sábado, 13 de junio de 2015

Bolivia recuperó su dignidad, ahora debe recuperar su salida marítima

Residentes bolivianos y pobladores italianos reciben al presidente Evo Morales
 
Crédito:  Foto: Cambio - Agenda presidencial

Después de años de lucha social y política, encabezada por los movimientos sociales, el pueblo boliviano recuperó su dignidad y soberanía. Ahora queda pendiente recuperar nuestra soberanía marítima.

De esa manera, el presidente Evo Morales, quien fue recibido en medio de ovaciones, regalos y gritos de apoyo, dio una charla magistral en la Universidad de Bocconi de Milán, ciudad italiana en la que compartió las experiencias vividas por nuestro país.

“Después de recuperar nuestros recursos naturales también recuperamos la dignidad para los bolivianos. Y alguna vez dije de verdad sólo ahora falta recuperar el mar para Bolivia y muchas gracias a los hermanos y hermanas por gritar ‘mar para Bolivia’. 

Agradezco a la Unión Sindical de Bases de acá por apoyarnos, como también a todos los movimientos sociales presentes acá”, dijo el Jefe de Estado.

Aplaudido en múltiples ocasiones, Morales explicó que la lucha inició con el cuestionamiento de un modelo económico llamado neoliberalismo, basado en políticas como el libre mercado, el saqueo de los recursos naturales y la privatización de los servicios básicos, 20 años de lucha sin resultados.

Comentó cómo Estados Unidos impulsaba golpes de Estado en el país para desestabilizarlo políticamente, dividiendo al pueblo para “dominarnos, para robarnos o saquearnos económicamente; ésa era la historia de Bolivia”.

“Con muchas dificultades hemos gestado un movimiento político del sector más humillado, del sector más despreciado, del sector más vilipendiado en la historia de Bolivia, que es el movimiento campesino indígena originario”, manifestó al explicar el nacimiento del partido Movimiento Al Socialismo - Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (MAS-IPSP).

Luego de ganar las elecciones de 2005, inició el proceso de cambio que inició con la recuperación de los hidrocarburos, lo que permitió la mejora económica del Estado. Luego se reformó la Constitución Política del Estado para mejorar las condiciones políticas y sociales del país.

A partir de entonces se dio mayor participación a los sectores menos favorecidos, como los indígenas.

“Primera vez que los chipayas, los hermanos indígenas del oriente bolivianos, podían tener su representación, pero repito nuevamente con un poco de votación son circunscripciones  donde ellos eligen, se someten a votación y son diputados”, dijo como ejemplo.

Tras recibir mayores ingresos, la siguiente parte del proceso se basó en la socialización de la riqueza.

“La mejor riqueza es que la riqueza sea de todas y todos, y la mejor economía es la economía que es socializada, democratizada y no privatizada”, enfatizó.

Morales puso de ejemplo al modelo boliviano, que permite estimular una economía social, cuyos ejes se centran en la inversión pública y la redistribución de los ingresos entre la población.

Recordó que en 2005, un año antes de su primer mandato, la inversión pública era apenas 600 millones de dólares, cifra que se incrementó hasta más de 7.000 millones de dólares este año.

En el ámbito político relató cómo algunos grupos neoliberales buscaron su revocatorio pese a ser el primer partido que ganó con la mayoría del 50% más uno, mientras que ellos llegaban al puesto presidencial con sólo el 20% de apoyo, esto mediante alianzas.

El resultado del revocatorio puso al partido en primer lugar con un apoyo superior al 60%, mientras que otras autoridades opositoras que llegaron al proceso fueron cambiadas ante la insatisfacción  de la ciudadanía.

Posteriormente se expulsó al embajador de Estados Unidos en Bolivia por conspiración contra el Estado boliviano. Estos hechos llevaron al país a liberarse totalmente en el ámbito político y económico, alcanzando un nuevo desarrollo respaldado con la recuperación de la dignidad.

“En temas de principios recogemos la lucha de nuestros antepasados. Nuestros antepasados, especialmente el movimiento indígena, han dado dura lucha contra el colonialismo interno y externo, contra el saqueo de nuestros recursos naturales, en defensa de nuestra identidad, en defensa  de nuestra cultura, somos de esa raza, somos de esa sangre, somos de esa clase y somos antiimperialistas y no me arrepiento de haber expulsado al embajador de EEUU”.

Finalmente, aseguró que “la democracia no termina el día del sufragio, es un debate permanente con los sectores sociales, sean del campo o de la ciudad, ésa es la gran ventaja que tenemos, que estamos en permanente contacto con el pueblo boliviano”.

Al finalizar su exposición remarcó la necesidad de que Bolivia recupere su salida marítima soberana arrebatada mediante la fuerza bélica por Chile.

El Gobierno boliviano presentó en abril de 2013 una demanda ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya para exigir a Chile que cumpla de buena fe con las ocasiones en las que ofreció una solución al diferendo marítimo.

En ese marco, tanto en Bruselas, Bélgica (donde Morales participó en la II Cumbre UE-Celac), como en Milán, los movimientos sociales manifestaron su respaldo a Bolivia y corearon una y otra vez ¡Mar para Bolivia!, grito que se va expandiendo poco a poco por todo el globo terráqueo, incluso en el propio territorio chileno. 

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