PAGINA SIETE.- Por primera vez,
en noscomios de Bolivia se elaboran máscaras compresoras para personas
con quemaduras graves, que hasta hace poco debían ser importadas a
altos costos. Son de plástico y ayudan a sanar y dar funcionalidad a la
piel de la persona afectada.
El fisioterapeuta estadounidense Richard Sicller llegó el pasado domingo para capacitar en la fabricación de las máscaras a personal del Hospital del Niño, Boliviano Holandés de El Alto y del Centro de Rehabilitación del Quemado. “Es la primera vez que se realizará este instrumento de rehabilitación en Bolivia”, informó el experto.
La máscara evita deformaciones en el rostro luego de sufrir una quemadura que causa la contracción de la piel . “Es necesario que se coloque después de que la herida haya cicatrizado”, explicó Sicller y comentó que la máscara transparente presiona la cicatriz para que la piel sea tersa y no se contraiga.
El instrumento también da funcionalidad a la piel de alrededor de la boca, labios y ojos. “Después de una quemadura, el dolor es tanto que la gente no mueve la boca o los ojos y entonces la piel se contrae. Con la máscara se da funcionalidad a esas áreas delicadas”, destacó.
El especialista comentó que el tratamiento para una quemadura de rostro es largo, pero que es posible que el paciente recupere la movilidad de su rostro hasta en un 80%. Según el también consultor de la Universidad de Yale, “las personas más pobres sufren de quemaduras, por lo general en manos, pies y rostro. Los niños son los más afectados”.
Según datos del Ministerio de Salud, en La Paz y El Alto, cada año, 6.000 niños sufren quemaduras, principalmente de agua o aceite hirviente.
Ese molde es colocado en una especie de horno, artefacto único en Bolivia, que fue donado por el Rotary Club La Paz Sur. “Al centro se coloca la pieza, encima la lámina de Yuvex que se derrite y le da forma al molde. Luego pasa a un sistema de centrifugado, donde se enfría y en cinco minutos sale la máscara”, que se sujeta con elástico a la cabeza.
Ya se elaboraron 30 máscaras en el país. En adelante, los costos se subvencionarán hasta ser gratuitos. “Todo dependerá de un estudio a la familia del paciente”, dijo el administrador del Centro de Rehabilitación del Quemado, Rodolfo Aguirre.
En el centro también se otorgan servicio psicológico, fisioterapéutico y cirugías. También hacen prendas compresoras para los brazos, manos y piernas con quemaduras. Actualmente, se realiza el primer registro epidemiológico del quemado.
Tomado de: http://www.consuladodebolivia.com.ar/
El fisioterapeuta estadounidense Richard Sicller llegó el pasado domingo para capacitar en la fabricación de las máscaras a personal del Hospital del Niño, Boliviano Holandés de El Alto y del Centro de Rehabilitación del Quemado. “Es la primera vez que se realizará este instrumento de rehabilitación en Bolivia”, informó el experto.
La máscara evita deformaciones en el rostro luego de sufrir una quemadura que causa la contracción de la piel . “Es necesario que se coloque después de que la herida haya cicatrizado”, explicó Sicller y comentó que la máscara transparente presiona la cicatriz para que la piel sea tersa y no se contraiga.
El instrumento también da funcionalidad a la piel de alrededor de la boca, labios y ojos. “Después de una quemadura, el dolor es tanto que la gente no mueve la boca o los ojos y entonces la piel se contrae. Con la máscara se da funcionalidad a esas áreas delicadas”, destacó.
El especialista comentó que el tratamiento para una quemadura de rostro es largo, pero que es posible que el paciente recupere la movilidad de su rostro hasta en un 80%. Según el también consultor de la Universidad de Yale, “las personas más pobres sufren de quemaduras, por lo general en manos, pies y rostro. Los niños son los más afectados”.
Según datos del Ministerio de Salud, en La Paz y El Alto, cada año, 6.000 niños sufren quemaduras, principalmente de agua o aceite hirviente.
Elaboración de las máscaras
Las máscaras para quemaduras se hacen con plástico grueso denominado Yuvex. “Primero se saca un molde del rostro del paciente, con el mismo material que se usa para las placas dentales. Cuando se tiene el molde se lo llena con yeso, se lo deja secar por un día”, explicó.
Ese molde es colocado en una especie de horno, artefacto único en Bolivia, que fue donado por el Rotary Club La Paz Sur. “Al centro se coloca la pieza, encima la lámina de Yuvex que se derrite y le da forma al molde. Luego pasa a un sistema de centrifugado, donde se enfría y en cinco minutos sale la máscara”, que se sujeta con elástico a la cabeza.
Ya se elaboraron 30 máscaras en el país. En adelante, los costos se subvencionarán hasta ser gratuitos. “Todo dependerá de un estudio a la familia del paciente”, dijo el administrador del Centro de Rehabilitación del Quemado, Rodolfo Aguirre.
En el centro también se otorgan servicio psicológico, fisioterapéutico y cirugías. También hacen prendas compresoras para los brazos, manos y piernas con quemaduras. Actualmente, se realiza el primer registro epidemiológico del quemado.
Tomado de: http://www.consuladodebolivia.com.ar/
No hay comentarios:
Publicar un comentario