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Mediante resoluciones, sectores indígenas, campesinos, sindicales, microempresariales, mineros y otros reprobaron cualquier apresto golpista.
12 organizaciones, entre sociales, empresariales, indígenas y políticas, se manifestaron a favor del proceso de cambio.
LA PAZ - Cambio
La Confederación General de Trabajadores Fabriles de Bolivia; la Central Obrera Regional (COR) de El Alto; la Federación Nacional de Cooperativas Mineras de Bolivia, entre otras organizaciones, reiteraron ayer su respaldo al Gobierno del presidente Evo Morales y al proceso de cambio que vive el país.
Casi una docena de movimientos sociales, indígenas, microempresarios fabriles y políticos se declararon en estado de emergencia ante posibles intentos de golpe de Estado o daño a la democracia boliviana.
“Frente a la intromisión de los partidos de derecha de querer aprovechar estos momentos coyunturales nos declaramos en estado de emergencia a nivel nacional”, indica la resolución de los fabriles, por ejemplo.
La COR alteña pidió identificar a los “infiltrados y malhechores que nada tienen que ver en este conflicto”, además de afirmar que el pliego de 20 puntos de los policías tiene un tinte político.
Por su parte, los cooperativistas mineros se declararon en estado de emergencia a pie de movilización “ante cualquier modalidad de apresto golpista o intención de interrumpir el actual proceso democrático que se vive en Bolivia”.
Se suman al apoyo, la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos Originarios Quechuas de Potosí, trabajadores mineros de Huanuni y Catavi, la Federación especial de mujeres de las zonas Tradicionales Yungas del Chapare, Federación de Trabajadores Campesinos de Trópico de Cochabamba y la Confederación Nacional de la Micro y Pequeña Empresa (Conamype).
Organizaciones campesinas
Luego de un ampliado nacional de emergencia, la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb), la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia Bartolina Sisa y la Confederación Sindical de Comunidades Interculturales de Bolivia resolvieron declararse en Estado de Emergencia y movilización permanente en todo el país para defender la democracia y el proceso revolucionario de cambio liderado por el presidente Evo Morales.
También responsabilizaron al ex mayor David Vargas, Jaime Solares, José Luis Álvarez, al partido político Movimiento Sin Miedo, además de la “derecha opositora, resentidos y oportunistas”, de ocasionar los hechos de violencia que tienen el único fin de “dar muerte a la democracia en Bolivia a través de Golpe de Estado a nuestro Gobierno”.
Finalmente, pidieron la unidad del país y agotar los espacios de diálogo para solucionar el conflicto mediante la negociación.
