viernes, 3 de agosto de 2012

Presidente Evo Morales: El 2 de agosto es la fiesta de los anticapitalistas, de los que éramos vilipendiados y discriminados

http://www.cambio.bo/especial_revolucion_productiva/20120803/evo:_el_2_de_agosto_es_la_fiesta_de_los_anticapitalistas,_de_los_que_eramos_vilipendiados_y_discriminados_76450.htm

Especial Revolución Productiva 

En conmemoración del Día de la Revolución Agraria Productiva Comunitaria, el presidente Evo Morales remarcó que durante su Gobierno, desde 2006, se sanearon 55 millones de hectáreas de tierra, e informó también que se cuenta con 84 mil títulos ejecutoriales listos para entregar.

El presidente Evo Morales, junto con las organizaciones sociales de todo el país, celebró ayer el Día de la Revolución Agraria Productiva Comunitaria en un multitudinario acto desarrollado en el estadio Patria, ubicado en la ciudad de Sucre.

Durante su intervención ante un masivo auditorio, el dignatario de Estado manifestó que, más allá de celebrar la firma de los cinco importantes decretos supremos que favorecen a las y los bolivianos, el 2 de agosto es una fecha en la que se festeja a todos los que en el pasado fueron “excluidos, sometidos, vilipendiados y marginados”.

“El 2 de agosto es la fiesta de los antiimperialistas, de los anticapitalistas y anticoloniales”, expresó de forma enérgica el Primer Mandatario del Estado Plurinacional de Bolivia antes de rememorar que esta fecha es conmemorada en memoria del guerrillero indígena Juan Huallparrimachi.

Este personaje heroico fue un poeta guerrillero que murió en plena Guerra de la Independencia, en una de las batallas contra el yugo español, un 2 de agosto de 1815, antes de la fundación de nuestra República.

Morales reseñó que el 2 de agosto de 1937 el gobierno del Cnl. Germán Busch instituyó esta fecha como Día del Indio a través de un decreto supremo en homenaje a los campesinos bolivianos.

No obstante, además de rendir un justo homenaje a la memoria del guerrillero indígena, la fecha fue establecida también por la fundación del primer Núcleo Indigenal de Bolivia, en el pueblo de Warisata, por Elizardo Pérez, el 2 de agosto de 1931.

Es así que, mientras dio lectura al artículo 1 del referido decreto de Busch, enfatizó que desde ese tiempo se incentivó la exposición de productos alimenticios y manufacturas de los pueblos a través de ferias y festivales folklóricos que expresaban el nivel cultural y social de los pueblos indígenas, originarios y campesinos.

Pese a manifestar su desacuerdo en la utilización del término “indio” en aquella norma, dijo que ése fue un justo reconocimiento a los indígenas.

Morales aseguró que este tipo de actos “son para recordar cómo nuestros antepasados lucharon por esta patria y dieron su vida” por conseguir la liberación de los pueblos por medio de una lucha valiente contra el sometimiento del yugo español.

Señaló que lo que se produjo no fue el descubrimiento de América, sino “una invasión de Europa para saquear los recursos naturales, someter y exterminar a los pueblos indígenas”. 

“Nuestros abuelos, como Túpac Katari, Bartolina Sisa y Sárate Villca, siempre lucharon por la patria, por nuestros recursos naturales; como ahora. ¿Acaso nuestras marchas, antes de llegar al Gobierno, eran por un sector social o sólo para el movimiento campesino y originario?”, cuestionó el Jefe de Estado antes de enfatizar que todas sus luchas y movilizaciones fueron motivadas por el amor a Bolivia. 

Al respecto, el gobernador de Chuquisaca, Esteban Urquizu, expresó, en nombre de su departamento, el apoyo al presidente Evo Morales Ayma. “Queremos decir a la oposición que estamos comprometidos con la revolución productiva y el proceso de cambio encabezado por el presidente Evo Morales”, dijo.

Logros

En esa dirección, el Primer Mandatario remarcó que los resultados de toda su lucha se plasman en la nacionalización de los hidrocarburos, gracias a la cual nuestro país “pasó de ser un Estado mendigo a ser un Estado digno”.

”La nacionalización de los hidrocarburos fue impulsada en cumplimiento del mandato de los pueblos y del sentimiento del pueblo boliviano”, expresó Morales, y destacó que en 2005 YPFB sólo recibía 300 millones de dólares al año; en cambio ahora recibe al menos 3.500 millones de dólares.

En ese marco, el Presidente aprovechó para dar a conocer cifras importantes sobre los avances  efectuados en el ámbito del saneamiento de tierras a partir de su llegada al Gobierno, el año 2006.

Mencionó que desde la aprobación de la Ley INRA, desde 1996 hasta 2006, se sanearon y titularon apenas 9 millones de hectáreas de tierra en todo el país; en tanto que desde 2006 se sanearon 55 millones de hectáreas.

Asimismo, indicó que el costo del saneamiento de una hectárea alcanzaba a 10 dólares, en cambio ahora cuesta sólo un dólar. Informó también que se cuenta con 84 mil títulos ejecutoriales listos para ser entregados.

A tiempo de afirmar que es necesario apoyar en la mejora de la producción agropecuaria a los pequeños productores de Bolivia, dio a conocer que a partir del año 2007 el Gobierno entregó 1.353 tractores, 13 cosechadoras, 42 camiones y 493 implementos y equipos agrícolas.


LAS FRASES
“En el fondo es el día de los sometidos, de los vilipendiados, de los explotados. Estos actos son para recordar cómo nuestros antepasados lucharon por esta patria, cómo dieron su vida por esta patria. Nosotros seguiremos adelante, luchando con esa consigna. El proceso de cambio que hemos comenzado es irreversible”.
Evo Morales - Presidente del Estado Plurinacional.

“Hoy verdaderamente estamos trabajando y apuntando a la revolución productiva, porque sólo a través de este proceso podemos garantizar agua para el consumo humano y producción en todo el país. Por eso queremos decir a la oposición que seguiremos comprometidos con la revolución productiva y el proceso de cambio.”
Esteban Urquizu - Gobernador de Chuquisaca.

1825 - Decreto Bolívar

En 1825 se aprueba el Decreto Bolívar, que establece tres disposiciones:

La primera es vender por cuenta del Estado todas las tierras de su pertenencia en preferencia de los que no la tuvieron o de los que la posean en menor cantidad, cultivan, habitan o tienen en arrendamiento.

La segunda disposición fue excluir las tierras poseídas por los indígenas, declarándolos propietarios de sus parcelas (las cuales también podían ser vendidas o enajenadas).

Y la tercera, la repartición de las tierras de comunidad entre todos los indígenas en calidad de dueños, asignándole además más tierra al que fuera casado.


1866 - Despojo de tierras

En 1866, Mariano Melgarejo ataca la propiedad campesina para recaudar fondos y emplea al Ejército para ejecutar el despojo de tierras; incurre en muchos abusos y matanzas de indios y beneficia a grupos privilegiados como la gente de su Gobierno. Las disposiciones gubernamentales devienen en fuertes levantamientos indígenas, que son reprimidos por el Ejército.

El proceso fue realizado por medio de un decreto que declara a los indígenas que tienen terrenos como propietarios con dominio pleno. Para ello deben obtener del Gobierno el título, previo pago de entre 25 y 100 pesos; sin este requisito, las tierras se consideran propiedad del Estado en el plazo de dos meses, y el Gobierno se reserva el derecho de venderlas. 


1874 - Exvinculación de tierras

En 1874, la Asamblea Nacional aprueba la Ley de Exvinculación de tierras de origen que dispone el derecho de propiedad absoluto de los indígenas que heredaron tierras de sus antepasados. Los títulos sólo cuestan los 10 centavos que vale el papel. También se establece un impuesto a los predios en los departamentos de Cochabamba y Tarija, que se pagaría en lugar de los antiguos diezmos.

La norma entra en vigencia recién en 1880. En 1871, el presidente Agustín Morales desconoce las medidas de Melgarejo y dispone la devolución de todas las tierras de la comunidad. Esta ley repone la vigencia de los decretos de Bolívar. Desconoce la existencia jurídica de las comunidades y ayllus, pero reconoce la legalidad de títulos entregados a los indígenas.


1945 - Primer Congreso Indígena

El 13 de mayo de 1945 se inaugura el Primer Congreso Indígena de la historia por iniciativa de dirigentes campesinos. El Gobierno lo convoca a pesar del rechazo y la hostilidad de los sectores conservadores y de los terratenientes. A su conclusión, se firma un decreto que anula el pongueaje, el mitanaje y todo sistema esclavista. Se autoriza la libre circulación de los indios por las calles de las ciudades, pero no se toca el régimen de la tierra.

Este suceso se desarrolla en el gobierno de Gualberto Villarroel y significa una retoma de los principios nacionalistas que guiaron a David Toro y Germán Busch. Este período es de convulsiones por cuanto se vive el ascenso de las masas que posibilitaría, pocos años después, la Revolución de 1952.


1953 - Decreto Ley de Reforma Agraria

El 2 de agosto de 1953 se firma el Decreto Ley Nº 3464 de Reforma Agraria, elevado a rango de ley el 29 de octubre de 1956, bajo el principio de “la tierra es de quien la trabaja”, que da inicio a una política de administración de tierras en Bolivia.

Entre 1953 y 1992, cuando se intervienen las reparticiones públicas del sector agrario, se distribuyeron 59,2 millones de hectáreas divididas en 58.637 predios.

Este ciclo se abre desde el 9 de abril de 1952 con la Revolución Nacional que provoca cambios estructurales en el país con medidas como la nacionalización de la minería, la Reforma Agraria y el voto universal. Ese año el Gobierno estuvo presidido por el Movimiento Nacionalista Revolucionario.

1996 - Aprobación de la Ley INRA

El 18 de octubre de 1996 se aprueba la Ley 1715 del Servicio Nacional de Reforma Agraria, conocida como Ley INRA, porque crea el Instituto Nacional de Reforma Agraria, pese a la acción de los grupos de terratenientes del oriente.

La ley reconoce por primera vez a las comunidades originarias, las organizaciones indígenas tradicionales y los territorios indígenas en el oriente. Exime del pago de impuestos a la propiedad campesina, a la pequeña propiedad y a las tierras de comunidad.

Entre sus objetivos está titular definitivamente las tierras de las comunidades, dando preferencia a la dotación a indígenas organizados colectivamente, y adjudica tierras fiscales por concurso público para su uso productivo.