Producción. Pruebas en el MGR-4st, el mayor pozo productor del megacampo gasífero Margarita.
A más de un año de su firma, la Comisión de
Economía Plural, Producción e Industria de la Cámara de Diputados dio
luz verde al inicio de aprobación de los cuatro Contratos de Servicios
Petroleros para la Exploración de Áreas Reservadas que fueron suscritos
entre YPFB Corporación y GTLI.
“El estudio que hemos presentado a YPFB, y en base al cual hemos firmado los contratos, muestra que el bloque Río Beni tiene un gran potencial para encontrar un gran yacimiento de petróleo crudo a una profundidad somera de sólo 1.600 metros. El bloque Itacaraí (por su parte) se encuentra justo al lado de los campos Margarita y Huacaya, por lo que esperamos hallar en el sector un megacampo de gas”, informó a La Razón el gerente general de GTLI, Luis Garlos Kinn.
Las petroleras estatal y privada suscribieron los contratos para la exploración de las áreas Río Beni (ubicada entre los departamentos de La Paz, Beni y Pando), Itacaraí (en Chuquisaca), Cupecito y Almendro (en Santa Cruz) el 15 de junio de 2011. Los documentos debían ser aprobados el 6 de junio de este año en el pleno de la Cámara Baja, pero la forzada ausencia del ministro de Hidrocarburos y Energía, Juan José Sosa, postergó su tratamiento.
Una vez se aprueben los convenios, “se iniciarán los trabajos de exploración en base al cronograma mínimo de operaciones establecido en los contratos y avalado por una boleta de garantía”. Actualmente, la empresa “espera información de las autoridades pertinentes de la fecha en la que se va a agendar (el tratamiento de los contratos) en la Asamblea”, dijo Kinn.
Jindal. GTLI —participada en el 80% por Jindal Steel & Power (JSP), a través de sus subsidiarias Worth Overseas Limited y Jindal Petroleum— proyecta invertir aproximadamente $us 72 millones en la prospección y exploración de las cuatro áreas reservadas.
El 24 de junio, un alto ejecutivo de JSP reveló a The Wall Street Journal que la corporación está buscando proyectos alternativos de carbón y hierro en otros países de Sudamérica, luego de que una de sus empresas subsidiarias, Jindal Steel Bolivia (JSB), enfrentara problemas por desacuerdos con Bolivia sobre el suministro de gas para el proyecto siderúrgico del Mutún.
Al respecto, Kinn aseguró que, “aunque su accionista mayoritario es JSP, GTLI depende del sector administrado por Jindal Petroleum y el hecho que una empresa del sector de hierro y acero (JSB) se quede o se vaya del país no va a afectar en absoluto el interés que se tiene en la exploración y producción de hidrocarburos en Bolivia”.
Tras la declaratoria de comercialidad de los campos donde la exploración haya sido exitosa, GTLI y YPFB acordaron conformar una Sociedad Anónima Mixta (SAM) con una participación del 60% para el Estado y del 40% para la empresa privada.
Licitan fase II del GIJA
YPFB licitará en julio la Fase II del Gasoducto de Integración Juana
Azurduy (GIJA), que comprende la instalación de una estación de
compresión cerca de Yacuiba para ampliar la capacidad de transporte de
gas a la Argentina.