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Política
La autoridad dijo que diez buses fueron contratados en Santa Cruz para trasladar gente a los bloqueos contra el Gobierno. Señala de oportunistas al MSM y UN por aprovechar los conflictos con fines políticos.
“...este tipo de actitudes y situaciones definitivamente nos muestran una intencionalidad de desgastar al Gobierno sin importar perjudicar a la población, que es lo más lamentable”.
ENTREVISTA - JORGE PÉREZ, viceministro de Régimen Interior y Policía
La Paz - Javier Mancilla - Cambio
En los últimos días, una extraña articulación de conflictos se manifestó en el país con características cada vez más violentas y hasta delictivas. Tras los paros y huelgas, el sector médico bloqueó algunos tramos camineros y amenazó (con sus jeringas) con “infectar con VIH” a los policías.
En otro frente, la caminata de algunos sectores de la Cidob tiene entre sus líderes a personas que tuvieron contactos con la embajada de EEUU o hicieron pactos con las logias asentadas en la Gobernación y el municipio cruceño. En un tercer escenario, la COB anunció un paro de actividades, las universidades públicas también y estudiantes de universidades privadas dijeron que se movilizarán en apoyo a sus compañeros.
Todo este panorama tiene un denominador común: la actuación del complejo mediático privado en la amplificación de esos conflictos.
Es en este contexto que el viceministro de Régimen Interior y Policía, Jorge Pérez señala la presencia activa de intereses políticos ligados a grupos opositores, como el Movimiento Sin Miedo (MSM), Unidad Nacional (UN) y sectores internacionales (aunque este último aspecto está en proceso de investigación), en un plan destinado a desgastar al Gobierno.
—¿En qué consiste el plan que denunció para desgastar al Gobierno?
—Recibí la llamada de una compañera de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, una abogada que se encontraba realizando una gestión personal en el Sedes, cuando (ella) ve de pronto un movimiento que se encontraba en correteos organizando, buscando gente, indicando que había que fortalecer, que se contrataron diez buses para que vayan a fortalecer el bloqueo en contra del Gobierno para evitar que los ‘pacos’ (policías) vayan a desbloquear. Esta acción, en mi lectura personal, muestra que hay una intencionalidad de que se está tratando de utilizar una demanda de un sector (en este caso de los médicos y salubristas) con el único fin y afán de desgastar al Gobierno y atentar en contra de la estabilidad del país. Este tipo de hechos no lo podemos permitir, lo denunciamos, lo repudiamos, sumados a los actos de agresión permanente en contra de la humanidad de los efectivos de la Policía Boliviana, que fue con mucho respeto para que abran los bloqueos a efecto de evitar un enfrentamiento entre los conductores y los bloqueadores. La Policía (actuó) como mediadora en un plan de auxilio a fin de evitar mayores enfrentamientos (y con el fin) de que abran su bloqueo, no lo han permitido, han pedido una hora, se los ha esperado otra hora y estaban los ánimos caldeados de parte de los conductores, los transportistas y la situación estaba por pasar a mayores y se acercan a objeto de que puedan abrir y en vez de diálogo (los uniformados) reciben una lluvia de piedras, de agresiones, de palos que lastiman su integridad física. (Entonces los policías) se ven obligados a usar algún tipo de acción a efecto de abrir el bloqueo y esto ha sucedido en varios puntos del bloqueo.
En la ciudad de La Paz ha sido más crítico, se han acercado con jeringas y orina (los manifestantes) y han regado contra la humanidad de los efectivos de la Policía, han llevado globos con pintura roja y los lanzaron en su contra. Los medios televisivos y escritos certifican lo que digo, sus escudos, cascos, uniformes están impregnados con pintura roja. El Ministerio de Salud y Deportes en La Paz también está lleno de pintura roja en su fachada producto de los globos que han sido arrojados.
—Por lo que usted señala, ¿se puede hablar de acciones de protesta articuladas tanto en Santa Cruz, La Paz y otros sectores?
—Es un criterio muy personal, pero creo que hay un afán de perjudicar al Gobierno y de generar actos de violencia, de protesta, etcétera. Nosotros respetamos todo su derecho a movilizarse, a protestar, a marchar, a hacer mítines, huelgas, etcétera, pero no podemos permitir que se castigue a la población evitando que se pueda trasladar de un punto a otro dentro del territorio boliviano.
—¿Se ha detectado de dónde proviene el financiamiento para las movilizaciones?, porque movilizar, transportar personas significa una erogación de dinero
—Un ejemplo es el hecho de que se movilicen 10 buses desde la ciudad de Santa Cruz hasta el puente de Paylas, eso no es gratis; que se movilicen cuatro buses desde la UMSA hasta la zona de la Apacheta a efectos de que vayan con picotas trasladando personas, eso no es gratis; que trasladen gente para fortalecer movilizaciones definitivamente demanda costos que no quiero decir quién lo está haciendo, pero lo está teniendo que absorber alguien (los costos). Censuramos este tipo de situaciones porque creemos que se tiene que manejar con mucha calma, cautela dentro del diálogo, de la concertación, del respeto, no de la agresión, del insulto ni de la violencia.
—¿Considera que detrás de las acciones de protesta hay intereses políticos, partidarios o sólo sectoriales?
—La movilización lastimosamente ha sido penetrada por intereses de la oposición, lo reconoció públicamente el señor Adolfo Chávez, quien firmó un acuerdo programático con la Gobernación de Santa Cruz. El señor Rafael Quispe declaró que quieren formar un partido y que hay que aprovechar todas las demandas para desgastar al Gobierno. Samuel Doria Medina lo mismo, la Alcaldía de la ciudad de La Paz lo mismo, entonces este tipo de actitudes y situaciones definitivamente nos muestran una intencionalidad de desgastar al Gobierno sin importar perjudicar a la población, que es lo más lamentable.
En cuanto a la salud, ya han fallecido algunos niños, no sabemos la responsabilidad exactamente a quién corresponde, pero el Ministerio Público ha iniciado una investigación al respecto para determinar los grados de responsabilidad si es que los hubiere.
—¿En esta intromisión política se pueden detectar agentes externos, es decir intereses internacionales, o es más local el problema?
—Estamos analizando, evaluamos la situación, no descartamos absolutamente nada, pero tampoco queremos caer en el campo de la especulación, queremos ser responsables en nuestros criterios y hasta este momento vertimos la información con la que contamos.
—¿Alguna acción preventiva?
—Estamos haciendo un trabajo estoico con una postura muy responsable, siempre (los policías) están a los costados de las aceras dialogando, conversando, pidiendo que no bloqueen, que hagan su movilización de forma tranquila, los momentos que comienzan a bloquear se generan problemas con los transeúntes y los transportistas, y los policías tienen que intervenir para evitar enfrentamientos entre ciudadanos.
