Tarija, 3 de mayo (ABI).- El
presidente Evo Morales intercambió sus zapatos de suela y cuero curtido
por un par de ojotas con un chapaco, como se conoce a los originarios
del área rural del departamento de Tarija, con quien compartía una
comida en el mismo ambiente el viernes tras el acto de conclusión de
trabajos de ampliación de una unidad educativa en Tarija.
El
hecho, sin precedentes, se registró después que la comitiva del primer
mandatario ingresó a un salón de la unidad educativa José Manuel Ávila
para comer un 'Saice', un platillo típico de la región y propio de la
gastronomía de Tarija.
El
chapaco que sólo musitó su apellido, Calabi, intercambió un par de
impresiones con Morales y apenas esto, se despojó de sus ojotas
(sandalias) al tiempo que Morales hacía lo mismo.
El
mandatario, pastor de llamas, agricultor, músico diletante y hasta
vendedor de helados en los primeros 25 años, llegó a calzarse las
sandalias de Calabi, confidenció un testigo del hecho.
Un
funcionario de la Gobernación presente en el acto que donde no se
permitió el ingreso a la prensa confirmó a la ABI el detalle del evento.
El acto
puso en aprietos al equipo de seguridad presidencial que en cuestión de
minutos tuvo que hacer aparecer otro par de zapatos para el primer
mandatario.
Enzapatado otra vez, Morales continuó con un intenso periplo que llevó a por otros puntos del departamento.
Más
tarde, en la ciudad de Cercado, Morales se entrevistó con el ministro de
la Economía de Argentina, Julio De Vido, luego de entregar obras de
infraestructura.