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EMPLEO
Para la construcción del nuevo ingenio en el norte paceño se contrató a 300 trabajadores.
Redacción central / Cambio
En 2012, Bolivia generó 12 millones de quintales de azúcar.
San Buenaventura rendirá el 10% de la producción nacional.
El consumo interno bordea los 9 millones de quintales.
El ingenio paceño registra un avance de obras del 25% y hasta diciembre llegará al 50%.
La Empresa Azucarera San Buenaventura (Easba) logró que sus plantaciones de caña de azúcar rindan hasta 120 toneladas por hectárea, es decir más del doble que la media nacional de 45 toneladas.
“Estamos sacando más del doble, esas condiciones harán que tengamos un plus y no necesitemos tantas hectáreas para la siembra”, informó a Cambio el viceministro de Producción Industrial a Mediana y Gran Escala, Camilo Morales.
Explicó que el ingenio en construcción en el norte de La Paz plantó 200 hectáreas de semillas de caña y que el nivel de rendimiento obtenido obedece al terreno y al tratamiento previo para adaptar las variedades del producto con apoyo de Cuba.
Easba producirá gran cantidad de caña por día que le permitirá igualarse a la producción de los tres ingenios más grandes (Unagro, Guabirá y Acuaí) y superar a San Aurelio, La Bélgica y Bermejo.
“Durante la zafra se producirán 5.500 toneladas anuales que se convertirán en cerca de un millón 200 mil quintales de azúcar”, apuntó Morales.
En 2012, Bolivia generó 12 millones de quintales del endulzante. Se estima que San Buenaventura rendirá cerca del 10% de la producción nacional.
El consumo interno anual bordea los 9 millones de quintales, demanda que deja un excedente de tres millones para la exportación.
Con la incorporación de Easba se sumará un millón de quintales de azúcar al mercado porque la primera finalidad de la empresa estatal será abastecer la demanda nacional.
Recordó que desde 1960, Bolivia es autosuficiente y cubre la demanda azucarera del mercado interno, a excepción de lo que sucedió en 2010, cuando hubo escasez por cuestiones especulativas y climáticas.
INGENIO AVANZA 25%
Las obras de construcción del ingenio azucarero paceño avanzaron en 25% y se espera que llegue a un 50% al finalizar el presente año, según las proyecciones del viceministro Morales.
Asimismo, se refirió a la maquinaria pesada industrial que está en tránsito desde China hasta Bolivia, mientras que existe otra que está en proceso de arribo al terreno de la planta en el norte de La Paz.
Morales espera que en 45 días todas las piezas estén en la planta para proceder a la instalación de lo que será el ingenio de azúcar y sus derivados como alcohol.
La planta contará con un difusor, una tecnología que permite refinar el azúcar en forma más natural y ayuda a ahorrar energía, lo que minimiza el impacto ambiental.
El inicio de operaciones de la planta también permitirá incorporar 30 megavatios de electricidad al Sistema Interconectado Nacional (SIN), lo que posibilitará beneficiar a unas 40 mil viviendas.
La inyección de esta energía se hará durante el período de zafra, que es cuando se quema el bagazo (residuo que queda de la caña después de la extracción del jugo).
La construcción e instalación de los equipos de Easba demanda una inversión de 215 millones de dólares que son ejecutados por el Gobierno.
GENERACIÓN DE EMPLEOS
Se crearán 300 fuentes de empleo directas cuando la primera planta sucroalcoholera del departamento de La Paz ingrese en funcionamiento el año 2015, éstos estarán encargados de operar la industria.
También se generarán empleos indirectos con el transporte de caña desde las plantaciones hacia el ingenio, y el traslado de azúcar y alcohol a los mercados de destino.
El impacto indirecto incluirá a personal calificado en áreas de mecánica y electrónica, además de las personas dedidcadas al servicio de alimentación y hospedaje.
El efecto económico en la zona ya es notorio, tomando en cuenta que las poblaciones de San Buenaventura y Rurrenabaque prestan bienes y servicios a los 300 trabajadores que fueron contratados en la construcción de la planta y que perciben cien mil dólares en sueldos y salarios.
“Ese movimiento económico y social está generando inversiones en hoteles, restaurantes y otros servicios que son necesarios para cubrir las necesidades de los trabajadores”, indicó.
En ese marco, se espera que el sector norte de La Paz se transforme en una de las zonas más dinámicas del departamento.
