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Política
Como “una descomunal mentira” fue calificada por el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, la acusación que hizo Samuel Doria Medina, jefe de Unidad Nacional (UN), contra el presidente Evo Morales y una menor de edad.
Quintana repudió las “acusaciones falaces (de Doria Medina) por medio de las redes sociales, que no sólo lastimaron la dignidad de una mujer y de sus hijos, sino también de las mujeres en general”.
“Como sociedad, como Gobierno deploramos este tipo de prácticas maniqueas, cobardes, deshonrosas para dirigentes políticos, el país se merece dirigentes políticos que le digan la verdad”, dijo Quintana.
A esa posición se sumaron hace días los pronunciamientos de los movimientos sociales, que a tiempo de expresar su solidaridad con la ministra Nemesia Achacollo conminaron a Doria Medina a retractarse. La Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia le dio 48 horas para que lo haga.
La ministra Achacollo dijo el viernes que no aceptaría disculpas del dirigente político y empresario por el daño inferido a su familia.
Samuel se disculpa
Ante el repudio generalizado a sus afirmaciones, Doria Medina convocó la tarde de ayer a una conferencia de prensa donde se limitó a decir: “Señora Nemesia Achacollo, quiero disculparme con usted y con su familia; reconozco que mis palabras han ofendido a usted y a su familia, le aseguro que ésa no fue mi intención”.
Tras esa declaración y sin contestar ninguna pregunta se retiró. Luego se entregó una copia de la carta que envío a la Ministra, en la que dice:
“Aclaro a todos los bolivianos que no hago esta declaración por temor al juicio que se me ha iniciado. Tengo que enfrentar diez juicios, así que ésta no es la razón. Lo que me preocupa en este momento es hacer lo correcto y evitar una injusticia. Desde el principio mi preocupación fue justamente ésta: que los poderosos no puedan abusar de las mujeres. Para evitar que esta polémica continúe trayendo problemas para ustedes, a partir de ahora no me referiré más a este tema”.
