http://www3.abi.bo/# | |
Por Marisol Alvarado La Paz, 12 jun (ABI).- Bolivia preside, en 2014, un G77 (Grupo de los 77 países en desarrollo) más China, con posibilidades reales de lograr consensos en temas estratégicos, a diferencia de 1990, cuando, también tenía las riendas de ese bloque, pero estaba en su apogeo el neoliberalismo, no como sistema económico sino como "imposición civilizatoria" de EEUU y Europa. Ese criterio corresponde a la analista política, Helena Argirakis, quien asevera que "(en la actualidad) hay una posibilidad real de establecer alianzas estratégicas, fundamentales ya que el G77 se constituye en estado multilateral estratégico de deliberación que no queda en la retórica sino en la oportunidad de generar avances significativos en construcción de consensos". El 7 de noviembre de 2013, en la sede de Naciones Unidas en Nueva York, Bolivia, presidida por el indígena de izquierdas, fue elegida por unanimidad para presidir en 2014 el Grupo 77 más China. En 1990, durante el gobierno del socialdemócrata Jaime Paz Zamora, el país cumplió similar función, y según el ex canciller Armando Loayza, citado por el matutino El Día, en 1964, en los inicios del G77, en el segundo mandato de Víctor Paz Estenssoro, el entonces canciller José Fellman Velarde presidió ese grupo. Para Argirakis dos son los factores que hacen que el G77 y China, en la actualidad, tenga condiciones reales de sellar alianzas "sur-sur" y generar incidencias para construir un orden internacional "decolonial". Esos factores son las economías emergentes presentes en el grupo y el debate sobre el orden "decolonial", que se extendió en países del G77, ya que considera que el "Vivir Bien" política propugnada por Bolivia, "no es solo un horizonte en términos de cosmología o cosmovisión sino en plan de acción". Según la analista política, en 1990 se vivió una "minimización" de los Estados, "de su peso, su autoridad, su rol y su influencia en la economía" y ahí surgió el mayor apogeo del neoliberalismo como una imposición "civilizatoria" a través de los valores y la cultura, entre otros aspectos. Sin embargo, en criterio del ex canciller Javier Murillo de la Rocha, "técnicamente" no existe ninguna diferencia en la presidencia del G77 en manos de Bolivia en 1990 y en 2014, ya que se trata de una "presidencia rotativa" de acuerdo con las áreas geográficas. Aunque consideró que el momento político en Bolivia le da una connotación distinta este año, a lo que se suma que el país es sede, no sólo preside sino que la Cumbre del G77 y China se efectuará el suelo boliviano. Ma/cc ABI ABI. Copyright 1998-2014. |