miércoles, 1 de junio de 2011

Vicepresidente califica declaración de ministro chileno de "agresiva, inútil e innecesaria"



El vicepresidente de Bolivia, Alvaro García Linera (ABI)
    La Paz, 1 jun (ABI).- El vicepresidente de Bolivia, Alvaro García Linera, calificó de "agresivas, inútiles e innecesarias" las opiniones vertidas por un ministro chileno que sostuvo que su país "cuenta con Fuerzas Armadas preparadas y en condiciones de hacer respetar los tratados internacionales".

    En una entrevista a la agencia española de noticias EFE durante su permanencia en Madrid, que fue reproducida en varios medios de prensa, entre ellos algunos de Chile, García Linera salió al paso de las declaraciones del ministro de Defensa chileno, Andrés Allamand, quien ejerce interinamente la Cancillería del Mapocho.

    El Vicepresidente boliviano instó a "no alzar banderas de nuevas agresiones", al referirse implícitamente a la guerra territorial sostenida entre ambas naciones en 1879 en la que Bolivia fue cercenada de su litoral sobre el Pacífico.

    Dijo que la demanda boliviana de lograr un acceso soberano al Pacífico "Es un tema de justicia y de cerrar una vieja herida y una vieja deuda histórica en aras de consolidar un continente con miras al desarrollo del siglo XXI".

    Reiteró que Bolivia presentará nuevamente esa demanda en la 41ava Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA); que se celebrará del 5 al 7 de junio en El Salvador.

    La OEA ya ha emitido desde su Asamblea realizada en La Paz en 1979 resoluciones en las que instó a Chile a dialogar con Bolivia en procura de solucionar la mediterraneidad nacional.

    García Linera señaló que la delegación boliviana demandará a Chile por incumplir las recomendaciones de la OEA.

    El presidente de Bolivia, Evo Morales, aseveró el pasado 23 de marzo, en el acto oficial del Día del Mar, que Bolivia presentará una demanda ante tribunales internacionales de Justicia con el fin de avanzar en la solución de la mediterraneidad que se prolonga por 132 años y que provoca un grave perjuicio al desarrollo nacional.

    Morales aclaró que esa decisión no significa que Bolivia abandonará el diálogo reiniciado con Chile en 2006 para buscar soluciones a sus problemas pendientes, entre ellos la falta de acceso soberano al Pacífico.

    "En 1979 hubo un pronunciamiento muy contundente de la OEA a favor de Bolivia. Convocaba a ambos Estados a resolver de manera dialogada una salida soberana al Océano Pacífico para Bolivia. Nosotros vamos a mantener en ese tono", indicó.

    Aclaró que la decisión de presentar una demanda internacional sobre la reivindicación marítima "No es una renuncia al diálogo bilateral, sino un complemento de ese diálogo, que se ha estancado y no ha dado los resultados que se esperaban".

    Agregó que Bolivia "mantiene una posición tranquila, serena y confiada, porque de nuestro lado están la justicia y la historia. Y no necesitamos estar levantando banderas de nuevas agresiones. Esa actitud corresponde a quienes sienten que las cosas van mal, que están perdiendo terreno".

    En su entrevista a la agencia EFE, García Linera pidió a Chile "propuestas concretas para avanzar, no para dilatar" el proceso.

    El Vicepresidente boliviano también se mostró en desacuerdo con el presidente chileno, Sebastián Piñera, quien exigió el pasado fin de semana, como requisito para mantener un "diálogo sólido" con Bolivia, el "pleno y total respeto" al tratado de 1904.

    Enfatizó que "el tratado de 1904 ha sido reiteradas veces maltratado y violado por el mismo Gobierno de Chile. No puede uno apelar a un respeto de un tratado como carta última cuando, en verdad, ese tratado ha sido violado".

    Bolivia y Chile mantienen suspendidas sus relaciones diplomáticas desde 1978, tras haberlas reanudado apenas tres años antes con el fin de solucionar la demanda boliviana.

    En el año 2006, los gobiernos de La Paz y de Santiago reavivaron sus acercamientos al elaborar una agenda de 13 puntos que incluye el tema marítimo.

    El gobierno chileno, encabezado entonces por la presidenta Michelle Bachelet (marzo 2006-marzo-2010) llevó adelante una política de acercamiento que fue correspondida ampliamente por el presidente Evo Morales.

   De esa manera se produjeron reuniones al más alto nivel,  encuentros culturales, visitas de jefes militares y otras actividades con el ánimo de incrementar los acercamientos y crear las condiciones adecuadas para acuerdos sostenibles que mejoren las relaciones entre las dos naciones.

    Una vez que el actual presidente chileno, Sebastián Piñera, asumió el mando de su país, Bolivia esperaba que el diálogo iniciado con su antecesora prosperara con propuestas concretas de parte de Chile, según los acuerdos desarrollados en las reuniones de las Comisiones a nivel de cancillerías que programaron reunirse en noviembre pasado sin lograr su propósito.

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