Presidente Morales inspecciona el arribo de la primera turbina para la Termoeléctrica de Warnes.
Crédito: Freddy Zarco
El presidente Evo Morales encabezó la inspección del arribo de la primera turbina de la Termoeléctrica de Warnes, que se espera que aumente unos 200 megavatios (MW) al Sistema Interconectado Nacional (SIN). Adelantó que con esta y otras plantas energéticas se espera que el país pueda exportar más de 1.000 MW para 2020.
El Jefe de Estado indicó que las proyecciones en cuanto a la producción de energía indican que Bolivia abastecerá su demanda solamente con lo que generan las termoeléctricas, que se espera que, para 2018 produscan 2,250 megavatios.
Incluso, indicó que para 2025 se preve que el país aumente sus exportaciones de energía a los 3.000 megavatios.
En ese marco, Morales afirmó que a ese ritmo de crecimiento, Bolivia se convertirá a mediano plazo en el centro energético de la región.
La termoeléctrica de Warnes demanda una inversión de 171 millones de dólares y suministrará energía aproximadamente a 1.500 empresas instaladas en el Parque Industrial Latinoamericano.
En cuanto a esta infraestructura, Morales señaló que la primera turbina entrará en funcionamiento el último trimestre de este año y apuntó que tras concluir con la instalación de esa termoeléctrica y la del Sur, en el departamento de Tarija, se procederá a ingresar a la fase de ciclos combinados, que posibilitarán el aumento de hasta 50 por ciento en la generación de energía.
La Termoeléctrica de Warnes contará con cinco turbinas que va generar 200 megavatios.
El Jefe de Estado realizó la inspección, en compañía del alcalde de Warnes, Mario Cronenbold, y el gerente de la Empresa Nacional de Electricidad (Ende) Andina, Hugo Villarroel, que ejecuta el proyecto.
Crecimiento energéticoEl Primer Mandatario hizo una explicación acerca del incremento en la demanda de energía que se experimentó en el país en los últimos años, ya que hasta antes de que la administración Morales asuma el mando del país, el mercado interno era 800 megavatios, incrementándose a 1.200 megavatios en nueve años.
Adelantó que las previsiones de aumento en la demanda de energía apuntan a incrementar unos 500 megavatios más para el mercado interno.
Recordó que Bolivia no sólo tiene planeado generar energía desde termoeléctricas, sino que también lleva adelante proyectos de construcción de hidroeléctricas, como la de Moguillas en el departamento de La Paz, o la de San José en Cochabamba, o plantas de energía eólica.
Señaló que para 2025 se preve duplicar la producción de energía para exportación con lo que genere el proyecto Rositas, que junto a otras plantas hidroeléctricas posibilitarán que Bolivia cuenta con 3.000 megavatios para la exportación.
“Yo siento que el 2025 deberíamos tener produciendo 6000 megavatios, 3000 para el mercado interno y 3000 para exportar”, afirmó respecto a las proyecciones.
Morales se refirió a la demanda de energía que existe en la región, debido a falta de fuentes de energía en los países vecinos.
Sin embargo afirmó que la producción de energía no es la única obligación a cumplir por parte del Gobierno Nacional, pues también se debe tratar el tema de la provisión de agua, frente a los efectos del cambio climático.
En ese marco, recordó la implementación del programa Mi Riego, que permite a los municipios, mediante la presentación de proyectos, garantizar sistemas de riego y almacenaje de agua para atender la actividad agrícola.