LA RAZON, LA PAZ.- El
nuevo Gasoducto Incahuasi-Cochabamba (GIC) permitirá al país la
interconexión con el Gasoducto Sur Andino del Perú para que Bolivia
pueda exportar gas natural al vecino país. Otro de los objetivos del
proyecto es llegar al océano Pacífico.
Los detalles sobre el
proyecto fueron adelantados a La Razón por el gerente general de YPFB
Transporte SA, Cristian Inchauste, quien indicó que el plan de
interconexión está en la fase de “estudios preliminares”. Además, se
trata de uno de los anhelos del expresidente de Yacimientos Petrolíferos
Fiscales Bolivianos (YPFB) Carlos Villegas Quiroga.
“Con eso (el GIC)
llegaríamos al Pacífico, la gran belleza es llegar al Pacífico. Esto
está en fase de estudios preliminares y lo están realizando YPFB
Transporte SA, la Dirección Comercial de YPFB y el Gasoducto Sur
Andino”, informó, tras señalar que hasta fin de año se concluiría el
estudio preliminar luego de las reuniones mensuales que se realizan
entre las entidades.
Una vez terminado el
documento, deberá ser remitido a los ministerios de Hidrocarburos de
ambos países para su aprobación, ya que se necesitará un acuerdo
binacional como se hizo con Brasil y Argentina, a los que Bolivia ya
exporta gas natural, dijo. “Una de las posibilidades que estamos viendo
para conectarnos es por Juliaca-Puno donde está el Gasoducto Sur Andino
del Perú”, complementó el gerente general.
Respecto al “anhelo” de
Villegas Quiroga sobre este proyecto, Inchauste añadió que su
importancia consiste “en la historia compartida entre ambas naciones y
dado que la zona de La Paz, Oruro y el sur del Perú forman parte de una
misma subregión económica desde tiempos de Tiwanaku y de los incas”,
sostuvo.
El nuevo Gasoducto
Incahuasi-Cochabamba, que conectará el nuevo megacampo del mismo nombre a
la estación de Huayñacota en el departamento de Cochabamba, es un ducto
troncal de 500 kilómetros con una inversión de $us 500 millones, en
tres años de construcción. Estará ubicado esencialmente en la zona
cordillerana de Santa Cruz, Chuquisaca y Cochabamba, detalla la
información de YPFB Transporte SA.
El ducto troncal del GIC
tendrá al menos 24 pulgadas, lo que le permitirá conectarse a su
contraparte peruana. El gasoducto está incluido en el Plan de
Inversiones de YPFB, presentado por el presidente de la entidad,
Guillermo Achá. El tiempo de construcción está previsto desde finales
del presente año hasta 2018.
“Es un gasoducto de gran
capacidad para el mercado interno boliviano, que va a partir desde el
campo Incahuasi en Santa Cruz e irá por Chuquisaca. De ahí se hará un
nuevo gasoducto entre Sucre y Potosí y probablemente hasta Uyuni, para
continuar hasta Cochabamba y formar un anillo energético”, dijo
Inchauste.
Para la interconexión de
ductos de ambos países se requiere, además del GIC, de una nueva red de
ductos en el sur de Perú, que ya se construye desde este año y cuya
conclusión está prevista para 2017. La línea conectará la zona de
Camisea con los departamentos de Cusco, Puno, Arequipa y Moquegua, y
llegará hasta el puerto de Ilo, en el Pacífico.
El 9 de abril de 2014, La
Razón publicó declaraciones del vicepresidente Álvaro García Linera en
Europa, en las que señalaba que Bolivia busca un puerto para
diversificar la exportación del gas boliviano. Una tarea que, según
dijo, no será de corto plazo, por la “megainversión” que requerirá la
ejecución del proyecto.
En el emprendimiento
peruano, las empresas concesionarias (Odebrecht y Enagás) invertirán
cerca de $us 4.000 millones en la red de ductos de 24, 30 y 32 pulgadas
de casi 2.000 kilómetros.
“Al existir ambos ductos, se
requiere realizar los estudios preliminares, visualización, estudio de
factibilidad, ingeniería básica, ingeniería de detalle y recién pasar a
la construcción. Actualmente estamos al inicio de este largo camino”,
enfatizó el ejecutivo de YPFB Transporte S.A.
Sobre el monto de inversión
para la interconexión, Inchauste dijo que es prematuro dar una
estimación del costo. A finales del año pasado hubo un primer
acercamiento entre autoridades de hidrocarburos de ambos países y una
delegación especial de YPFB que fue a Lima, Perú, para realizar las
primeras aproximaciones.