lunes, 6 de mayo de 2013

Un paro político

http://www.cambio.bo/editorial/20130506/un_paro_politico_92149.htm

Editorial Periodico Cambio

POLÍTICA

Algunos dirigentes de la COB están más empeñados en defender sus intereses que los de sus bases.


Apresurada, debilitada y entremezclada con intereses políticos y personales. Así se muestra la huelga anunciada desde hoy por la Central Obrera Boliviana (COB).

La acción de protesta es apresurada porque descartó el Acta de Entendimiento firmada con el Gobierno por la cual se atiende la mayor parte de las solicitudes laborales. Además, la huelga fue anunciada en momentos en que se preveía que la entidad laboral haga conocer su propuesta técnica para subir el monto del pago a los jubilados sin poner en riesgo el Fondo Solidario (que beneficia a los sectores más deprimidos).

El anuncio de la huelga recibió escaso apoyo y más bien obtuvo el rechazo de sectores clave: los choferes a nivel nacional levantaron algunos bloqueos que estaban sosteniendo; los conductores de La Paz anticiparon que no son afiliados a la COB y los gremiales llegaron a acuerdos con el Ejecutivo para no paralizar sus actividades.

La Confederación de Campesinos, la Central Obrera de El Alto (COR), la Confederación de Maestros, los petroleros y otros sectores sociales anunciaron que no acatarán el cese de actividades. 

Además de ello, los cocaleros, interculturales (ex colonizadores) y otros se desmarcaron de las protestas, y los mineros, en medio de opiniones divididas respecto a la huelga, pidieron que se retome el diálogo con el Gobierno.

Por otro lado, la amenaza de paro se entremezcla con intereses políticos, toda vez que la COB creó su partido político en la perspectiva de hacerle frente al presidente Evo Morales en las elecciones generales de 2014.

Los intereses personales detrás del anuncio de huelga tienen que ver con la corriente radical encabezada por el asesor cobista, Jaime Solares, quien, según asambleístas del Movimiento al Socialismo (MAS), pretende favorecer con jubilaciones más altas a un pequeño grupo privilegiado de trabajadores (entre ellos el propio Solares, que percibe un sueldo de Bs 15.000, según http://www.radiofides.com) en perjuicio de miles de rentistas que se favorecen con el Fondo Solidario.