Prototipo. El Emo-ITP, con una poderosa cámara en su estructura, comparado con un tractor. Foto: Nicolás Quinteros
Los alteños son creativos. Lo demuestra una vez más el jefe de la Unidad de Gestión de Proyectos de la Dirección de Prevención de Riesgos y Emergencia de la Alcaldía de El Alto, Javier Cusi, quien creó y fabricó el Equipo Motorizado para la Inspección de Tuberías Pluviales (Emo-ITP).
Es un vehículo de 20 centímetros de largo, siete de ancho y siete de altura. Tiene ruedas con un diámetro de cinco centímetros y otras variables, que se usan de acuerdo con las características de las bóvedas.
Es un equipo que sirve para inspeccionar dentro de los canales de alcantarillado sanitario y pluvial que están instalados debajo de las calles y avenidas de esta ciudad, y donde es difícil que ingrese el personal municipal por lo estrecho de los espacios y porque hay gases tóxicos que circulan por ellos.
Para lograr su cometido, el aparato tiene incorporada una cámara espía de alta resolución, que puede girar 360 grados, por lo que el vehículo no necesita realizar maniobras para detectar fallas, huecos y problemas en general.
Posee una lámpara para iluminar su recorrido a fin de identificar el material que pueda obstruir su avance. También tiene sensores para evitar choques. No funciona a control remoto porque —según explicó su creador— a cierta distancia las imágenes que capta se distorsionarían. De modo que se desplaza con una línea de vida, es decir conectado a un cable de corriente eléctrica de 12 voltios, que son los que requiere para desplazarse a largas distancias.
Un aparato similar cuesta en el exterior, aproximadamente, 4.000 dólares y, según Cusi, era muy caro y muy burocrático adquirirlo mediante el municipio. El que se había encontrado en el exterior era de España, pero resultaba complicado importarlo.
Ésta es una de las consideraciones que motivaron al ingeniero automotriz, responsable del funcionamiento del alcantarillado sanitario y pluvial del municipio de El Alto, a fabricar el equipo de inspección. La otra razón que incentivó su creatividad fue la necesidad de proteger a su personal de eventuales accidentes e incluso decesos dentro de las bóvedas.
Peligro.
No es una preocupación ligera. Uno de los empleados que está bajo sus órdenes se desmayó dentro de un canal y estuvo a punto de perder la vida.
“Uno de mis obreros entró para detectar una obstrucción de desechos. Lo hizo arrastrándose, pero le faltó el aire y se desmayó. Otro de los técnicos ingresó al lugar y se percató de lo sucedido, lo amarró del tobillo con una soga y de esa manera lo rescatamos. El desenlace pudo haber sido fatal si nadie se daba cuenta, ya que al interior hay gases tóxicos”, explicó el creativo.
Motivado por tales riesgos, creó, diseño y fabricó el equipo motorizado, que posteriormente presentó para optar al grado de licenciatura en la carrera de Ingeniería Automotriz de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Los Andes de La Paz.
Cusi puso a funcionar el vehículo en marzo, cuando lo concluyó y se graduó con el prototipo.
Pero el aparato es de su propiedad, no de la Alcaldía y lo usa de ese
modo, es decir que pese a que de-sempeña tareas para la municipalidad,
el gobierno local no lo adquirió.
El director de Prevención de Riesgos, Melvin Clemente, dijo que el motorizado aún no fue presentado al burgomaestre Édgar Patana y que esperan hacerlo en los siguientes días.
El Emo-ITP está fabricado con aluminio para que resista la humedad, y no de plástico como era el plan original. Las imágenes que transmite no se graban, pero pueden ser evaluadas en un monitor en tiempo real.
Por su tamaño, puede ingresar a tubos de hasta 15 cm de diámetro, que no podrían ser revisados de otra manera. La línea de vida tiene sus puntos de marcaje, que muestran el avance del vehículo, lo que a su vez permite determinar a qué distancia se encuentran los desechos que obstruyen alguna tubería, a fin de realizar el mantenimiento.
Emo-ITP funciona con dos motores y tiene un tren de engranaje. Puede girar 45 grados dentro de un tubo, inclusive en los sectores llamados codos. Fue fabricado con una inversión de sólo $us 1.000.
Puede ser mejor
Al prototipo Emo-ITP se le pueden colocar otros elementos. El creado
por Javier Cusi sirve para inspeccionar, pero si se trabaja más sobre
este vehículo, podría contar incluso con perforadora y una pistola para
destruir concreto que obstruya.
