitucional.
Hicieron lo posible para intentar secuestrarlo cuando se dirigía y
estaba en el Chapare; y cuando se consumó el golpe salieron a las calles
a disparar miles de balas, a militarizar las ciudades, asesinar a
campesinos. Y todo ello sin ningún decreto presidencial. Para proteger
al indio se requería decreto. Para reprimir y matar indios sólo bastaba
obedecer lo que el odio racial y clasista ordenaba. Y en sólo 5 días ya
hay más de 18 muertos, 120 heridos de bala. Por supuesto, todos ellos
indígenas.
La pregunta que todos debemos responder es ¿cómo es que
esta clase media tradicional pudo incubar tanto odio y resentimiento
hacia el pueblo, llevándola a abrazar un fascismo racializado y centrado
en el indio como enemigo? ¿Cómo hizo para irradiar sus frustraciones de
clase a la policía y a las FF. AA. y ser la base social de esta
fascistización, de esta regresión estatal y degeneración moral?
Ha sido el rechazo a la igualdad, es decir, el rechazo a los fundamentos mismos de una democracia sustancial.
Así, aunque enarbolen banderas de la democracia entendida como voto, en
realidad se han sublevado contra la democracia entendida como igualación
y distribución de riquezas.
Los últimos 14 años de gobierno de los movimientos sociales han
tenido como principal característica el proceso de igualación social, la
reducción abrupta de la extrema pobreza (de 38 al 15%), la ampliación
de derechos para todos (acceso universal a la salud, a educación y a
protección social), la indianización del Estado (más del 50% de los
funcionarios de la administración pública tienen una identidad indígena,
nueva narrativa nacional en torno al tronco indígena), la reducción de
las desigualdades económicas (caída de 130 a 45 la diferencia de
ingresos entre los más ricos y los más pobres); es decir, la sistemática
democratización de la riqueza, del acceso a los bienes públicos, a las
oportunidades y al poder estatal. La economía ha crecido de 9.000
millones de dólares a 42.000, ampliándose el mercado y el ahorro
interno, lo que ha permitido a mucha gente tener su casa propia y
mejorar su actividad laboral.
Pero esto dio lugar a que en una
década el porcentaje de personas de la llamada "clase media", medida en
ingresos, haya pasado del 35% al 60%, la mayor parte proveniente de
sectores populares, indígenas. Se trata de un proceso de democratización
de los bienes sociales mediante la construcción de igualdad material
pero que, inevitablemente, ha llevado a una rápida devaluación de los
capitales económicos, educativos y políticos poseídos por las clases
medias tradicionales. Si antes un apellido notable o el monopolio de los
saberes legítimos o el conjunto de vínculos parentales propios de las
clases medias tradicionales les permitía acceder a puestos en la
administración pública, obtener créditos, licitaciones de obras o becas,
hoy la cantidad de personas que pugnan por el mismo puesto u
oportunidad no sólo se ha duplicado -reduciendo a la mitad las
posibilidades de acceder a esos bienes- sino que, además, los
"arribistas", la nueva clase media de origen popular indígena, tiene un
conjunto de nuevos capitales (idioma indígena, vínculos sindicales) de
mayor valor y reconocimiento estatal para pugnar por los bienes públicos
disponibles.
Se trata, por tanto, de un desplome de lo que era una característica de la sociedad colonial:
la etnicidad como capital, es decir, del fundamento imaginado de la
superioridad histórica de la clase media por sobre las clases
subalternas porque aquí, en Bolivia, la clase social sólo es
comprensible y se visibiliza bajo la forma de jerarquías raciales.
El
que los hijos de esta clase media hayan sido la fuerza de choque de la
insurgencia reaccionaria es el grito violento de una nueva generación
que ve cómo la herencia del apellido y la piel se desvanece ante la
fuerza de la democratización de bienes.
Así, aunque enarbolen banderas
de la democracia entendida como voto, en realidad se han sublevado
contra la democracia entendida como igualación y distribución de
riquezas. Por eso el desborde de odio, el derroche de violencia; porque
la supremacía racial es algo que no se racionaliza, se vive como impulso
primario del cuerpo, como tatuaje de la historia colonial en la piel.
De ahí que el fascismo no sólo sea la expresión de una revolución
fallida sino, paradójicamente también en sociedades postcoloniales, el
éxito de una democratización material alcanzada.
Por ello no
sorprende que mientras los indios recogen los cuerpos de alrededor de
una veintena de muertos asesinados a bala, sus victimarios materiales y
morales narran que lo han hecho para salvaguardar la democracia. Pero en realidad saben que lo que han hecho es proteger el privilegio de casta y apellido.
El
odio racial solo puede destruir; no es un horizonte, no es más que una
primitiva venganza de una clase histórica y moralmente decadente que
demuestra que, detrás de cada mediocre liberal, se agazapa un consumado
golpista.
Álvaro García Linera, vicepresidente dimitido de Bolivia
Presidente pide unidad para derrotar a los "vende patrias" que gestan un golpe de Estado
ABI/ Cambio Digital
El presidente Evo Morales pidió hoy la unidad de los bolivianos para
derrotar a los vende patria que gestan un intento golpe de Estado para
privatizar los recursos naturales que fueron nacionalizados en beneficio
de la población.
En una masiva concentración de sectores sociales a la cabeza de la
Central Obrera Boliviana (COB) en la plaza San Francisco, el Jefe de
Estado lamentó la ola de violencia y las acciones racistas registradas
en distintas regiones del país a convocatoria del candidato de Comunidad
Ciudadana (CC), Carlos Mesa, políticos de la extrema derecha y grupos
de choque de cívicos.
"Nos quieren traer injusticia con la violencia, por eso mi pedido es
la unidad; la unidad siempre será el triunfo del pueblo boliviano, de
los sectores más humildes, de las juventudes; la unidad siempre será la
derrota de los vende patrias, la unidad siempre será más proyectos y
desarrollo del pueblo boliviano", manifestó el Presidente en un
encendido discurso ante las organizaciones sociales que protagonizaron
una marcha que descendió de la ciudad de El Alto, aledaña a la sede de
Gobierno.
Tras las elecciones generales, grupos de choque se organizaron para
arremeter con violencia contra el Gobierno de Morales mediante la quema
de instituciones y acciones vandálicas amparadas en una supuesta defensa
de la democracia.
"Yo pensé que habíamos sepultado de por vida el odio, la
discriminación, el racismo y el insulto", dijo al momento de hacer un
llamado a todo el pueblo boliviano para deponer actitudes racistas y
discriminatorias.
Ante la embestida de la oposición, Morales saludó la movilización de
las organizaciones sociales que enfrentan, rechazan y resisten para
derrotar el golpe de Estado de la extrema derecha que intenta recuperar
el poder político.
A su juicio, proteger el Proceso de Cambio significa defender las
políticas sociales y económicas, tal como la nacionalización de las
empresas estratégicas del Estado.
"Tenemos la obligación de cuidar la economía", exhortó a tiempo de
advertir que la extrema derecha y los grupos de cívicos quieren
"destruir" lo construido por los movimientos sociales.
Recordó que los movimientos sociales lideraron varias marchas para
cambiar el modelo económico neoliberal del pasado y garantizar la
estabilidad del país.
"Ahora los opositores quieren destrozar lo que hemos construido con
mucho esfuerzo y lucha, saben ustedes cómo ha sido el sacrificio de los
trabajadores", afirmó.
Jorge Quiroga pide a Mesa presentar pruebas del supuesto fraude electoral ante la OEA
La Paz, 5 nov (ABI).- El expresidente Jorge
Quiroga pidió el martes al candidato de Comunidad Ciudadana (CC), Carlos
Mesa, acudir a la misión de la Organización de Estados Americanos
(OEA), que audita las elecciones del 20 de octubre, para presentar
pruebas del supuesto fraude que denunció en ese proceso electoral.
"La comunidad internacional ha señalado que esa es la ruta, como
Carlos Mesa tiene las actas, su equipo las tiene hay que demostrar a la
OEA, a Brasil, a Colombia, Argentina a todo el mundo el fraude (...), la
responsabilidad de Carlos Mesa, de los opositores es mostrar a todo el
mundo de qué dimensión es el fraude", dijo en conferencia de prensa en
La Paz.
Desde el día de las elecciones, Mesa y sus aliados políticos
llamaron a la movilización en las calles, en ese accionar incluso se
llegó a quemar las oficinas regionales del Tribunal Supremo Electoral
(TSE), ante la sospecha de un fraude en los comicios, situación que
motivó al Gobierno a convocar a una auditoría integral a cargo de la
OEA.
La OEA inició ese proceso el 31 de octubre con la participación de
más de 30 expertos internacionales y se prevé que los resultados sean
presentados entre 10 a 12 días.
Quiroga cuestionó que los cabildos convocados por el Comité Nacional
de Defensa de la Democracia (Conade), encabezado por el rector de la
Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), Waldo Albarracín, hayan decidido
que se realicen nuevas elecciones sin el presidente Evo Morales, pero
tampoco Mesa.
"Don Carlos Mesa es hora, yo he hablado, que tome el toro por las
astas, que decida y liderice, la gente ha votado por él, yo he pedido
que votemos por él y no hemos pedido que voten por un rector",
insistió.
asc-ma ABI
Mandatarios del mundo reconocen la victoria de Morales en primera vuelta de los comicios
La Paz, 2 nov (ABI).- Mandatarios de varios
países del mundo reconocieron en los últimos días la victoria electoral
del presidente Evo Morales, en primera vuelta, en los comicios
celebrados el 20 de octubre, cuando consolidó un cuarto triunfo
consecutivo en las urnas.
El mandatario de Rusia, Vladimir Putin, mediante una misiva hizo
llegar sus felicitaciones a Morales por la victoria obtenida en las
elecciones generales.
"Las relaciones entre nuestros países son amigables, constructivas.
Estoy seguro de que mediante esfuerzos conjuntos continuaremos
desarrollando una cooperación fructífera en los ámbitos
económico-comercial, técnico-científico, humanitario y de otro tipo en
beneficio de los pueblos de Rusia y Bolivia", resaltó Putin en el
documento.
El cómputo oficial de los votos dio la victoria en primera vuelta a
Morales con 47,08% frente al 36,51% del candidato de Comunidad Ciudadana
(CC), Carlos Mesa, con una diferencia del 10,57% entre ambos que
sepultó la posibilidad de una segunda vuelta.
De igual manera, el presidente de Cuba, Miguel Diaz-Canel, felicitó a
su homólogo boliviano y aseguró que su triunfo permitirá la continuidad
de la estabilidad, el progreso y la igualdad social.
"Te extiendo las más cálidas felicitaciones a ti y al hermano pueblo
boliviano por tu histórica reelección como presidente del Estado
Plurinacional de Bolivia", escribió Diaz-Canel, en una carta enviada el
jueves al mandatario boliviano.
Los gobiernos de China y México tampoco quedaron indiferentes y se
unieron a las salutaciones al jefe de Estado boliviano por su cuarta
victoria.
La XVIII Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del Movimiento de
Países No Alineados, que aglutina a 120 países y que se celebró en
Azerbaiyán, felicitó también a Morales por lograr en las urnas su
reelección como mandatario de Bolivia, para el periodo 2020-2025.
Entre los organismos que saludaron el triunfo electoral del MAS
figuran la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América
(ALBA), además de organizaciones sociales y sindicatos de algunos países
de la región.
También se pronunciaron el diputado español de Unidas Podemos,
Enrique Santiago, el legislador chileno Hugo Gutiérrez y representantes
del Movimiento de Países No Alineados.
En los últimos días se sumaron a esos parabienes los mandatarios de
la República Árabe Siria, Bashar al-Ásad; de la República de Belarús,
Aleksandr Lukashenko; de la República Árabe Saharaui Democrática, Brahim
Gali; quienes coincidieron en señalar que la victoria de Morales dará
mayor desarrollo y bienestar a los bolivianos.
Asimismo, el presidente electo de Argentina, Alberto Fernández,
consideró como una "enorme injusticia" que no se reconozca la victoria
del mandatario boliviano Evo Morales en las elecciones generales, en
referencia a las denuncias de la oposición sobre un supuesto fraude
electoral que hasta la fecha no fue sustentando con pruebas fehacientes.
"Es una enorme injusticia lo que están haciendo con Evo. Evo ganó
las elecciones, las elecciones se ganan por un voto", manifestó
Fernández, quien el domingo pasado triunfó en los comicios electorales
argentinos con 48,10% de los votos, según el conteo al 97,13%.
Morales, quien es amante del deporte, también recibió las
congratulaciones del exastro del fútbol argentino Diego Armando Maradona
quien con la frase "Evo hermano mío ganaste otra vez", en un video le
recordó que en Bolivia tiene grandes amigos.
La representación de la Iglesia Católica de Bolivia a la cabeza del
cardenal Toribio Ticona, lamentó que el perdedor de los comicios Carlos
Mesa no reconozca su derrota y convoque al enfrentamiento entre
bolivianos.
"¿Cómo es posible que el señor Mesa, expresidente y exvicepresidente
llame a la violencia, cuando antes de que termine el escrutinio de los
votos ya se declara como ganador cuando sabemos que al final no había
sido el ganador. Por eso precipitarse, sin fundamento, no vale la pena y
a mi manera de ver, él es el culpable para toda esta violencia que se
está viviendo", afirmó el Cardenal.
esb/ma ABI
Rusia pide a otros países no interferir en Bolivia
Moscú / EFE - Rusia instó hoy, viernes, a que otros países se abstengan
de interferir en los resultados electorales de Bolivia, que dan como
ganador al actual presidente, Evo Morales, pero que son cuestionados por
la oposición.
«Según el artículo 7 de la Constitución de Bolivia, la soberanía está en
manos del pueblo boliviano. Esperamos que todos los socios extranjeros
se abstengan de interferir en los resultados electorales o de hacer o
decir algo que pueda hacer escalar las protestas en el país», dijo en su
rueda de prensa semanal la portavoz del Ministerio de Asuntos
Exteriores, María Zajárova.
Además, añadió, el hecho de que las autoridades bolivianas hayan
aceptado una auditoría de los votos para aclarar si hubo o no fraude en
las elecciones, «demuestra ciertamente buena voluntad y transparencia,
que es clave cuando hablamos de elecciones».
El Gobierno ha aceptado una auditoría de la Organización de Estados
Americanos (OEA) y ha invitado a México, Paraguay y España a participar,
además de sugerir que Naciones Unidas también puede sumarse si quiere a
este análisis de los votos.
«Consideramos que la manera en que las fuerzas políticas dentro y fuera
del país reaccionan a esta disposición de aceptar una auditoría muestra
quiénes realmente están interesados en resolver esta cuestión y quiénes
solo buscan motivos para avivar las protestas», indicó Zajárova.
La portavoz recalcó que Morales ha recibido las felicitaciones de China,
Venezuela, Cuba, México y Palestina, además de Rusia y de los miembros
del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL), que adoptaron la semana
pasada una declaración, que no secundaron Guatemala, Chile y Guayana.
«Rusia tiene una relación amistosa con Bolivia, basada en un trabajo muy
constructivo, y esperamos que continuemos profundizando nuestra
cooperación en las áreas de comercio, ciencia, tecnologías y asuntos
humanitarios, entre otros campos, en beneficio de los bolivianos y de
los rusos», añadió Zajárova.
Morales asegura que respetará el informe de la OEA y espera que sea técnico y no político
ABI/Cambio Digital
El presidente Evo Morales aseguró que respetará el informe que
realice la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre la auditoría a
los comicios del 20 de octubre en Bolivia; sin embargo, espera que sea
un trabajo técnico y jurídico, y no así político.
"Vamos a ser respetuosos a las conclusiones, al informe de la OEA y
los países, esperamos que sea un informe técnico y jurídico y no
político", indicó en la entrega de graderías en el estadio de Toco,
departamento de Cochabamba.
El jueves, la OEA inició la auditoría integral a los comicios, a
pedido del Gobierno boliviano, con una treintena de técnicos expertos en
esa tarea, con el objetivo de transparentar el proceso electoral ante
la denuncia de un supuesto fraude, del cual hasta la fecha no se
presentaron pruebas.
Potencias mundiales como Alemania, Estados Unidos, Francia y Rusia,
además, de otros 10 países y la Organización de Naciones Unidas (ONU)
respaldaron esta semana, por separado, la auditoría integral de la OEA.
"Quiero pedir a embajadores acreditados de todo el mundo en Bolivia
que acompañen, y si encuentran algún error, el Tribunal Supremo
Electoral aclarará", dijo.
Morales lamentó que grupos de la derecha pretendan desconocer el
voto, cuando el Movimiento Al Socialismo (MAS), instrumento político que
lidera, participó democráticamente del proceso electoral y salió
victorioso.
Puso como ejemplo al municipio de Toco, donde el MAS ganó con un
87,46 % de apoyo en las elecciones, y dijo que "ahora cuando dicen "otra
elección", quieren desconocer los 87 % de votación en Toco, eso es en
el fondo, quieren desconocer el voto del movimiento campesino, indígena,
originario".
Aseguró que no todo el país está movilizado e interesado en generar
violencia y un "golpe de Estado", solo son algunas ciudades en las que
están empecinados en no respetar el voto popular.
Señaló que el sector opositor está dando mala imagen al mundo entero,
"haciendo pegar a los más humildes, no dejando trabajar a los
comerciantes".
"No hagamos quedar mal a Bolivia con golpismo, odio, racismo
discriminación, no se puede entender algunos grupos tratan de hacernos
odiar, hemos superado bastante eso, instigar al desprecio al odio",
mencionó.
Según Morales, es necesario encontrar mecanismos de "reconciliación",
pero en el marco del respeto a la Constitución y al pueblo.
Protestas no son circunstanciales, son parte de una jugada de la oposición (Pinto)
La Paz, 2 nov (ABI).- El sociólogo Juan Carlos Pinto aseguró el sábado
que las protestas de los últimos días en varios departamentos del país
no son circunstanciales, sino son una jugada de la oposición para
"horadar" el Gobierno del presidente Evo Morales, que tiene "cualidades"
destacadas por los bolivianos y el mundo.
"Yo creo que lo que estamos viviendo no es circunstancial, no es que
se les ha ocurrido el decir fraude, era siempre una de las jugadas
(...) Cómo horadamos a un gobierno que tiene tantas cualidades ante el
mundo y ante la población", dijo en entrevista en el programa "Polémica"
que se difunde por medios estatales.
Pinto explicó que el referendo del 21 de febrero de 2016, sobre una
modificación parcial de la Constitución Política del Estado, le dio un
impulso a la oposición para pensar que el voto de las elecciones
generales del 20 de octubre podría ser "partido" y comenzaron a generar
estrategias en la perspectiva de desestabilizar en un Gobierno que tiene
estabilidad y consenso social.
Hace 11 días que se registran movilizaciones y paros de actividades
en varias regiones del país, que derivan en hechos de violencia y
agresión, después que el candidato de Comunidad Ciudadana (CC), Carlos
Mesa, convocara a la población a salir a las calles a defender su voto
ante un supuesto fraude electoral, que hasta el momento no fue
demostrado.
El punto más alto de las protestas opositoras llegó con la muerte de
dos personas por el disparo de proyectiles de arma de fuego,
identificadas como Marcelo Terrazas y Mario Salvatierra.
Según Pinto, la "segunda carta" de la oposición son las
declaraciones de paro que hicieron los comités cívicos, opositores al
Gobierno, los que consolidaron una alianza que hoy "tiende a quebrarse"
por disconformidades entre unos y otros.
Lamentó que muchos jóvenes se encuentren movilizados sin tener una
información clara de lo que sucede en el país, y que a título de un
supuesto "fraude" en los comicios generales de octubre salgan y vayan a
la "aventura" de golpear y agredir a la gente.
Al igual que otros sectores de la sociedad que mantienen un
descontento con el Gobierno bajo la consigna de "fraude", lo que genera
violencia y movilizaciones que ponen en peligro a la población.
Asimismo, afirmó que en el país aún existe un sentimiento de
discriminación y racismo, pese a que está en vigencia la Ley 045 de
Lucha Contra el Racismo y Toda Forma de Discriminación, la que "tapó
bocas, pero no pensamientos".
"Esos jóvenes están cansados de ver la imagen de un indio como
representante de un país, les parece más adecuado un barboncito e
intelectual que los represente, porque esta idea de racismo sigue en el
tapete histórico", acotó.
Evo afirma que la unidad y dignidad del pueblo se sobrepondrán al golpismo
Cambio Digital
El presidente Evo Morales afirmó hoy que la unidad y dignidad del
pueblo son más fuertes que el golpismo que gesta la extrema derecha y
por eso los mismos bolivianos defenderán el proyecto de liberación del
Estado Plurinacional contra el imperio.
“La unidad y dignidad del pueblo son más fuertes que el golpismo y
sus ataques de racismo y discriminación contra los más humildes. Unidos
cuidaremos los grandes logros de nuestra querida #Bolivia y defenderemos
pacífica y democráticamente este proyecto político de liberación”,
expresó el Jefe de Estado en su cuenta de Twitter @evoespueblo.
Asimismo, durante su discurso en el acto de entrega de un canal de
riego en el municipio de Vinto, Cochabamba, Morales recordó que la
oposición no acepta una nueva derrota en las elecciones a pesar de que
el Movimiento Al Socialismo – Instrumento Político para la Soberanía de
los Pueblos (MAS-IPSP) ganó con más del 10% de los votos respecto al
segundo, Comunidad Ciudadana (CC).
“En 1989, un candidato a la presidencia tenía menos del 20% y ha sido
gobierno; en 2002, Goni (y Carlos de Mesa como vicepresidente) nos ganó
con menos del 1%, él ha sacado más del 21% y nosotros más del 20% en mi
primera candidatura a la presidencia, ¿y con cuánto nos ganó Goni y
compañía? Con 43 mil votos. Ahora, ¿con cuánto ganamos, cuánto de
diferencia? 643 mil votos ganamos, imagínense hermanas y hermanos,
quieren desconocer eso”, expresó el dignatario.
“Ya plantearon durante la campaña algunos candidatos: ‘si soy
presidente voy a cambiar la Constitución’.
Claro, nuevamente quieren
privatizar los servicios básicos. ¿Qué dijeron sobre el tema educación?
Para ellos, para la derecha educación es servicio, para nosotros
educación es un derecho. Entonces, hermanas y hermanos, aquí no
solamente se trata de Evo, no solamente se trata del triunfo de las
elecciones, se trata de defender un proyecto político de liberación”,
complementó el Presidente.
En esa línea, el dignatario lamentó que algunos grupos opositores y
comités cívicos promuevan la violencia y que, en algunas regiones del
país, obliguen a la población a acatar paros cívicos “de carácter
político” para desconocer la victoria del MAS-IPSP en las urnas.
La autoridad dijo que antes los paros se realizaban por
reivindicaciones, para que los Gobiernos atienda las necesidades de los
municipios o del departamento.
“Antes los paros cívicos se hacían para pedir un aeropuerto, para que
garantice plata (para obras) y el paro no era pues con pititas,
alambres, con piedritas; no era sacando niños y abuelos a la calle.
Automáticamente se paralizaba la ciudad porque era justo el paro, pero
no como ahora: paro obligado, con motoqueros, obligando (a ciudadanos),
amenazando, cerrando a la fuerza, saqueando grupos, no se entiende”,
añadió.
Morales agradece felicitación de Putin y la ratificación de continuar con proyectos en beneficio de Bolivia
La
Paz, 30 oct (ABI).- El presidente Evo Morales agradeció el miércoles
por la noche las felicitaciones de su homólogo de Rusia, Vladimir Putin y
la ratificación de seguir con el compromiso de dar continuidad a los
proyectos conjuntos pactados en encuentros bilaterales referidos a
inversión, desarrollo tecnológico, energético, entre otros, que irán en
beneficio de los bolivianos.
"Muy agradecido con el hermano Vladimir Putin, Presidente de #Rusia
por sus felicitaciones y ratificación de la continuidad de proyectos
conjuntos de inversión y desarrollo tecnológico, científico e industrial
en beneficio de nuestro pueblo. #Bolivia y Rusia son países hermanos",
escribió Morales en su cuenta en Twitter.
Horas antes el mandatario ruso mediante una misiva hizo llegar sus
felicitaciones a Morales por la victoria obtenida en las elecciones
generales desarrolladas en Bolivia el pasado 20 de octubre.
"Las relaciones entre nuestros países son amigables, constructivas.
Estoy seguro de que mediante esfuerzos conjuntos continuaremos
desarrollando una cooperación fructífera en los ámbitos
económico-comercial, técnico-científico, humanitario y de otro tipo en
beneficio de los pueblos de Rusia y Bolivia", resaltó Putin en el
documento.
En julio pasado ambos mandatarios sellaron en Moscú acuerdos para
fortalecer los lazos comerciales y de cooperación entre Bolivia y Rusia
con la firma de varios convenios dirigidos a vigorizar el sector
industrial y energético boliviano e impulsar el crecimiento económico
del país.
El pasado 20 de octubre, Morales ganó las elecciones generales en
primera vuelta con el 47,08% de los votos del pueblo boliviano, que lo
ratificó en el cargo por cuarta vez consecutiva, esta vez para
administrar el país durante el periodo 2020-2025.
esb/ ABI
Evo Morales: ‘Vamos a seguir derrotando a los racistas’
La Razón Digital / Baldwin Montero / La Paz 14:17 / 01 de noviembre de 2019
El presidente Evo
Morales ratificó este viernes que es víctima de un intento de golpe de
Estado alentado por grupos que quieren retomar el poder para aplicar
políticas neoliberales y reflotar actitudes racistas y discriminatorias.
Acusó por ello a los movimientos cívicos y al expresidente y candidato
de Comunidad Ciudadana (CC) Carlos Mesa.
“No aceptan que los movimientos sociales, que los campesinos, podemos
gobernar mejor que ellos. Esa es la envidia que nos tienen”, afirmó
durante un acto de entrega de obras en Cochabamba.
“No se puede entender que Carlos Mesa siembre odio, desprecio, racismo,
especialmente de la gente humilde”, complementó, aludiendo a las
movilizaciones que vive el país tras la convocatoria a un paro cívico
nacional en rechazo a los resultados de las elecciones por sospecha de
fraude y, desde ayer, en demanda de la renuncia de Morales y la
convocatioria a nuevas elecciones.
“Estoy seguro a que con la unidad del pueblo boliviano vamos a seguir
derrotando a los racistas, a los discriminadores, a los marginadores”,
insistió.
Según el Jefe
de Estado, el golpe de Estado que considera está en marcha busca
revertir las medidas sociales que llevó adelante su gobierno en 13 años
contínuos de gestión.
“Quieren hacer golpe de Estado para que nuevamente vuelvan las políticas
del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional (…) No quieren
bonos ni rentas, no quieren Juancito Pinto ni Bono Dignidad. Quieren
privatizar servicios básicos”, aseveró.
Los sectores movilizados en siete departamentos del país lo hacen en
cumplimiento de un paro cívico nacional indefinido que, por sospecha de
fraude, rechaza los resultados oficiales de las elecciones generales y
ahora demanda la renuncia de Morales y de los vocales del Tribunal
Supremo Electoral. (01/11/2019)
"Quieren desestabilizar Bolivia con la misma fórmula que aplicaron contra Venezuela", denuncia Maduro
El mandatario venezolano dijo que hace ya
dos meses llamó a su par Evo Morales para alertarlo sobre el golpe de
Estado que vendría en su contra.
Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, durante una conferencia de prensa en Caracas
Manaure Quintero / Reuters
El
presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, exigió este jueves a la
comunidad internacional y a la oposición boliviana respetar los
resultados que ratifican a Evo Morales como jefe de Estado de su país,
reelecto por cuarta vez.
"Las oligarquías ya habían anunciado el
intento de golpe de Estado en su contra. Hace dos meses yo lo llamé,
porque vi en Telesur una reunión de oligarcas en Santa Cruz donde decían
que si Evo Morales ganaba las elecciones, ellos no iban a reconocer el
triunfo", expresó Maduro durante la clausura en Caracas del 1° Encuentro
Internacional de Pueblos Originarios, Organizaciones y Movimientos
Indígenas.
El
mandatario venezolano consideró que las oligarquías "quieren
desestabilizar Bolivia con la misma fórmula que aplicaron contra
Venezuela varias veces", pero confió en que su par boliviano "recibirá
la solidaridad y el apoyo mundial".
Asimismo,
Maduro aseguró que el "pueblo chileno" saldrá victorioso ante lo que
denominó la "guerra del neoliberalismo" en América Latina.
"Chile
está en las calles, de pie. El pueblo de Salvador Allende, de Víctor
Jara, está en las calles diciendo 'basta ya de neoliberalismo, no más
capitalismo salvaje'. Y no hay imperio que pueda con los pueblos cuando
estos se levantan", agregó.
En el citado encuentro indígena
celebrado en Caracas, 400 delegaciones nacionales y 60 internacionales
aplaudieron, junto al jefe de Estado venezolano, la lucha de los pueblos
originarios de Ecuador, al tiempo que solicitaron la liberación de Luiz
Inácio Lula da Silva, expresidente de Brasil, y rechazaron la quema de
la Amazonía como amenaza para toda la región.