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“Los
privilegiados no van a abandonar fácilmente los privilegios. Los
revolucionarios debemos estar preparados” afirmó el vicepresidente
boliviano
El vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, expresó los procesos revolucionarios en países de América Latina están llevando grandes transformaciones de las estructura económica y social de la región.
Manifestó que los procesos revolucionarios en países como Venezuela, Bolivia, Ecuador, entre otros, causan molestia a la contrarrevolución que por años fue privilegiada en estas naciones.
“Los privilegiados no van a abandonar fácilmente los privilegios. Los revolucionarios debemos estar preparados”, comentó el vicepresidente boliviano, en entrevista con el programa La Hojilla que transmitió VTV desde La Paz.
Recordó que hay algunas Organizaciones No Gubernamentales (ONG), identificadas por el Imperio norteamericano, que operan en las naciones latinoamericanas con el objetivo de desestabilizar.
“En Bolivia ahorita estamos enfrentando un poco este conflicto entre voluntad nacional de sentar soberanía y estos núcleos de poder y de privilegios que quieren preservar microrrepubliquetas, donde no haya presencia del Estado”, comentó.
Expresó que en estos núcleos se ha detectado financiamiento de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) “y eso fue parte del conflicto que tuvimos con el gobierno norteamericano para que abandone esa actitud conspirativa”.
El vicepresidente Álvaro García Linera instó ayer a los obreros a luchar por un mayor protagonismo en la conducción del país, y buscar la toma del poder político, para lo cual les pidió organizarse y consolidar el mayor número de sindicatos.
“En esa lucha por sus derechos, en esa lucha por su estabilidad laboral, por mercados, inversiones, también (está) la lucha por un mayor protagonismo en la conducción del país. La clase obrera está mandada a dirigir el mundo, a emanciparse y dirigir el mundo”, manifestó.
García Linera hizo ese llamdo en el acto de homenaje a los fabriles caídos en la masacre de 1950, durante el gobierno de facto de Mamerto Urriolagoitía. En memoria de todos esos caídos, se instituyó el 18 de mayo como Día del Trabajador Fabril.
El acto que se celebró en Palacio de Gobierno, no contó con la presencia del presidente Evo Morales, como estaba anunciada.
El Vicepresidente pidió disculpas a los asistentes, quienes llegaron al acto con jacuzzi, frazadas y prendas de vestir confeccionadas en sus fábricas para obsequiarlas al Jefe de Estado.
“Saben que ayer (jueves) hubo unas negociaciones muy importantes para terminar la huelga de los médicos y una serie de compromisos que tenía el presidente en Santa Cruz, él estuvo reunido desde las 5 de la mañana en Santa Cruz y no había manera de que llegará acá, por lo que me pidió que yo los recibiera con cariño”, dijo García Linera.
A las 10:00 de ayer, el Primer Mandatario también tenía previsto participar de la entrega de computadoras en el municipio de San José de Chiquitos, en Santa Cruz, pero tampoco asistió, porque las condiciones climáticas presuntamente impidieron la salida de su aeronave.
Durante el acto preparado por el Día del Trabajador Fabril en Palacio de Gobierno, que se da en momentos en que el Gobierno atraviesa una serie de conflictos con varios sectores laborales –entre ellos los fabriles– y con la misma Central Obrera Boliviana (COB) que reclaman el respeto de conquistas sectoriales, mejores salarios y la activación del aparato productivo.
García Linera insistió en que el presidente Morales precisa de una mayor presencia de obreros en la dirección de los destinos de Bolivia, porque es la única manera de garantizar el retorno de la riqueza que se genera a partir de los recursos naturales y el trabajo del hombre.
Según García Linera, el Gobierno fue aniquilando el Decreto Supremo 21060 y sacando un conjunto de decretos para el reconocimiento de los trabajadores y que no sean despidos.
Sugiere a los trabajadores organizarse en sindicatos
El vicepresidente Álvaro García Linera sugirió que para consolidar esa participación, es menester la organización de los trabajadores en sindicatos, y sugirió que para superar la dispersión existente, pueda hacérselo por barrios, calles u oficios.
Dijo que difícilmente, en este tiempo, se tendrán grandes fábricas por el avance de la tecnología. “El gran problema que enfrentamos los dirigentes, es la dispersión, hay fábricas de 15, de 20 (personas), eso es difícil sindicalizar; quizá habrá que sindicalizar por oficio o por barrio o por zona, pero debemos encontrar mecanismos de sindicalizar a la nueva clase obrera fragmentada”, mencionó.
Para ese cometido, ofreció la elaboración de una norma que permita la creación de la mayor cantidad de sindicatos que agrupen a los trabajadores, en torno a ellos, para un mejor accionar.
Dijo que durante la gestión de Morales se sindicalizó a 1.725 unidades laborales entre fabriles, mineras y otras, pero que ese número es aún insuficiente.
Sostuvo que “el neoliberalismo dispersó a la clase obrera, de los grandes a pequeños centros industriales. Subcontrató, desindicalizó, despidió a las personas. Hoy tenemos nueva clase obrera en sindicatos pequeños, en La Paz y Santa Cruz, la mayor parte de la clase obrera no tiene sindicato y es algo que el Presidente rápidamente busca revertir”, dijo.
“Los
privilegiados no van a abandonar fácilmente los privilegios. Los
revolucionarios debemos estar preparados” afirmó el vicepresidente
bolivianoEl vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, expresó los procesos revolucionarios en países de América Latina están llevando grandes transformaciones de las estructura económica y social de la región.
Manifestó que los procesos revolucionarios en países como Venezuela, Bolivia, Ecuador, entre otros, causan molestia a la contrarrevolución que por años fue privilegiada en estas naciones.
“Los privilegiados no van a abandonar fácilmente los privilegios. Los revolucionarios debemos estar preparados”, comentó el vicepresidente boliviano, en entrevista con el programa La Hojilla que transmitió VTV desde La Paz.
Recordó que hay algunas Organizaciones No Gubernamentales (ONG), identificadas por el Imperio norteamericano, que operan en las naciones latinoamericanas con el objetivo de desestabilizar.
“En Bolivia ahorita estamos enfrentando un poco este conflicto entre voluntad nacional de sentar soberanía y estos núcleos de poder y de privilegios que quieren preservar microrrepubliquetas, donde no haya presencia del Estado”, comentó.
Expresó que en estos núcleos se ha detectado financiamiento de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) “y eso fue parte del conflicto que tuvimos con el gobierno norteamericano para que abandone esa actitud conspirativa”.
El vicepresidente Álvaro García Linera instó ayer a los obreros a luchar por un mayor protagonismo en la conducción del país, y buscar la toma del poder político, para lo cual les pidió organizarse y consolidar el mayor número de sindicatos.
“En esa lucha por sus derechos, en esa lucha por su estabilidad laboral, por mercados, inversiones, también (está) la lucha por un mayor protagonismo en la conducción del país. La clase obrera está mandada a dirigir el mundo, a emanciparse y dirigir el mundo”, manifestó.
García Linera hizo ese llamdo en el acto de homenaje a los fabriles caídos en la masacre de 1950, durante el gobierno de facto de Mamerto Urriolagoitía. En memoria de todos esos caídos, se instituyó el 18 de mayo como Día del Trabajador Fabril.
El acto que se celebró en Palacio de Gobierno, no contó con la presencia del presidente Evo Morales, como estaba anunciada.
El Vicepresidente pidió disculpas a los asistentes, quienes llegaron al acto con jacuzzi, frazadas y prendas de vestir confeccionadas en sus fábricas para obsequiarlas al Jefe de Estado.
“Saben que ayer (jueves) hubo unas negociaciones muy importantes para terminar la huelga de los médicos y una serie de compromisos que tenía el presidente en Santa Cruz, él estuvo reunido desde las 5 de la mañana en Santa Cruz y no había manera de que llegará acá, por lo que me pidió que yo los recibiera con cariño”, dijo García Linera.
A las 10:00 de ayer, el Primer Mandatario también tenía previsto participar de la entrega de computadoras en el municipio de San José de Chiquitos, en Santa Cruz, pero tampoco asistió, porque las condiciones climáticas presuntamente impidieron la salida de su aeronave.
Durante el acto preparado por el Día del Trabajador Fabril en Palacio de Gobierno, que se da en momentos en que el Gobierno atraviesa una serie de conflictos con varios sectores laborales –entre ellos los fabriles– y con la misma Central Obrera Boliviana (COB) que reclaman el respeto de conquistas sectoriales, mejores salarios y la activación del aparato productivo.
García Linera insistió en que el presidente Morales precisa de una mayor presencia de obreros en la dirección de los destinos de Bolivia, porque es la única manera de garantizar el retorno de la riqueza que se genera a partir de los recursos naturales y el trabajo del hombre.
Según García Linera, el Gobierno fue aniquilando el Decreto Supremo 21060 y sacando un conjunto de decretos para el reconocimiento de los trabajadores y que no sean despidos.
Sugiere a los trabajadores organizarse en sindicatos
El vicepresidente Álvaro García Linera sugirió que para consolidar esa participación, es menester la organización de los trabajadores en sindicatos, y sugirió que para superar la dispersión existente, pueda hacérselo por barrios, calles u oficios.
Dijo que difícilmente, en este tiempo, se tendrán grandes fábricas por el avance de la tecnología. “El gran problema que enfrentamos los dirigentes, es la dispersión, hay fábricas de 15, de 20 (personas), eso es difícil sindicalizar; quizá habrá que sindicalizar por oficio o por barrio o por zona, pero debemos encontrar mecanismos de sindicalizar a la nueva clase obrera fragmentada”, mencionó.
Para ese cometido, ofreció la elaboración de una norma que permita la creación de la mayor cantidad de sindicatos que agrupen a los trabajadores, en torno a ellos, para un mejor accionar.
Dijo que durante la gestión de Morales se sindicalizó a 1.725 unidades laborales entre fabriles, mineras y otras, pero que ese número es aún insuficiente.
Sostuvo que “el neoliberalismo dispersó a la clase obrera, de los grandes a pequeños centros industriales. Subcontrató, desindicalizó, despidió a las personas. Hoy tenemos nueva clase obrera en sindicatos pequeños, en La Paz y Santa Cruz, la mayor parte de la clase obrera no tiene sindicato y es algo que el Presidente rápidamente busca revertir”, dijo.
