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Seguridad
Los cinco aprehendidos se suman a los dos primeros detenidos. El ministro Romero expresó su satisfacción porque este acto ayudará a esclarecer el asesinato.
LA PAZ - Cambio
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, presentó ayer a cinco sospechosos del asesinato de los hermanos Verónica y Víctor Hugo Peñasco, además de pruebas que ayudarán al esclarecimiento definitivo de este crimen cometido en la ciudad de El Alto en el departamento de La Paz.
Juan M., Centurión M. C., Manuel C. M., Noemí N. P. y Amalia N. P., todos de nacionalidad boliviana, son los cinco sospechosos del asesinato de los periodistas. Éstos se suman a los dos primeros imputados Félix Y., alias ‘El matón quitacalzón’, y Adalid M., alias ‘El Botija’, todos miembros de una banda de cogoteros que operaba en la urbe alteña.
El 25 de febrero, Radio Patrulla 110 procedió al levantamiento de los cuerpos sin vida de Verónica y su hermano Víctor Hugo Peñasco, ambos periodistas, quienes fueron cruelmente asesinados cuando se dirigían en la madrugada a sus fuentes de trabajo.
“Quiero felicitar la labor de la Policía y reafirmar el trabajo técnico-científico que nos está permitiendo cerrar esta investigación, porque no descartamos que exista una persona más implicada, para lo cual se desarrollarán investigaciones complementarias”, afirmó en conferencia de prensa.
Asimismo, Romero expresó su satisfacción porque se desbarató el grupo de cogoteros y se avanzó significativamente en la investigación de los asesinatos. “Básicamente tenemos siete implicados, con lo cual se prueba el desbaratamiento de una organización criminal de cogoteros y se ayuda a esclarecer el asesinato de los periodistas Peñasco”, resaltó Romero.
La autoridad explicó que los cinco criminales fueron capturados mediante una triangulación geográfica del desplazamiento físico que realizaron a partir de las llamadas que efectuaron desde sus celulares, además de las declaraciones que brindaron los primeros sospechosos que tenían relación con estas personas.
“Quiero destacar que las horas de las llamadas oscilan entre la medianoche y las ocho de la mañana, posteriormente no se registran contactos desde estos celulares entre las ocho de la mañana y las dos de la tarde. Las llamadas se incrementan fundamentalmente en horarios de la noche, y particularmente la mayor frecuencia de llamadas telefónicas se produce entre las cuatro y cinco de la mañana”, informó el Ministro.
“Luego de que fueron capturados los dos primeros sospechosos se habían cernido también algunas dudas sobre la veracidad, objetividad de los hechos investigativos y la eficacia de la labor de la Policía”, apuntó Romero.
Sin embargo, subrayó que “los operativos posteriores mostraron con absoluta rigurosidad que primero se instauró la relación entre los dos primeros detenidos y posteriormente se estableció la conexión, coordinación y comunicación con los otros cinco detenidos”.
De acuerdo con el informe de Inteligencia de la Policía, Verónica y Víctor Hugo abordaron un minibús a las 05.15 en la avenida del camino a Laja, y el crimen se cometió aproximadamente en los siguientes ocho minutos de abordar el vehículo, posteriormente los delincuentes abandonan los cuerpos y retoman la carretera a Laja.
Realizaron 1.000 llamadas de celulares de las víctimas
Con las investigaciones que realizó Inteligencia de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) se determinó que los presuntos autores del crimen despojaron a los hermanos Peñasco de sus pertenencias, especialmente de sus celulares.
Posteriormente, la Policía realizó el extracto de llamadas y las triangulaciones hasta determinar que con los celulares de Verónica y Víctor Hugo se realizaron llamadas el día del crimen.
Los sospechosos efectuaron más de mil llamadas desde esos números, y un total de 362 se realizaron a los números de los dos primeros detenidos, ‘El matón quitacalzón’ y ‘El Botija’, además de otras 714 llamadas al número de Juan M. (detenido).
“Las llamadas con más frecuencia se registraron entre las cuatro y cinco de la madrugada, por lo que se establece una tipología de modus operandi de los cogoteros”, señaló el ministro Carlos Romero.
