Economía
La nueva calificación tomó como parámetro el descenso de la deuda que registró el Estado boliviano en los últimos años, además de su crecimiento económico, incremento de la inversión pública, entre otros.
LA PAZ - Cambio
El nivel de calificación de riesgo de Bolivia se elevó de B1 a Ba3 con perspectiva estable, ascenso que el país obtuvo nuevamente en menos de un mes debido a sus logros económicos obtenidos desde 2006, informó ayer el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas.
El viernes 8 de junio, la agencia calificadora de riesgo internacional Moody’s Investors Service decidió elevar de nuevo la calificación nacional.
El 18 de mayo, Standard & Poor’s (S&P) otorgó por primera vez al país una calificación de BB- (superior a B+), con perspectiva estable.
La calificadora otorgó ese parámetro debido a que Bolivia redujo el nivel de su deuda externa a 15% respecto del Producto Interno Bruto (PIB) y obtuvo un crecimiento económico sostenido, aumento de los ingresos fiscales y una prudente política monetaria.
La nueva calificación hecha por Moody’s tomó como parámetro el hecho de que los últimos siete años el país logró un descenso de la deuda, un sólido crecimiento económico, superávits fiscales consecutivos, incremento de la inversión pública y extranjera, además de un importante aumento de las Reservas Internacionales Netas y de las recaudaciones estatales, según el Ministerio de Economía.
El nivel que se concedió ayer a Bolivia (Ba3) tiene un rango similar al de Standard & Poor’s (BB-).
En esta ocasión, Moody’s subió la calificación al país porque los indicadores de la deuda del Estado disminuyeron de manera notoria con respecto al Producto Interno Bruto (PIB).
Durante la gestión 2005, la deuda nacional representaba el 75% del PIB, mientras que en el 2011 los niveles de endeudamiento sólo llegan al 31%.
La calificadora también tomó en cuenta el crecimiento sostenido que manifestó el Producto Interno Bruto real, en un promedio de 4,7%, registrado en el periodo 2005-2011, un incremento impulsado por un aumento de la inversión pública.
Asimismo, tomó en cuenta que la posición de liquidez externa boliviana mejoró como resultado del superávit de cuenta corriente en nueve años consecutivos y aumentó el nivel de Inversión Extranjera Directa (IED).
También contribuyó a mejorar la calificación internacional el incremento de las reservas internacionales netas, con excepción del monto que se halla en oro.
En este sentido, las reservas del país se incrementaron de 1.244 millones de dólares desde la gestión 2005 hasta 9.909 millones que se registraron durante la gestión pasada.
Ese monto provee al país de un importante colchón financiero contra posibles choques externos como bajas en los precios de las materias primas.
